Horacio Gambarte comenzó a estudiar música como pudo y absorbió todos los estilos, sin prejuicios, desde Los Chalchaleros hasta Deep Purple, Mercedes Sosa, los Beatles, Astor Piazzolla hasta Pescado Rabioso.
Su primera banda fue el Grupo Casco, que duró unos meses, donde se destacó en la batería para luego comenzar a estudiar guitarra. Más adelante, formó una nueva banda con los guitarristas Gustavo Giménez, Sergio Rigazzio y el baterista Juan Domínguez donde Horacio Gambarte se sumó con el bajo y armaron Agnus Dei. Después del golpe de Estado, sus compañeros se fueron a estudiar y él se quedó en Junín y entró a trabajar en Tribunales. “Fue un momento muy feo, muy triste”, explicó.
Ya con la vuelta de la democracia, Horacio Gambarte (bajo y voz), Carlos Craviolatti (guitarra) y Sebastián Iraola (batería) formaron el grupo Martillo de Plata, un verdadero power trío de rock.
Si bien el proyecto de Martillo había terminado en 2004, lo cierto es que hoy vuelven a juntarse en Junín luego de seis años de la última reunión.
En diálogo con Democracia, Gambarte anticipó el panorama que se vivirá esta medianoche en la Casa de la Cultura de Junín (Belgrano 32).
-¿Cómo se preparan para el show?
-Se vive lindo. Va a ser una parte acústica de seis temas y después vamos hacer doce temas eléctricos con Sebastián Iraola en la batería. Seba pasa por Junín hoy porque viene a ver a la madre desde Buenos Aires. La propuesta es juntarnos ya que están muy apretados los tiempos y la idea es seguir. Quizás para fin de año hagamos un recital en algún lugar con más publicidad y más sonido.
-¿Se estuvieron juntando a ensayar?
-Me junto con Carlos Craviolatti a ensayar y ya está todo listo. Le pasamos la lista de temas a Sebastián y el ensaya con las grabaciones que tiene. Haremos un ensayo general, un repasito para ver cómo está el sonido y ya está.
-¿Los temas nuevos cómo vienen?
-Los vamos hacer de manera acústica con Carlos en la Casa de la Cultura porque no hay tiempo para ensayar con toda la banda junta, pero Martillo de Plata va a estar sonando. Hay uno de los nuevos que se llama “Pura fragilidad”, una canción que hice después de una operación que yo tuve bastante complicada donde quedé con una sensibilidad y actitud de agradecimiento a estar vivo. “Esta canción que vuelve de las redes de los infiernos” dice la letra. Hay un tema que se llama “Tal vez sería este otro mundo” y otro que le puse “Pan” porque hay una frase que dice: “Debo traer de ayer un nuevo mañana, no puede haber sido en vano haber partido el pan”.
-¿Cómo son las juntadas con Craviolatti?
-Con Carlos estamos siempre en contacto, el tema es con Sebastián, que está en Buenos Aires y tiene mucho laburo, ya que está trabajando de chef y se le complica para tocar.
-¿Cuál es la idea para fin de año?
-Habíamos charlado con Carlos de poder hacer un recital en algún lugar de Junín con un sonido más para Martillo, en un sitio más grande.
-¿Qué sensaciones tenés ahora al volver a juntarse?
-Cuando escucho las canciones que hicimos hace quince años, las miro desde afuera, como si estuviésemos interpretando temas de otro autor y ya hubiesen dejado de ser nuestros. Estábamos en otro estado de la vida y salían esas cosas lindas. Las canciones al principio, cuando componés un tema y lo grabás, es como que te querés desprender, pero después de un año suena de otra manera.
-¿El público cómo tomó la noticia de la vuelta de Martillo de Plata?
-Los comentarios fueron muy buenos. Andan los chicos con la música de Martillo en los autos, la otra vez estuve con un pibe que me dijo que cuando era más chico su hermano lo hacía escuchar Martillo y pensaba que era una banda de Buenos Aires. Esperemos que lo pasen lindo en el recital.
-¿Cómo fue grabar tu disco solista, que llamaste “Barrilete”?
-Ese disco estuvo bueno y fue un momento de mi vida donde registré cosas. No tenía ninguna expectativa y simplemente quise grabarlo para ver cómo salía. Lo hice en el estudio de Guevara y hay algunas canciones que anduvieron bien.
-¿Cómo ves el desarrollo del rock en Junín?
-Hay pibes que tienen propuestas interesantes. Cambió mucho la distribución, ya que al desaparecer las compañías discográficas, ahora sale todo por Internet, entonces los pibes laburan mucho con eso. Hay muy buenos músicos en Junín, gente muy interesante con condiciones impresionantes y desde que yo empecé a tener contacto con la vida, yo recuerdo tipos muy buenos, muy talentosos. Además está el folclore, que es impresionante.
-¿Seguís enseñando música?
-Sí, pero está muy complicado por la situación que estamos viviendo y se hace difícil.
-¿Cómo es estar en un partido político que competirá en las PASO?
-Nosotros empezamos a juntarnos en casa con unos amigos, a charlar de política, y de preguntarnos qué había pasado en el país, tratando de sacar angustias porque no vemos bien a la situación. Mirá lo que pasó en Pepsico. En la lista que lidera Carlos Vozzi iba a ir un candidato en el tercer lugar, que renunció, y me propusieron a mí. Creo que hace falta gente buena y solo basta con hacer las cosas bien.
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