A pocos días de estrenar “Piel de judas”, la obra de teatro que la parará sobre las tablas de nuevo, la diva habló de sus prioridades, su intimidad y sus temores. “Tengo miedo de que a la gente no le guste, al fracaso, a desilusionar, sobre todo ahora que hay tanta presión”, contó.
“Lo único que exijo es tener los lunes o los martes para ir a ver a mis perros. Tengo siete y los amo. Soy feliz viendo cómo se meten al lago, nadan, corren”, contó Susana Giménez al diario La Nación, sobre las condiciones que puso para volver a subirse al escenario, luego de 24 años sin hacer teatro, para interpretar la obra “Piel de Judas”que se estrena este jueves.
Susana siempre mostró una especial debilidad por los animales y el mayor exponente de ese amor fue Jazmín, la perrita de raza Yorkshire que la acompañó durante 15 años y al que hoy la diva recuerda con una lápida en el jardín de su casa de Barrio Parque.
Entusiasmada con el nuevo proyecto que encarará en el Teatro Lola Membrives, la diva contó que, si bien aún no firmó contrato, no piensa estar más de seis meses sobre el escenario. “No le dije nada a Gustavo (Yankelevich). Se va a enterar por esto”, confiesa.
Un tema que causó revuelo es el precio de las entradas para ver “Piel de Judas” que van de $250 a $700. “Lo que pasa es que la producción es tan fuerte, hay mucha inversión”, explicó la diva.
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