El músico británico Roger Waters comenzó esta noche minutos después de las 21 el primero de los nueve conciertos récord que brindará en la Argentina y estalló la "The Wall-manía" en el estadio de River, ante la presencia de más de 40 mil espectadores.
Waters inició de este modo su serie maratónica de recitales en el Monumental de Núñez tras haber incluido a Buenos Aires en su gira mundial "The Wall Live", en la que repasa el histórico disco publicado en 1979 por la banda Pink Floyd.
El bajista, compositor y uno de los fundadores de la mítica agrupación británica apareció en el escenario vestido de oscuro y desató una inmediata ovación de parte del público, en una cálida
noche porteña escoltada por una luna llena.
Waters largó el concierto con el tema de apertura del disco The Wall, "In the Flesh?", mientras los fanáticos se aprestaban a disfrutar de una velada inolvidable en el primero de los nueve
recitales que brindará el músico aquí, antes de proseguir con su gira en Brasil.
Para la escala argentina de un tour que recorre el mundo, el británico preparó una espectacular puesta en escena, en la que no se escatiman recursos tecnológicos ni efectos especiales, además de montar un impresionante muro de más de 100 metros de largo en la tarima frente al público.
Las entradas para el concierto de esta noche se agotaron (más de 42.000), pero según informaron los organizadores, pero aún quedan localidades en venta para las ocho funciones restantes, previstas para el próximo viernes, el sábado 10, lunes 12,miércoles 14, jueves 15, sábado 17, domingo 18 y martes 20 de marzo.
La "The Wall-manía" que desató Waters con su visita al país generó que se vendieran hasta el momento más de 370 mil boletos y los promotores del show esperan agotar los 400 mil disponibles para la serie de recitales en Buenos Aires.
Las nueve presentaciones del músico británico en Argentina marcarán un antes y un después en la historia de los recitales en el país, al superar en cantidad de fechas los cinco shows de los Rolling Stones en 1995 en River y los seis conciertos de Soda Stereo en 2007, en el mismo estadio.
Waters desembarca en Buenos Aires para repasar aquel disco colosal de 1979 -el undécimo de estudio de la banda inglesa- que daría lugar a la película de culto estrenada en 1982 Pink Floyd
The Wall, proyectada aquí en forma clandestina en salas de cine durante la última dictadura militar.
En este sentido, la llegada del músico inglés al país con su circo repleto de magia y psicodelia ochentosa se produce en un momento sensible por el reclamo argentino de soberanía sobre las
islas Malvinas, al cumplirse 30 años de aquella guerra impulsada por el gobierno de facto contra Gran Bretaña.
La polémica involucró incluso a Waters, quien antes de pisar Buenos Aires expresó que "las Malvinas deberían ser argentinas" en una entrevista televisiva en Chile, aunque luego dijo que sus declaraciones habían sido quitadas de contexto.
Para sus conciertos en el Monumental, el músico inglés, de 68 años, montó en el escenario una gigantesca "pared" de más de 12 metros de alto y 100 de ancho, que se va edificando a lo largo
del recital y termina convertida en escombros al final.
Las emblemáticas canciones de protesta de "The Wall" estarán acompañadas por imágenes de video (con más de 40 proyectores en funcionamiento), fuegos artificiales, cotillón a gran escala y efectos sonoros que sacudirán las entrañas de los espectadores en cada rincón del estadio.
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