En las redes sociales, la moda del “Nesting” tiene tantas posturas a favor como en contra.
Para algunos, “de lo que se trata es de vender muebles y menaje del hogar con la excusa de que como es una moda, para quedarse en casa habrá que acondicionarla de forma coqueta y cómoda para que el tiempo se pase volando. No es más que eso, porque renunciar a tener vida social es un error que ningún adulto debería cometer en su vida”.
“En la actualidad -apunta el sociólogo y columnista Angel Ramos- las conexiones a internet, las cuotas en Netflix, HBO, Amazon, Filmin, etc. o una consola que ni siquiera hace falta que sea de última generación, provee de entretenimiento casero. Pero cualquiera que opte por el Nesting porque es tendencia, tiene que estar informado de los peligros de no salir de casa para tener contacto con otros seres humanos”.
Como contrapartida, desde la Asociación Argentina de Counselors se señala que “la necesidad de descanso merece ser atendida, y en ese ítem no hay sitio que supere la cama, el sillón, la casa propia. La meditación es una práctica claramente benéfica para nuestra psiquis, y puede realizarse de manera especial en casa. Pero también, un hogar dotado especialmente del espacio necesario y adecuado, brinda la posibilidad de desarrollar actividades que proveen entretenimiento, diversión y solaz; tan necesarios y benéficos como dormir. Hacer jardinería, bonzai, ejecutar un instrumento musical, pintar, cocinar, leer, escribir, jugar, y otras actividades complementan el relax necesario para recuperarnos de las tensiones y prisas de la vida laboral”.
“A la hora de elegir quedarnos más tiempo en casa -destaca el director de la entidad, Alejandro Corbalán- por elección, claramente, y no por obligación ni por falta de ganas de salir, que ya sería otra problemática aparte, es importante también saber elegir a las mejores compañías para acompañarnos en esa interioridad”.
Como contrapartida, los counselors señalan que “si hay algo negativo, podríamos señalar sobre estas tendencias sociales una potencial derivación hacia el aislamiento en que puede derivar. Sin embargo, invitar, reunir y agasajar, son también posibilidades positivas, porque los encuentros de pequeños grupos en la comodidad del hogar, brindan la posibilidad de intercambios ricos en cuanto a la profundidad comunicacional, manteniendo la vida social y satisfaciendo la necesidad de pertenencia natural en los seres humanos. No obstante, y como en tantos otros aspectos de la vida, es fundamental el equilibro entre el afuera y el adentro, entre la hiperactividad y el ocio, entre la sobreexposición y el repliegue”.
Seleccione Edición
COMENTARIOS