Coquetas y cómodas

A poco espacio, una pequeña butaca siempre encuentra un lugar donde colocarse, en especial en la entrada y en amplios lugares de paso, pues incluso puede utilizarse como separador de ambientes.
Clásicas o con un acento más actual, las butacas siguen siendo un acierto en la decoración.
Amplias como para que tomen asiento dos personas, o una cómodamente, este complemento vive un ‘boom’ en la decoración.
Sus lugares habituales han sido las entradas o pasillos, un camino hacia alguna parte en el cual tomar un respiro.
Ahora, la espectacularidad de sus tapizados las hacen imprescindibles en pleno salón, integradas junto al sofá familiar o en una pared en la que luzca su singularidad en todo su esplendor.
Las nuevas tendencias apuntan al patchwork como una de las innovaciones más llamativas, en especial para este tipo de complementos en la decoración.
Es una técnica ecléctica y llamativa, que muchas firmas incorporan en sus nuevas colecciones.
Ese es el caso de PortobelloStreet.es, que presenta la colección Patchwork, en la que mobiliario y complementos decorativos lucen esta técnica, y en especial las butacas.

Retales con pretensiones

El patchwork es una antigua técnica de costura que consiste en unir diferentes fragmentos de telas, de distintos tipos y colores para formar diseños únicos y personales.
Una fórmula que seguramente nació más por la necesidad de aprovechar trozos de tejidos que por pretensiones ornamentales y que hoy por hoy se ha convertido en una de las tendencias de la decoración.
Aunque esta colección incluye sofás, almohadones, baúles, bancos,  y alfombras, uno de los elementos más destacados es una butaca en la que se fusiona el corte clásico y el patchwork, con un diseño en el que, como un abanico, se despliega el respaldo. Pura imaginación.
 “Las telas que se utilizan para el patchwork son infinitas, cualquier tejido puede convertirse en un retal para unir a otros y crear un estampado, desde el algodón hasta la piel”, comentan los responsables de PortobelloStreet.
Con una estructura de diseño vintage, una butaca se transforma gracias a la combinación de estampados y tejidos. Flores y rayas se ensamblan sin problema, de la misma manera que se dan la mano seda y lana. Un conjunto que se revitaliza gracias a esta amalgama de estilos.