Amazon decidió salir a competir con Netflix al lanzar el lunes en los Estados Unidos su servicio de streaming, vendiendo de forma independiente el acceso a sus series y películas originales, como Transparent y The Man in the High Castle, así como su catálogo de películas taquilleras y ficciones televisivas de la BBC, la cadena pública norteamericana PBS y señales de cable como HBO y Nickelodeon.
Hasta ahora, Amazon Prime tenía como principal atractivo la posibilidad de tener envíos gratis de las compras hechas en el sitio, que además llegaban en sólo dos días. El streaming de video, audio y una suerte de biblioteca circulante de e-books era un recurso más para lograr que se doblaran los 100 dólares por año que costaba el servicio. La decisión de ofrecer series y películas en solitario -y que la suscripción de 8,99 dólares, pueda ser pagada de forma mensual en lugar de anual y por adelantado- demuestra la confianza de Amazon en el atractivo de su incipiente programación.
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