LA POSTERGACIÓN DE LA MATERNIDAD

Madres después de los 40: Gracias a la ciencia, una elección cada vez más aceptada

Ya sea por cuestiones laborales, profesionales o simplemente por decisión personal, y gracias a la ayuda que hoy en día ofrece la ciencia, cada vez son más las mujeres que posponen la maternidad hasta, inclusive, más allá de los 40.

De acuerdo a los especialistas, el promedio de edad de las mujeres que consultan por tratamientos de fertilidad en la actualidad es de 37 años, e incluso hay cada vez más que buscan su primer hijo después de los 40. Y quizás el cambio social más trascendente de esta nueva realidad sea que la mujer prioriza su desarrollo profesional y retarda la creación de una familia, al mismo tiempo que las parejas se construyen más tarde y deciden extender su tiempo de estar solos.
Pero también, otro punto, es que deciden tener menos hijos. El último censo realizado en Argentina en 2010 mostró que la tasa de fecundidad está descendiendo. Las estimaciones y proyecciones indicaban que en ese año la tasa era de 2,41 hijos por mujer, pero que llegaría a un 1,98 en 2040. Lo mismo sucede en muchos otros países. En Estados Unidos, por ejemplo, casi la mitad de las mujeres en edad de concebir, es decir entre los 15 y los 44 años, no tienen hijos.
Para esto también está el sostén de la ciencia. Actualmente, por caso, muchos de los embarazos después de los 40 años se concretan con óvulos donados. Pero ya en el corto o mediano plazo, se estima que esto cambiará, ya que muchos de esos embarazos serán con óvulos propios que fueron previamente criopreservados en edades más tempranas.
“Por cuestiones laborales, profesionales o simplemente por decisión personal, y gracias a la ayuda que hoy en día ofrece la ciencia, cada vez son más las mujeres que posponen la maternidad hasta, inclusive, más allá de los 40”

La planificación familiar
El concepto de planificación familiar estuvo tradicionalmente asociado a la adopción de estrategias anticonceptivas para evitar hijos no buscados, aunque hoy en día pareciera tener un alcance más amplio, como el de conocer y evaluar los factores involucrados en la concepción, y relacionarlos con las posibilidades económicas, los deseos personales y los tiempos profesionales de quienes quieren tener hijos.
“Desde el punto de vista biológico -explicó el ginecólogo Sergio Pasqualini- el momento ideal para que una mujer conciba un hijo sigue siendo alrededor de los 25 años, que es su período más fértil. Siempre lo mejor es concebir oportunamente un hijo sin mayores complicaciones, es decir hacer un plan adecuado para tener hijos o maximizar las posibilidades de tenerlos cuando se los desea. Pero la ciencia da también posibilidades de hacerlo a edades más avanzadas”.
“Para esos casos -añadió el especialista- la criopreservación o vitrificación es una técnica que permite congelar gametas para usarlas cuando se crea más conveniente. Utiliza muy bajas temperaturas para disminuir las funciones vitales de una célula o conjunto de células con el fin de mantenerlas en condiciones durante mucho tiempo, y es el procedimiento más utilizado hoy en día para preservar la fertilidad”.
Pasqualini, quien es presidente de la Fundación Repro, aclaró que “siempre es recomendable que la mujer tenga menos de 35 años al momento de vitrificar los óvulos, aunque hay casos en que se consiguen buenos óvulos a los 37 ó 38. Y sobre esto una pregunta muy frecuente es por cuánto tiempo se pueden congelar óvulos, y es bueno saber que no hay un tiempo límite, ya que la temperatura de 196 grados centígrados bajo cero hace que la actividad molecular sea prácticamente nula, por lo que, en teoría, podría haber viabilidad hasta después de 2.000 años”.

El aporte de la ciencia
El congelamiento de óvulos se convirtió en una posibilidad para preservar la fertilidad en mujeres mayores de 30 años que decidieron posponer la maternidad. Es que a partir de los 30, la fertilidad de las mujeres, y su reserva ovárica, empiezan a caer. Los especialistas indican que entre los 30 y los 35 es lenta, de los 35 a los 38 se acentúa, y después de los 40 es más notable.
“Para las mujeres que piensan en la maternidad diferida -señaló el doctor Pasqualini- el congelamiento o preservación de óvulos es una posibilidad segura y efectiva”.
“El promedio de edad de las mujeres que consultan por tratamientos de fertilidad en la actualidad es de 37 años, e incluso hay cada vez más que buscan su primer hijo después de los 40”

Técnicas que ayudan

En la mujer, la función ovárica está relacionada en forma directa con su edad, por lo que cuando se consulta por el congelamiento lo primero que se debe hacer es evaluar esa reserva ovárica con una ecografía, que luego se completa con análisis hormonales. A partir del resultado de esos estudios, se decide qué dosis de gonadotrofinas se le van a indicar a esa mujer, y luego comienza la fase de estimulación en el día dos del ciclo menstrual y se va controlando con nuevas ecografías cada tres días aproximadamente. Cuando se alcanza el tamaño preovulatorio deseado, se frena la estimulación y se hace la aspiración de folículos por vía vaginal, con sedación o anestesia local, y eso se vitrifica. Y los óvulos congelados pueden durar muchos años.