DECORACIÓN

Cómodamente, en casa

El sofá es un elemento de ocio clave en el hogar, un lugar de reposo, de sosiego y también de descanso cuando se transforma en cama

¿Sabía que las horas que pasamos sentados en un sofá suelen ascender a casi 10 años cuando cumplimos los 80? El sofá es el tercer lugar donde mayor tiempo nos acomodamos a diario, solo por detrás de la cama y del lugar de trabajo.
En el salón o comedor ocupa el lugar principal. Todo gira en torno a él, de ahí que nuestro sentido práctico priorice en ocasiones la comodidad a la belleza de su diseño. Sin embargo, las nuevas propuestas evitan que tengamos que elegir. Atractivo y funcionalidad van de la mano.

Tamaño y comodidad

A la hora de seleccionar el más adecuado a nuestro hogar hay que tener en cuenta que es el lugar de la casa en el que pasamos entre dos y cuatro horas diarias sentados o tumbados, pues es el lugar favorito para ver la televisión, navegar por Internet, además de ser el óptimo para recibir a nuestros invitados, según un estudio sobre hábitos de vida.
“A la hora de elegir esta pieza clave es recomendable que tengamos en cuenta el tamaño y comodidad, además del precio y cómo encajará en nuestra decoración por estilo, medidas, material y color”, aseguran los especialistas del rubro, que son muchos, y cada vez más.

Multiestilo

En la misma línea, indican que, en la actualidad, los sofás multiestilo son los más atractivos del mercado gracias a sus prestaciones. De ahí que entre sus propuestas ganen los sofás de amplio espacio, fácilmente adaptables a todo tipo de decoración en colores neutros.
Los sofás rinconeras con “chaise longe” son los más atractivos para grandes espacios, mientras que los sofás-cama son la solución perfecta y más informal para los pequeños.
En este último apartado, en el mercado se ofrecen sofás ligeros, fácilmente trasladables y en múltiples tonos coloridos, donde los apasionados de los estampados pueden encontrar motivos geométricos y letras.

Tonos azules

Así, algunas tiendas apuestan por dar un aire fresco a la decoración con los tonos azulados.
“Nos decantamos por un estilo funcional de líneas depuradas y sencillas, con un cierto aire escandinavo”, comentan los comerciantes.
La elección del azul no es casual. “Es un color que, en sus diversas tonalidades, aporta frescor, quietud y relajación a nuestra mente.
Propicia la meditación y es ideal para reflexionar”, indican y agregan: “lo que no impide que ayuden a crear ambientes cálidos y llenos de energía; frescos y espontáneos en función de los artículos de decoración y mobiliario con el que los combinemos”.
Si lo que busca son contrastes fuertes, nada como combinar un sofá azul con colores intensos y radiantes.
Si, por el contrario, nos gusta más una decoración neutra y sosegada, lo mejor es combinar el sofá azul con tonos claros, blancos o templados.
A la hora de elegir un sofá hay que tener en cuenta el tamaño y la comodidad, además del precio
El textil tejano llega también a la decoración del hogar de la mano del tapizado de los sofás, lo que aporta un toque más informal a la decoración, sin que por ello deje de ocupar la zona principal del salón.

Chester, un clásico

Entre los clásicos que permanecen, los chéster, con su imagen tradicional, pero con textiles muy variados, que encajan a la perfección en una decoración “vintage”, clásica, tradicional o colonial. Este tipo de sofá se ha convertido en un básico con clase.
El diseñador Javier Mariscal ha realizado una reedición del popular elemento.
Una pieza clásica, tapizada como un puzzle de colores, jugando con un acolchado de rombos, donde los colores se juntan y meten hacia adentro “para que todo el tapizado salga hacia fuera en forma de rombo y color”, dice el profesional.