None

Exitoso cierre de Lollapalooza

El brit rock de Kasabian, los éxitos bailables de Pharrell Williams, el ascendente electrónico de Skrillex y la propuesta alternativa de Smashing Pumpkins brillaron en el cierre argentino del Festival Lollapalooza en el Hipódromo de San Isidro, con una grilla diversa de escaso protagonismo de bandas locales. Lollapalooza logró inéditamente cruzar en una noche el dubstep y la música electrónica de Skrillex con el rock de Smashing Pumpkins, al igual que en su primer día juntó a Jack White y Robert Plant con el DJ Calvin Harris, lo que valió un cruce generacional pero también mostrar una grilla programada para convocar a un público heterogéneo.
Tras el estruendoso final de Smashing Pumpkins, en el otro escenario principal aparecía Pharrel Williams, quien si bien justificó su intachable presente solista, apeló a su estelar currículum con sus producciones exitosas que hiciera para otros artistas (“Get Lucky” de Daft Punk y “Drop it Like It's Hot” de Snoop Dog, entre otros).

COMENTARIOS