TURISMO
Monte León, entre la estepa y la costa patagónica
En el litoral marítimo de la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia argentina, se encuentra Monte León, el Parque Nacional Marino Costero que constituye una muestra representativa de la biodiversidad de la estepa y costa patagónicas con sitios de valor paleontológico.
Con sus multitudinarias colonias de aves y mamíferos es una de las ecorregiones más imponentes del planeta que hasta poco, antes del comienzo del año 2000, sólo seis de sus 4.000 kilómetros se encontraban representados en el Sistema Nacional de Áreas protegidas.
El Parque Nacional es un muestrario completo de la biodiversidad propia del Litoral Patagónico entre los que se cuentan 134 especies de aves, 28 de mamíferos y 5 de reptiles; en tanto que en la zona de acantilados son 82 los peces que habitan la aguas de la zona, de los 300 que pueblan el Mar Argentino.
También cuenta con fauna estacionaria, como los apostaderos de lobos marinos de un pelo que llegan en primavera y una de las cinco mayores colonias en el país del Pingüino de Magallanes, con una población reproductiva que supera las 70.000 parejas.
Asimismo, en el Parque Nacional hacen nido el ostrero negro, la garza bruja, el gaviotín sudamericano, tres especies de cormoranes y dos de gaviotas, mientras que se pueden avistar peregrinos del aire como el chorlito doble collar, el de rabadilla blanca y el pretel gigante.
Sobre la costa de la bahía Grande, límite de la provincia de Santa Cruz, en el kilómetro 2.385 de la ruta nacional N°3, a 45 kilómetros al sudeste del Puerto de Santa Cruz, se ubica el Parque, que ocupa un sector ribereño de la bahía Grande.
Las leves ondulaciones de la superficie se recortan en acantilados y valles que dejan al descubierto las laderas y escarpas de tiempos remotos, mientras que una plataforma de arena gruesa y grava une a los acantilados con el mar y conforma playas de pendientes fuertes.
Gracias al trabajo del mar y el viento, la geografía de Monte León se encuentra en paulatina pero constante modificación; los cañadones que desembocan en el mar interrumpen las extensas mesetas patagónicas.
Puesto que el viento es uno de los principales agentes modeladores del relieve, su poder erosivo origina las geoformas típicas de la región, los valles se ven transformados en cada vez menos empinadas y las mesetas adquieren pequeñas depresiones que se amplían y dejan espacio a cuencas lacustres.
En algunas áreas, arena arcillosa y compacta con restos de fósiles marinos forman las playas que se interrumpen con cuerpos rocosos que sobrevivieron a la erosión del mar.
Entre pilotes y arcos de roca las olas recorren la superficie de la plataforma y modifican el relieve, dando paso al mar que se interna en las zonas más erosionadas y la formación de pozas de agua que constituyen microsistemas.
Monte León tiene un clima semiárido con una temperatura media anual de 6,8° centígrados que en verano puede llegar a los 30°, mientras que las mínimas invernales se encuentran en bajo cero.
Las lluvias son escasas y suelen darse en los meses más fríos, en tanto que en verano el tiempo es agradable durante el mediodía y las primeras horas de la tarde, pero durante el resto del día el clima es fresco y las noches son frías, por lo que se recomienda ir desde mediados de noviembre hasta mediados de abril.
Para arribar al Parque Nacional los centros urbanos más cercanos son el Comandante Luis Piedrabuena, a 35 kilómetros al norte, y Puerto Santa Cruz, a unos 54 kilómetros al noreste, la ciudad más antigua de la provincia por la que a lo largo de su historia pasaron por Monte León visitantes, exploradores, piratas, loberos, militares, científicos y naturalistas, como Magallanes, Drake, Fitz Roy, Piedrabuena, Py, Spegazzini, Moyano, Ameghino y Moreno, entre otros.
El parque cuenta con un campamento agreste en el sector costero dotado de sanitarios, mientras que el casco de la ex Estancia Monte León funciona como hostería, y en las localidades de Luis Piedrabuena y Puerto Santa Cruz hay hoteles, hosterías, cabañas de alquiler, campamentos organizados, restaurantes, provedurías y estaciones de servicio.
El Parque Nacional es un muestrario completo de la biodiversidad propia del Litoral Patagónico entre los que se cuentan 134 especies de aves, 28 de mamíferos y 5 de reptiles; en tanto que en la zona de acantilados son 82 los peces que habitan la aguas de la zona, de los 300 que pueblan el Mar Argentino.
También cuenta con fauna estacionaria, como los apostaderos de lobos marinos de un pelo que llegan en primavera y una de las cinco mayores colonias en el país del Pingüino de Magallanes, con una población reproductiva que supera las 70.000 parejas.
Asimismo, en el Parque Nacional hacen nido el ostrero negro, la garza bruja, el gaviotín sudamericano, tres especies de cormoranes y dos de gaviotas, mientras que se pueden avistar peregrinos del aire como el chorlito doble collar, el de rabadilla blanca y el pretel gigante.
Sobre la costa de la bahía Grande, límite de la provincia de Santa Cruz, en el kilómetro 2.385 de la ruta nacional N°3, a 45 kilómetros al sudeste del Puerto de Santa Cruz, se ubica el Parque, que ocupa un sector ribereño de la bahía Grande.
Las leves ondulaciones de la superficie se recortan en acantilados y valles que dejan al descubierto las laderas y escarpas de tiempos remotos, mientras que una plataforma de arena gruesa y grava une a los acantilados con el mar y conforma playas de pendientes fuertes.
Gracias al trabajo del mar y el viento, la geografía de Monte León se encuentra en paulatina pero constante modificación; los cañadones que desembocan en el mar interrumpen las extensas mesetas patagónicas.
Puesto que el viento es uno de los principales agentes modeladores del relieve, su poder erosivo origina las geoformas típicas de la región, los valles se ven transformados en cada vez menos empinadas y las mesetas adquieren pequeñas depresiones que se amplían y dejan espacio a cuencas lacustres.
En algunas áreas, arena arcillosa y compacta con restos de fósiles marinos forman las playas que se interrumpen con cuerpos rocosos que sobrevivieron a la erosión del mar.
Entre pilotes y arcos de roca las olas recorren la superficie de la plataforma y modifican el relieve, dando paso al mar que se interna en las zonas más erosionadas y la formación de pozas de agua que constituyen microsistemas.
Monte León tiene un clima semiárido con una temperatura media anual de 6,8° centígrados que en verano puede llegar a los 30°, mientras que las mínimas invernales se encuentran en bajo cero.
Las lluvias son escasas y suelen darse en los meses más fríos, en tanto que en verano el tiempo es agradable durante el mediodía y las primeras horas de la tarde, pero durante el resto del día el clima es fresco y las noches son frías, por lo que se recomienda ir desde mediados de noviembre hasta mediados de abril.
Para arribar al Parque Nacional los centros urbanos más cercanos son el Comandante Luis Piedrabuena, a 35 kilómetros al norte, y Puerto Santa Cruz, a unos 54 kilómetros al noreste, la ciudad más antigua de la provincia por la que a lo largo de su historia pasaron por Monte León visitantes, exploradores, piratas, loberos, militares, científicos y naturalistas, como Magallanes, Drake, Fitz Roy, Piedrabuena, Py, Spegazzini, Moyano, Ameghino y Moreno, entre otros.
El parque cuenta con un campamento agreste en el sector costero dotado de sanitarios, mientras que el casco de la ex Estancia Monte León funciona como hostería, y en las localidades de Luis Piedrabuena y Puerto Santa Cruz hay hoteles, hosterías, cabañas de alquiler, campamentos organizados, restaurantes, provedurías y estaciones de servicio.