La sociedad rojense no sale de la consternación ya que era una persona muy querida, respetada y recibía el cariño de ciento de alumnas a las cuales les enseñaba baile.
“La presión social generó que la tuvieran que entregar, la devolvieron gracias a los vecinos, docentes y compañeritos de la escuela”, dijo Facundo Vicente, abogado de la madre de Nadia. La ...