GENERAL VIAMONTE

El “Decano” cerró una etapa ideal

Contundente, lapidario, sin dejar dudas, Viamonte cerró la fase de grupo con puntaje ideal, ganó todos sus partidos, y en este caso goleando como visitante a Coliqueo. Tres goles de Fernández, uno de Vázquez, Escudero y Castillo para el 6 a 1.
Cayú el gol del honor para el “rojo”.
Viamonte no dejó dudas, en esta primera parte del certamen. Mucho más aún después de terminar su participación en el Torneo Federal B, donde la mayoría de sus jugadores pasaron a competir en nuestro fútbol doméstico, dejando en el camino a cuanto rival se le presentara. Y en esta última fecha de clasificación, aun habiendo asegurado el primer lugar de la Zona “B”, dejó plasmada la diferencia existente en la tabla, también en el terreno de juego. En los primeros minutos y en el juego de los errores el conjunto “Decano” no desperdiciaba una, se equivocaba Miraglia, robaba Vázquez y definía ante la salida de Silva, iban solo 10'. Poco más tarde, a los 16' otro error defensivo, esta vez Fernández lo hacía pagar en la red. De allí en más el partido ya no fue tal.
Fernández intratable para la última línea, volvía a facturar a los 32' y 40', para colmo de males cuando ya se cerraba la etapa a los 45' de un centro por izquierda de ataque, conecta Escudero, otra vez Silva tenía que ir a buscarla adentro. Se iban al descanso con un lapidario 5- 0, imposible de remontar. En el complemento la visita se tomó un descanso, el viento, la tormenta que se avecinaba, el estado del terreno de juego hizo que el trámite se hiciera monótono, ya no era lo mismo, el ritmo decaía. De todas maneras llegaba el gol del honor para el local, y en los pies de uno de sus juveniles: Nico Cayú. Pero a Viamonte todavía le quedaba un cartucho, fue a los 27' después que el ingresado Freites habilite a Castillo que con el arco vacío solo tuvo que darle un pase a la red.
Iban 32' de pronto, se vino la noche en la tarde, nubarrones, truenos, los primeros refucilos, el árbitro Moreno con atinado criterio decidió suspender un partido que ya no tenía mucha razón de ser.