Alsina con una luz de ventaja

Un partido de bajo vuelo técnico, desprolijo, muchas pelotas por el aire, enredado, friccionado, muy cortado, el local Alsina sacó provecho a su eficacia y terminó llevándose el partido de IDA de esta primera final. El encuentro se empezó a jugar desde horas tempranas, ya en la mañana muchas idas y vueltas en cuanto a si se jugaba o no, como estaba programado con anterioridad, y que terminó cambiando de escenario.
Pero una vez iniciado este primer partido de 180', el más punzante, movedizo fue Piccirillo por la banda derecha intentando una u otra vez desbordar a sus marcadores de turno. Por esa vía, por ese jugador el trámite ya sufre su primera consecuencia, iban solo 8' cuando Piccirillo encara, Franco en la marca, se desploma el delantero, Héctor Martínez sanciona la dudosa infracción que así lo entendieron los jugadores visitantes que protestaron la medida. Piccirillo con remate fuerte, bajo cruzado derrota a Guastelli que adivina pero no puede sacar la precisa ejecución.
De allí en más el partido se transformó en una serie de imprecisiones de tirarla alto para arriba, de mucha tensión, nerviosismo. Millares peleado con el arco, Castillo no encontraba la pelota, Gutiérrez retrasado, al igual del otro lado Alonso, Cabral no estaban en su mejor tarde. Buenos y muchos nombres, para tan poco fútbol, la pelota definitivamente castigada.
Para el complemento llegaban uno poco más de emociones y noticias.
La primera, fue mala para el local Cabral a los 7', prontamente ve la segunda amarilla y se debe ir expulsado. Alsina tenía 40' para aguantar el resultado. Viamonte era un cúmulo de nerviosismo, sin ideas, puro centro, meta buscar a Millares, el hombre más contenido y marcado de la cancha. Pero en el minuto 15' llegaba otra de las emociones de la tarde, el local ampliaba la ventaja, centro preciso para que Espinazo (por lejos el mejor jugador de la cancha) conectara un preciso cabezazo, le cambie el palo y deje sin oportunidad de reacción a Guastelli.
La visita era todo a la carga Barraca, con la salida de Pezoa, solo Piccirillo esperaba bien arriba, pero las piernas del talentoso delantero comenzaron a desgastarse, a tal punto que ya sobre el final no podía más, ni encargar, ni gambetear.
Una joyita de Nicolás Verón a los 37' tomándola de sobre-pique de larga distancia, sacando un tremendo remate que se coló en el ángulo superior izquierdo de Bartoletti, para achicar la diferencia y en realidad poner el partido en un contexto mucho más lógico y criterioso a lo que se había visto.
Quedaba una más, mientras Alsina aguantaba, Viamonte empujaba, con el tiempo adicionado increíblemente solo debajo del arco erra inexplicable Avalos, lo que hubiera sido el empate.
Pitazo final de Héctor Martínez (de floja actuación) para darle a Alsina una luz de esperanza en la búsqueda de su “tetra” y ahora toda la responsabilidad será de Viamonte en arruinarle la fiesta, postergarla un par de semanas más.