Para informarse de las regulaciones que pautan su actividad, comerciantes locales del distrito de Alem, representados por la Cámara de Comercio, se reunieron con funcionarios municipales.
Nicolás Gagliardo y Oscar Ferreyra, directivos de la Cámara, estuvieron con la secretaria de Gobierno, Nancy Grimaldi, y la responsable de Finanzas, Bertina Sarmiento.
Los comerciantes consideraban que la Ordenanza Impositiva del 2024, que fuera aprobada por unanimidad a fines del año anterior, registraba algunas cuestiones que merecían ser revisadas, específicamente en cuanto a la tasa de Seguridad e Higiene.
Habitualmente, según se explicó desde el Ejecutivo, para calcular la tasa en cuestión se utilizaba una escala de cuatro categorías de locales comerciales que, de acuerdo a la naturaleza de los mismos, conformaba algunas inequidades entre rubros.
Por lo tanto, el proyecto enviado al HCD contempló ampliar dicha escala, incorporando tres categorías más, con lo que pasan a ser siete las opciones. Y, como consecuencia, alrededor del 70% de los comercios del distrito encuadrarían, de acuerdo a las características que se toman en cuenta, en las escalas más bajas, tributando de 3500 a 5000 mensuales.
La secretaria de Hacienda aclaró que la Ordenanza Impositiva ya había sido sancionada, y por unanimidad, contemplando la posibilidad de trabajar en conjunto para regularizar la información que los entes recaudadores deben tener en cuanto a actividad, costos y facturación.
Por otra parte, a pesar de ser un distrito chico, en el mismo hay radicadas empresas de alcance nacional e internacional, con una alta capacidad contributiva, razones por las cuales era necesaria esa readecuación, explicaron desde la comuna.
Las autoridades remarcaron la necesidad de comprender que la función del Estado ha sufrido un cambio de porte a partir del nuevo rumbo del Ejecutivo Nacional, lo que impone necesariamente la incorporación de dichos cambios.
Según lo expuesto desde la Municipalidad, se trató de un encuentro en donde surgieron coincidencias más que disidencias y, por encima de todo, el ánimo de cooperar municipio y comerciantes para que estos últimos, sin evadir ni infringir normas, cumplan con las regulaciones tributarias a fin de contribuir a transitar los cambios de la mejor manera posible y tener una agenda abierta para trabajar de manera conjunta.
COMENTARIOS