Ingeniero agrónomo Alberto Sánchez.
Ingeniero agrónomo Alberto Sánchez.
CHARLA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO

Advierten sobre el calentamiento global y el perjuicio a la vida humana

”Si no se limpia la atmósfera, la vida humana estará seriamente comprometida en 20 o 30 años”, dijo el ingeniero agrónomo Alberto Sánchez, en una charla ante escolares.

Calentamiento global, cambio climático, efecto invernadero. Todos escuchamos esos conceptos, pero a veces es necesario que alguien entendido en el tema nos alerte y nos ayude a tomar conciencia del peligro e incluso a colaborar como podamos para evitar una catástrofe.

Se realizó con ese objetivo una charla muy esclarecedora con el ingeniero agrónomo Alberto Sánchez, que se dio en la Escuela Secundaria N°4, frente a un público interesado y participativo.

“Cuando entramos en un invernadero – explicó el profesional-, generalmente sentimos un calor sofocantes. Ese mismo calor, que llega multiplicado a través del techo y paredes translúcidas, es el que provoca que las plantas no se hielen, y sigan creciendo. En la atmósfera, los gases producen el mismo efecto. Cuando esa capa de gases se ve comprometida por la actividad industrial del hombre, genera temperaturas topes que conspiran contra el equilibrio de la naturaleza. O sea, una cosa es el efecto invernadero normal,  y otra cuando el hombre interviene provocando un exceso de ese efecto, y se produce el calentamiento global, que ya viene provocando incluso el derretimiento paulatino de los hielos eternos, que a su vez eleva el nivel del mar, ocasionando problemas climáticos en todo el mundo”.

“Durante  miles de años, la cantidad de carbono estaba en 250 partes por millón. El nivel actual está alrededor de 430 partes por millón. Si se llega a 500 partes por millón, la vida humana está comprometida porque la atmósfera será irrespirable. O sea, en 20 o 30 años. Si no se termina con la emisión de los gases invernadero a los bosques –con incendios forestales o quema de basureros- está en serio peligro nuestra supervivencia”

“Hay una gran cantidad de fenómenos climáticos en los que de modo indirecto la acción del hombre a través de la actividad fabril o la falta de cuidado de la naturaleza está produciendo los grandes desastres que se viven actualmente. Los incendios forestales en la Amazonia son un ejemplo. También las inundaciones son producto de esto. Las nubes son más grandes y se mueven más rápido, y producen lluvias más  fuertes de lo normal” 

“El hombre tiene que tomar conciencia y generar anticuerpos para que no se llegue al final. Durante la pandemia, al detenerse la producción industrial, la naturaleza respondió de una manera increíble. Las fotos satelitales lo revelan, incluso animales salvajes se acercaban a la ciudad. En ríos que estaban contaminados, se encontraron cardúmenes de peces. Cuando el hombre no interviene dañando la naturaleza, ella lo agradece”

“¿Qué se puede hacer? Plantar árboles por ejemplo. Aunque sean pocos, colaboran con la solución. Tiene que haber cada vez más espacios verdes, no sólo es beneficioso porque aporta oxígeno, sino también porque a través de las raíces absorbe agua, por la sombra que produce y que ayuda a bajar la temperatura. No hay que quemar las hojas, sino conservarlas y hacer composteras, junto con todos los residuos de origen vegetal. Todo eso se convierte en humus, ideal para el cultivo. Con eso reducimos la cantidad de basura, si además separamos los plásticos, mucho mejor todavía”

“Todas las prácticas ecológicas, incluso las que no parecen directamente relacionadas con el cambio climático, tienen un efecto sobre el problema ambiental. Reciclar el plástico, por ejemplo, tiene beneficios económicos y ecológicos. La tala de árboles también conspira con la vida de las especies. No debe ser indiscriminada ni salvaje”

“El IPCC- Panel Intergubernamental para el Cambio Climático -reúne a los científicos del mundo para que aporten todos los proyectos que se hacen acerca de la prevención del cambio climático. Es un grupo abierto que analiza toda la información científica y técnica. Allí participan alrededor de 50 científicos argentinos, lo que nos llena de orgullo”

Vale destacar esta charla para tomar conciencia, amigarnos con la naturaleza, cuidarla y respetarla.

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