La sanción en la Legislatura del pacto fiscal, en noviembre pasado, condujo a los intendentes a manifestarse y a sentar posturas, a favor y en contra, de planificar de una manera más “controlada” por la Provincia sus cuentas locales. Los ejemplos de un lado y del otro son variados en la región y, aún a esta altura del año, siguen los resquemores, según un informe realizado por el portal “Distrito Interior”.
El pacto, al que las comunas pueden adherir voluntariamente, establece que las gestiones locales no pueden endeudarse por encima del 10% de sus recursos y que no pueden aumentar sus gastos arriba de la inflación. También les prohíbe a los intendentes, en los seis meses previos a dejar sus cargos, aumentar el gasto corriente, limita el incremento de la planta de personal por encima del aumento de la población y sugiere la reducción en las tasas de Seguridad e Higiene, Alumbrado, Barrido y Limpieza.
Distritos a favor
En Lincoln, Salvador Serenal dijo: “Nos parece muy bien para que los municipios estemos a la altura de las circunstancias y que haya un municipio trabajando para los vecinos y no por beneficio propio”.
En Chacabuco, por su parte, el jefe comunal radical, Víctor Aiola, consideró al pacto fiscal como “importantísimo y necesario” para lo que se plantea su distrito, “que es reducir el gasto al mínimo y aumentar la cobrabilidad”.
En Bragado y General Arenales indicaron: “es un paso más hacia el equilibrio de las cuentas y el ordenamiento tan necesarios”.
En Chivilcoy, el massista Guillermo Britos manifestó que no veía otra salida que inclinarse por “el mal menor”, habiendo evidenciado su desacuerdo con algunas disposiciones.
Distritos en contra
El jefe Comunal de Carlos Casares, Walter Torchio, aseguró que no está en contra del monitoreo de las cuentas públicas, pero que sí se opone al avasallamiento de la autonomía municipal. “El pacto fiscal no atiende la impronta de cada distrito”, señaló.
En tanto, el intendente de Alberti, Germán Lago, opinó que coincide “en términos generales” con la propuesta. No obstante remarcó que una iniciativa como ésta “requiere de conocer la idiosincrasia de cada uno de los 135 municipios”. Y acotó: “Va en detrimento de la planificación, el diseño y el desarrollo que cada intendente le da a su localidad”. “A mí nadie me llamó para preguntarme cuál es el diseño para el desarrollo de mi ciudad”, se quejó Lago.
Finalmente, en Leandro N. Alem, el intendente kirchnerista Alberto Conocchiari puso reparos a la adhesión, al afirmar que el pacto fiscal es “altamente negativo” para el interior.
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