La Confitería la Perla era, a principios del siglo XX, “la esquina del tango” de Rojas. Su popularidad atrajo a varios famosos a cantar en la esquina de la Avenida 25 de Mayo y Emilio Mitre (hoy Leandro N. Alem), donde un alto edificio lleva el nombre de Carlos Gardel. Esto no es casualidad, ya que el zorzal hizo sonar su voz en aquel lugar que ya no existe, en agosto de 1913.
En la gira Gardel estuvo acompañado por José Razzano y Francisco Martino. Juntos, recorrieron varias localidades de la zona. La esquina emblemática de Rojas quedó estampada por la voz del tanguero más grande que la historia haya dado.
La Perla también funcionó como cine, bar, bazar y cerró sus puertas como Bar La Plaza. En sus históricas paredes, quedó grabada una placa recordando su visita. Placa que hoy no está.
“Esta historia, es parte del recuerdo de ese rincón bohemio, que se bautizó, como la esquina del tango”, dijo Alberto Cueto.
La historia
Hugo Silveira, reconocido historiador de Rojas, dio detalles del paso de Gardel por Rojas, adelantando a diarionucleo.com extractos de lo que será su próximo libro. “En los comienzos de su carrera artística, Carlos Gardel actuó en Rojas, permaneciendo algunos días en nuestro medio. Aún era Carlos Gardés. Junto a José Razzano, Saúl Salinas y Francisco Martino, realizaron en 1913 una extensa gira, que se inició en Zárate y prosiguió luego por San Pedro, San Nicolás, Pergamino, Rojas, Mercedes, Chacabuco, Bragado y Los Toldos”, explicó.
Silveira contó que en San Pedro se desvinculó Saúl Salinas y como “Trío Nacional”, continuaron los otros. Vale mencionar finalmente que en Los Toldos se alejó Francisco Martino, continuando el dúo Gardel – Razzano.
En San Nicolás, según una crónica de entonces, Gardel compró una libreta que encabezó con “Crónica de mi gira artística”. De la actuación en Rojas, pegó el recorte de la revista “Garzas y Flores” que detallaba su actuación.
Tras su actuación en Pergamino, se dirigen por tren hasta Rojas, arribando el domingo 10 de agosto y se hospedaron en el Hotel Comercio de Segundo Zorrigueta. “Actuaron ese mismo día, en el Club Social, ubicado en Av. 25 de Mayo 257, hoy Centro Cultural Ernesto Sabato”, sumó el historiador.
En la noche del lunes 11, estuvieron en el Club del Progreso (Yrigoyen y Bmé. Mitre – hoy Banco Provincia). El martes 12 se presentaron en el Salón Biógrafo “La Perla”, de Florencio Agarraberes (Av. 25 de Mayo 399 – hoy edificio “Carlos Gardel”). Finalizada la actuación fueron invitados a tomar cerveza improvisándose una tertulia. De apuntes de la familia Urdinola, pudimos conocer que estuvieron en ese tramo festivo, H. Asnaghi, Gaspar Corti, Teodoro Corti, Virgilio Urdinola, Eleno Urdinola, Arturo Griecco, Américo Cardoso y otros.
Un apunte en la libreta del propio Carlos Gardel que encabezaba con “crónica de mi gira artística”, señala que el miércoles 13 se presentaron en el Salón “Colón” de Rojas. El lugar, también llamado Biógrafo Colón, era propiedad de Enrique Covitti y se ubicaba en la esquina de Alem 499, esquina Dorrego.
“Afortunadamente encontramos la nota periodística aparecida en El Nacional, dirigido por Basilio Urdinola, que reseña la visita”, dijo Silveira.
Así decía el artículo de época
“Hemos tenido el placer de recibir ayer la visita de los jóvenes Carlos Gardés, Francisco Martino y José Razzano, cultivadores de nuestro tradicional instrumento musical, la guitarra, cuyas notas arrancadas con verdadero dominio del arte y ejecutadas en forma hábil, por los mencionados guitarristas, anoche en los salones del Club Social, merecieron los aplausos de los presentes, quienes, y muy especialmente los argentinos, pasaron momentos agradabilísimos”.
“Esta clase de audiciones, netamente criollas, es difícil de que lleguen hasta nosotros con frecuencia, porque son pocos los ejecutantes que se resuelven a salir en gira; y es por eso que los aires provincianos, estilos y vidalitas, ejecutadas anoche por los señores Gardes, Martino y Razzano, en el instrumento querido de nuestra Patria, fueron oídos con profundo regocijo llegando al corazón de los pocos criollos que estuvieron en la audición”.
Realmente la nota habla por sí sola, de la situación social rojense por esos años. Muy pocos artistas llegaban aquí; la sociedad estaba compuesta mayoritariamente por extranjeros y la presencia de argentinos era motivo para destacar. Finalmente, pocos criollos podían acceder a espectáculos, ya que los recursos estaban fundamentalmente en los bolsillos de los inmigrantes.
Como dato final curioso, podemos rescatar de otra crónica que en la función del salón “La Perla”, estuvieron las familias Pis, Fariña, Ozán, Navarro, Garderéz, Bonino, Hidalgo, Baldomir, Sansirena, Forguez, Calvelo, Baguear, Sansot, entre otras.
También trascendió que luego de la actuación del sábado, se improvisó una animada tertulia, actuando junto a ellos los vecinos Gaspar Corti, Teodoro Corti, Virgilio Urdinola, Eleno Urdinola, Arturo Grieco y Américo Cardoso entre otros. Tras ello, a instancias de los hermanos Corti, el dúo concurrió a la casa de Juan Salamendy, (Kennedy 13) para participar de la fiesta del bautismo de Ernesto Aguer, nieto del dueño de casa e hijo de Pedro Aguer y Ernestina Salamendy.
Según aportes de don Herminio Pérez, que era el operador del cine La Perla, Gardel estuvo otra vez en Rojas, en una noche de copiosa lluvia, que contribuyó al fracaso económico de la jornada. Ante ello, muchachos rojenses le dieron a Gardel el dinero para su regreso a Buenos Aires. En esa oportunidad Gardel fue invitado a matear en el domicilio de Manuel Blanco, donde hizo una especie de actuación privada. Según el relato del informante, el señor Blanco guardó como recuerdo la pava y el mate que utilizaron en la ocasión.
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