La pileta del Club de Pescadores de Rojas es única en la Región por poseer agua salada.
La pileta del Club de Pescadores de Rojas es única en la Región por poseer agua salada.
INSTITUCIONES

La historia de la pileta de agua salada que atesora el Club de Pescadores de Rojas

En la ciudad pasa desapercibida y en la Región, son pocos los que saben de su existencia. El natatorio, que tiene la particularidad de ser la única de toda la zona que tiene agua salada, posee propiedades curativas y saludables para heridas y otras cuestiones.

El pasado 30 de octubre, el Club de Pescadores de Rojas cumplió 63 años. Una institución rodeada de diferentes historias, que surgió de la nada, hasta llegar a tener un predio de más de 20 hectáreas pegadas al río Rojas y que supo contar con una pista de automovilismo (hoy de motocross), cancha de pádel y un salón con una ubicación única al lado del río.

Pero lo particular es que el Pescadores está montado en un lugar donde las napas son saladas. Del otro lado del río, naturalmente, el agua es dulce. Y es desde allí que tuvieron que realizar perforaciones para abastecer al lugar de agua dulce. Pero su pileta, e inclusive otros sectores, tiene agua salada. Estudios provinciales revelaron que sus características son saludables para heridas y otro tipo de cuestiones.

La pileta está ubicada a metros del río (por lo que muchas veces sufrió los desbordes del cauce de agua natural), y quienes estuvieron en su construcción aseguran que está apoyada sobre la nada misma. En realidad, sobre unas chapas y otros elementos que hicieron de aislante de las altas vertientes. Su construcción fue un desafío, más en épocas donde los integrantes de las comisiones trabajaban todos a la par. 

Hoy en día, en el Club de Pescadores, se desarrollan varias actividades deportivas y durante la temporada veraniega las instalaciones son visitadas para disfrutar de su pileta de agua salada e inmejorables oportunidades para los momentos libres y de disfrute a pleno de la naturaleza.

Historias de apasionados del club

Oscar “Turco” Salez, es un apasionado del automovilismo y ha formado parte del Club de Pescadores en diferentes etapas, empezando en la década del 70. “El 13 de enero de 1974 mi tío - Ramón Sales, otro directivo de gran peso en el club-, me hizo socio”, recordó.

La pileta de agua salada se construyó en esa década. “Me acuerdo que iba con mi tío y en una reunión propusieron hacer una rifa para hacer la pista de autos. Pero esa idea mutó y la rifa se hizo para juntar fondos y construir la pileta. Y así fue surgió la idea”, reveló. De a poco esa alocada propuesta se fue haciendo realidad. Y es así que en enero de 1980 se realizó el primero llenado de la pileta.

Salez contó que cuanto más profundas se hacían las perforaciones más salada salía el agua. Inclusive, en los 90, llegaron desde provincia para hacer estudios del agua. “Se analizó en La Plata y cuando devolvieron el informe fue muy bueno porque hablaba de aguas curativas”, destacó.

Otro momento importante del Club fue la colocación del puente peatonal, el cual fue derrumbado por una crecida. El directivo contó que la estructura del mismo se hizo con cabreadas donadas por don Maffud.

Más historias a lo largo de los años

Con el paso de los años, se fueron sumando otras actividades con el objetivo de fomentar actividades sociales, culturales y recreativas. Los cambios de estatuto promovieron la actividad física y deportiva. 

La construcción del salón fue otro de los momentos históricos que quedaron registrados gracias a aquellas personas que estaban en el día a día. Hoy, el salón es un espacio frente al río donde supo ser testigo de diferentes fiestas a lo largo del tiempo.

Cómo surgió el Pescadores

La historia del automovilismo de la ciudad de Rojas nace un 23 de septiembre de 1941, con la creación del: Automóvil Club Rojas. Y esto tuvo mucho que ver con la creación y el posterior nacimiento del Club Pescadores, que se debe a que, por esos años de la década del 50, un grupo de amantes al deporte de las cañas veían la gran depredación que se hacía en el río, con prácticas de pesca no deportivas, ya sea con redes, trasmallos y mediomundos.

Es así que el Club de Pescadores nació impulsado por un grupo de jóvenes motivados por hacer y proteger, allá por el año 1959. Se reunían de manera esporádica, hasta que decidieron llamar a una asamblea, que fue la fundacional, en la cual quedó establecida a la pesca y la caza deportiva como actividades principales. 

Así, el 2 de noviembre, días más tarde su primera asamblea, comunicaron por medio de una nota, al por entonces intendente Luis Pereyra, de la creación de la institución.

En junio de 1964 comenzaron las tratativas para efectuar la comprar un campo al costado de las vías del ferrocarril San Martín y sobre el camino viejo de piedra a Rafael Obligado, propiedad de Néstor Helguera, pero las negociaciones no llegaron a cerrarse.

Es así que esa comisión fundacional se entera que Rafael Oltra, propietario de un campo a orillas del río sobre la ruta nacional 188, tenía intenciones de vender. Y así fue que el club adquirió el predio para construir casas de fin de semana, con el objetivo de fomentar el turismo local.

Al año siguiente, los integrantes de la comisión lograron comprar un campo de 25 hectáreas con el fin de crear un complejo deportivo, a la vera del río sobre la ruta Nacional 188 a la altura del kilómetro 112, a escasos 500 metros de la ciudad. “La intención era hacer una obra importante con un loteo, pero la zona era inundable y no se pudo avanzar”, contaron personas cercanas al club.

En 1967, gracias a un subsidio lograron construir el salón de fiestas. El empeño puesto por todos hizo que se comience a forjar la historia del Club Pescadores de Rojas, encabezados por un gran dirigente de aquellos años: don Raúl Giovanoni, quien fuera presidente de la institución. En 1978 se aceptó la compra del predio de manera legal perfeccionando el título de propiedad a nombre del Club de Pescadores, ya que en su momento la compra se había hecho para “una entidad a mencionar”.

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