CONMOCIÓN

Profundo pesar en la cultura rojense por el fallecimiento de Juan Antonio Rodríguez

El fundador del Coro de Jóvenes, falleció el jueves en su hogar. Sus restos son velados en Casa Solari, situada en General Alvear 589.

 

Una triste noticia conmovió el jueves por la noche a los rojenses, especialmente al mundo cultural, tras confirmarse el fallecimiento de Juan Antonio Rodríguez, una persona profundamente ligada a las actividades locales, como por ejemplo la creación del Coro de Jóvenes. Rodríguez falleció en el domicilio ubicado en Iribarne 384, sus restos serán velados Casa Solari, situada en General Alvear 589 y posteriormente enviados a crematorio.

Diferentes espacios expresaron sus sentimientos a través de las redes sociales. Delia Martínez, a cargo del Conservatorio Municipal de Música, le dedicó unas palabras a Rodríguez: “Querido Juan Antonio, que triste tener que despedirte, parece que fue ayer cuando en mis jóvenes 15 años te conocí. Éramos tantos chicos aquel día, tantos chicos llenos de ilusiones y de expectativas. ¡Y cuántas cosas nos enseñaste en tu maravilloso Coro de Jóvenes!”.

“Cuántas canciones hermosas, cuántos valores, cuántos principios. Y que largo y fructífero camino recorriste. Siempre fue hermoso tu coro, tan delicado, tan prolijo, tan afinado. Y es que así era de enorme tu sensibilidad y así se reflejaba. Cada movimiento de tus manos se traducía en belleza. No se me ocurre otra palabra que no sea gracias por tanto cariño, por tanta dedicación, por tanto esmero. Gracias por lo que fuiste como maestro y como amigo. Gracias por la confianza que depositaste en mí tantas veces. Gracias por cada segundo, porque no hubo ninguno que no venga a mi mente con cariño y alegría”, sostuvo la integrante del Conservatorio de Música.

Por último sostuvo: “Quiero recordarte con aquellas canciones que cantábamos, en aquellos viajes que hicimos con el coro, en los ensayos, en nuestras charlas. Quiero recordarte sonriendo y disfrutando de la música, tocando el piano, cantando. Quiero recordarte como maestro y como compañero, como director y como corista. Y como amigo. Deseo que descanses en la paz que merecés y que Dios te dé un lugar muy cerquita de él. Y que desde allí ilumines nuestro camino. Te recordaré siempre con inmenso cariño. Hasta la vista, Juan!”.