Las innovaciones tecnológicas causaron una verdadera revolución en los últimos tiempos. El constante avance no se detiene y eso lleva a grandes cambios culturales que la sociedad debe interpretar y adaptarse casi obligadamente para no estar fuera de un sistema que se mueve con velocidad.
Las compras a través de internet no son nuevas, pero desde hace un par de años las plataformas han simplificado el proceso, mejoraron notoriamente el cuidado de datos, la protección de los compradores y han acelerado el sistema de entregas. “Comprás hoy y lo recibís mañana sin moverte de tu casa”. Esto atrajo la atención de los consumidores y cada vez son más los que se animan a comprar vía online.
Rojas no está alejada de esta realidad. Y solo en la ciudad cabecera se realizan miles de compras mensuales en una reconocida empresa argentina que opera a nivel internacional y que en 2021 fue la más valiosa de Latinoamérica, cotizando unos 90 mil millones de dólares. Claro está que es la compañía nacional que también es la más valiosa del mundo.
Pero lo central de esta nota no es la empresa en sí, sino el consumo que se genera en Rojas a través de la misma. Los números asombran y dejan en claro que este tipo de servicios achica la distancia entre pequeñas ciudades con grandes urbes.
Pero también es cierto que todas esas compras que se generan vía online, se fugan de la misma manera de la ciudad y son pérdidas para comercios locales, a los que se les hace imposible competir con este monstruo de precios en oferta, financiación y múltiples facilidades, afectando directa e indirectamente el consumo local y el desarrollo económico. El fenómeno de la globalización, trae consigo este tipo de situaciones.
Así están planteadas las reglas en el libre mercado o el famoso "laissez faire, laissez passer" (Dejar hacer, dejar pasar), expresión francesa que se refiere a una completa libertad en la economía: libre mercado, libre manufactura, bajos o nulos impuestos, libre mercado laboral y mínima intervención de los gobiernos. Aunque no todos estos puntos se dan en una Argentina proteccionista. Más allá de esto, el consumo por medio de una computadora o celular sigue en alza.
En avanzada a nivel nacional
Según un estudio de la empresa Kantar, difundido por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), la Argentina facturó el año pasado más de un billón y medio de pesos, lo que representó un incremento del 68% respecto del 2020. Además, reveló que más de 600 mil personas realizaron su primera compra en línea durante el 2021.
En comparación, diez años atrás, los datos de la CACE indicaban que en 2012 el comercio electrónico había alcanzado ventas por 16.700 millones de pesos, mostrando un crecimiento sin escalas desde 2012 a 2021.
Cuáles son los productos más comprados
Evaluando las categorías o productos que más se compran por primera vez los resultados son (de mayor a menor): Alimentos, bebidas y entrega de bienes; Indumentaria deportiva; Telefonía; Computación; Decoración para el hogar, muebles y otros; Indumentaria no deportiva; Champú y acondicionadores; Cursos, carreras, seminarios, etc.; Línea blanca; Herramientas y artículos para construcción.
Cuánto compran los rojenses por internet
La clave está en la entrega. Esto que se marcaba más arriba es el anzuelo para los consumidores: “comprás hoy, lo tenés mañana en tu casa”. En esto, juega un papel fundamental la logística. Hace unos diez años, por la misma plataforma, los consumidores llegaban a esperar hasta 15 días para recibir su producto. Y si el consumidor tenía un problema con el mismo, el trámite de reintegro o cambio duraba meses.
Volvamos a la logística. Cuando un rojense hace clic en el botón de “comprar”, se activa un sistema veloz que hace que el producto, muchas veces en gran Buenos Aires, otras en el interior, comience su viaje a San Nicolás. Allí una empresa privada de correo se encarga de levantar los pedidos de una zona enorme en la que está Rojas. Luego los productos llegan a Pergamino y de allí se distribuyen a cada punto.
A la ciudad cabecera de Rojas llegan tres camionetas por día con unos cien pedidos para entregar. Es decir que se entregan unos 300 paquetes diarios. Cada equipo de entrega tiene su zona y, en tan solo entre 2 a 4 horas, visitan todos los destinos del día.
Este proceso se repite de lunes a viernes de cada semana. Cristian, uno de los encargados de entregar en mano los productos contó a Democracia que el correo privado contrata personal y camionetas a través de una consultora para poder hacer frente a la enorme demanda que tienen.
Cada conductor cobra por paquete entregado en puerta, lo que hace que la exigencia sea muy grande, al igual que la motivación a cumplir las metas diarias. “Por lo general, quienes más compran es la clase media trabajadora. Y por lo general son siempre los mismos, por lo que casi ya conozco a todos”, contó.
Cristian entrega 100 paquetes por día, 500 por semana, 2 mil por mes. Sus otros dos compañeros, exactamente igual. Es decir que el correo privado entrega en Rojas 1500 pedidos semanales, lo que significa que son unos 6 mil al mes. Nada mal para una ciudad de 23 habitantes.
Pero esto comenzó a alertar al comercio local. Es más, en la última sesión del HCD, realizada el miércoles 14, un concejal presentó un proyecto para que el Departamento Ejecutivo motive y brinde herramientas a los comercios locales para que comiencen a realizar ventas vía online, algo que parece difícil en una sociedad un tanto conservadora, pero que resulta extremadamente necesario, observando que, este fenómeno seguirá creciendo, sin importar consecuencias.
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