El ingeniero aeronáutico rojense, Alberto Porto sigue dando de qué hablar en Italia, donde reside hace más de 35 años, y en el resto del planeta.
Es que durante esta semana volvió a romper su propio récord de velocidad con su avión Risen, que él mismo diseñó y fabrica en su empresa ubicada en la región de Lombardía. El cuentakilómetros marcó 338 kilómetros por hora, 40 más rápido que la última vez.
El 16 de diciembre de 2015, esa aeronave, también había establecido el récord mundial de velocidad para su categoría (ultraligero), en vuelo recto nivelado y continuo, con un motor estándar modelo Rotax 912 ULS de 100 HP.
Poco antes, con Siren, el gemelo de Risen, había dado otra emoción al tocar 288 km por hora, diez más que la marca internacional.
"Tratamos de mostrarle al mundo que este avión es una generación completamente nueva y que será el futuro de la aviación", dijo Alberto mientras bajaba del Risen, tras el logro, en la pista de aterrizajes del aeropuerto de Marzaglia”.
“Uno de mis objetivos fue proyectar mi propio modelo de avión y renuncié a otros proyectos y prioricé éste: logré crearlo. Se trata de un avión para turismo, para dos personas, que comenzó a volar en 2012, luego de cinco años de trabajos y de pruebas”, explicó Porto.
El primer prototipo comenzó a construirse en 2010 y voló en 2012. Entre sus características se encuentra un paracaídas montado en el fuselaje que se ejecuta por el piloto, en caso de algún imprevisto.
Tras más de 100 horas de vuelo, a principios de 2014 comenzó a construirse el primer avión Risen de serie, el cual fue presentado en marzo del 2015 en la Feria alemana Friedrichshafen, considerada la más importante de Europa.
La hazaña de cruzar el Atlántico
El recorrido histórico entre Italia y Argentina comenzó en octubre de 2017, cuando el ingeniero aeronáutico decidió entregar personalmente uno de sus aviones a un cliente en Uruguay, viaje que aprovechó para aterrizar en su Rojas natal.
El vuelo de 11 mil kilómetros sobre el Atlántico comenzó en Pavullo (Italia), y continuó por Gran Canaria (España), San Felipe (Cabo Verde), Natal, Bello Horizonte y Sao Paulo (Brasil), hasta llegar a Punta del Este (Uruguay).
La travesía fue un evento de importancia para el destino, ya que contó con la cobertura de los medios de Europa y América.
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