“Yo quiero que se conozca mi historia, porque soy el primer técnico electromecánico no vidente del país”, fueron las palabras que Daniel López Durán, un ahora graduado de la Escuela de Educación Técnica N° 1 de Rojas, eligió para describir su historia.
Daniel es ciego y, desde que llegó a la Escuela Técnica, se propuso un objetivo: lograr graduarse como técnico electrómecánico. Su meta se cumplió, según él, gracias a tres pilares fundamentales: sus padres, su colegio y sus ganas.
“Se peleó mucho y se lo agradezco mucho a mis papás, aunque ellos me dicen que no hicieron nada. Que este logro es mío. Persevera y triunfarás, dice el dicho. Y así fue”, le dijo Daniel a Clyfer TV. “Soy ciego, no soy tonto. Por eso no quería que me den un título especial”, contó. Y agregó: “Fue la Escuela y sus profesores quienes me dieron las herramientas para lograrlo. Le estoy muy agradecido a la Institución”.
Aunque él siempre supo que le gustaba la electromecánica, su aceptación en dicha modalidad dependió, según le contó Daniel a Clyfer Tv, del total apoyo y confianza de uno de sus profesores: César Cantero.
“Cuando estábamos en duda de si entraba en electromecánica o en la otra modalidad que es informática, que a mí informática no me gustaba, César me ayudó mucho”, relató Daniel. “Un día yo estaba dibujando, con mi método, que no es con lápiz y papel, las tapas del cilindro del motor en plástica. Él me vio que yo calcaba las tapas de cilindro del motor, con manchas de aceite y marcaba las válvulas con el relieve de la fuerza que hacía sobre ellas y me dijo, ¿por qué no lo presentamos en la feria de ciencia?”, relató.
Para esa feria faltaban solo dos días, pero juntos decidieron elegir el nombre “Perdiendo el Miedo” y se presentaron. “¿Perdiendo el Miedo a qué?, le pregunté a César. A la integración, me respondió”.
En ese momento Daniel entendió que quizás esa era una buena oportunidad para lograr ingresar a la modalidad que él quería y de la forma que él quería, sin ninguna formalidad especial. Ese profesor, por su parte, supo que, aunque aquel plano no estuviera dibujado de la manera tradicional, cumplía a la perfección su objetivo: que un motor quede marcado.
“En esa feria logramos pasar de la etapa distrital a la regional y conseguimos una mención especial. No presentamos la pieza de yeso, sino el plano, hecho con mi método”, recordó Daniel sobre lo que fueron sus primeros pasos de este gran desafío.
Los años en el Colegio fueron un nuevo aprendizaje para Daniel: “Hasta entrar acá yo no tenía acompañante terapéutico y fue un desafío la adaptación. Pero yo quería estar acá por eso me tuve que adaptar”, contó. “Para trabajar en el taller todos los días y en el resto de las clases, necesité un acompañante, porque además de ser ciego soy epiléptico y tengo ausencias. A través de un acompañante, pude hacer todo, hasta trabajar con una amoladora y que mi acompañante me ayude con eso y me vigile”.
La independencia que Daniel consiguió para realizar sus trabajos y graduarse, se trasladó también a muchas otras acciones de la vida cotidiana: “Hasta el Colegio vengo solo todos los días. Tengo que cruzar la calle y todo. A veces alguien me ayuda, pero si no hay nadie escucho que no vengan autos de los dos lados y me mando de un trotecito”, le relató a Clyfer Tv.
“A pesar de que soy ciego, yo veo con mi cuerpo. Veo de otro modo, con mis manos y con mi cuerpo. Mi cuerpo es la vista. Por eso no quiero ningún título distinto al de los demás”, explicó Daniel sobre los motivos que lo llevaron a realizar una larga lucha burocrática para evitar que en su título de graduación no tenga ninguna diferencia con el de sus compañeros.
De este modo, este viernes 13 de diciembre, Daniel y otros trece compañeros se convirtieron en la 46° Promoción de Técnicos Electromecánicos de la Escuela de Educación Secundaria Técnica N° 1 “Don Luis Bussalleu” de la ciudad de Rojas.
Daniel, Alexis, Pedro, Nayré, Catalina, Merlina, Martín, Franco, Jordán, Marcos, Lautaro, Mateo, Juan Pedro y Martín son los nuevos 14 técnicos electromecánicos de la ciudad de Rojas y la región que, además de esforzarse por ser nuevos profesionales, le dieron a la ciudad y la Provincia un gran ejemplo de trabajo, inclusión y superación.
En el mismo acto de colación también recibieron sus diplomas la 12° Promoción en Informática Personal y Profesional, compuesta por otros ocho alumnos de la Institución.
La historia de Daniel se volverá un ejemplo para estudiantes de otras Escuelas Técnicas del país y una muestra de los objetivos que se pueden cumplir trabajando en equipo y sin barreras.
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