El Centro de Día de la ciudad de Rojas, que contiene y mejora la calidad de vida de chicos con capacidades diferentes de la ciudad, está atravesando una complicada crisis económica y requiere de la ayuda de toda la comunidad.
“Estamos en una situación complicada, por una gran crisis económica. Estamos sufriendo irregularidades en algunos de los cobros de las obras sociales y eso nos lleva a que se nos atrasan los pagos y el Centro de Día subsiste día a día con el pago de esas obras sociales. Comunmente trabajamos con dos, y al suspenderse o dilatarse el pago de una de ellas, no podemos sostener los gastos, “ comentó a Clyfer TV Barbara Zabella, vicedirectora del Centro de Día
Sobre esta misma situación, agregó: “Las irregularidades son desde años, pero con este gran atraso no podemos tener un margen económico”
El Centro de Día de Rojas alberga a 13 chicos con discapacidades a quienes se les da desayuno, almuerzo y merienda todos los días. Además, comen allí los profesionales que se encargan de la enseñanza y el cuidado de los chicos.”
“Además, tenemos el gasto del gasoil del vehículo que va a buscar a los chicos y los lleva a sus casas todos los días”, agregaron desde la comisión directiva. “Tampoco contamos con materiales pedagógicos, como papeles o cartulina”, sostuvo.
“A pesar de haber hecho algunos eventos, como una peña o una rifa, estamos atravesando una situación económica muy dura. Por eso ahora mismo lanzamos una nueva rifa como para cubrir los gastos hasta fin de año”, aportó Barbara Zabella.
Además de la ayuda económica, el Centro de Día precisa colaboración humana. “El tema es que lo hacemos todo nosotros, porque tenemos una comisión de FUNDAICO que son solo tres personas que no pueden hacerse cargo de todo. Por eso pedimos a la comunidad que se sumen a la comisión para mejorar la calidad del centro de día, organizar eventos, hacer más cantidad de misiones para recaudar fondos, pero para ello necesitamos más ayuda”, explicó.
El Centro de Día “Sueños de vida” es una institución rojense con quince años de historia y que pertenece a la Fundación para la Asistencia Integral a la Comunidad (Fundaico). Allí, los concurrentes permanecen durante jornadas de ocho horas donde desempeñan distintas actividades y talleres que se proponen en el marco de un trabajo interdisciplinario que apunta a que las personas con discapacidad moderada a severa puedan alcanzar un mayor nivel de autonomía y una mejor calidad de vida.
En este momento, el Centro de Dïa tiene trece concurrentes y las edades oscilan entre los 18 y los 55 años. La directora y vicedirectora son licenciadas en Psicología, y hay cuatro orientadoras que tienen el título de maestra especial o acompañante terpéutica, ellas son las encargadas del grupo y llevan adelante los talleres. El Centro de Día funciona por talleres grupales y después hay sesiones individuales de los profesionales como kinesiólogo, psicóloga, profesor de educación física, fonoaudióloga, terapista ocupacional, trabajadora social, nutricionista y médico.
El objetivo de la Institución es que “los concurrentes puedan desarrollar al máximo sus capacidades, nos basamos en lo que ellos pueden hacer y buscamos desarrollar al máximo el potencial que tienen. Buscamos que puedan integrarse a la comunidad también, que tengan actividades, una rutina, un grupo de compañeros y mejorar su calidad de vida. Es una atención integral, apuntamos a mantener la salud psicofísica. Tenemos médicos que, una vez por semana, controlan que estén bien, algunos de los concurrentes son de edad avanzada y entonces hay que tener un seguimiento mayor”, sostuvo en una nota con Diario Democracia, la directora de la Institución.
¿Cómo es un día en “Sueños de vida”?
Los chicos están de 8 a 16. Tienen una combi propia que los pasa a buscar por sus casas, una vez que llegan desayunan. El objetivo es que vayan logrando independencia y autonomía, entonces tienen tareas asignadas de acuerdo al día: algunos ponen la mesa, otros la levantan, otros lavan las tazas, las secan, hay distintas actividades que van haciendo por su cuenta. Luego del desayuno, comienzan los talleres, que son distintos de acuerdo al día: taller de cocina, estimulación cognitiva, laborterapia, arte y expresión, canto, baile, teatro, talleres que se van modificando a lo largo del año y en base a cómo responden, si se sienten a gusto, si les sirve.
Si bien la atención es grupal, también se atiende lo individual. A las doce almuerzan, tienen una cocinera que prepara el menú, acorde a lo que plantea la nutricionista. Alrededor de las 15 toman la merienda y a las 16 viene la camioneta y los lleva a cada uno a su casa.
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