None

Obras que cambiarán el norte bonaerense

Cuando las autopistas Pilar-Pergamino, sobre la RN 8, y Luján-Junín, en la RN 7, estén terminadas, Rojas contará con una doble vía hacia los centros más importantes del país. La 188 será transformada en Ruta Segura a través del sistema PPP.

Por Javier Iguacel, administrador general de Vialidad Nacional

En marzo, abril, mayo, cuando comienzan a levantarse las cosechas de soja y maíz principalmente, las rutas se cargan de camiones. En el corazón agrícola de la Argentina, el norte de Buenos Aires, y el sur de Córdoba o Santa Fe, el tráfico de vehículos pesados hacia los centros de acopio o los puertos es todavía más intenso. Ahí están los campos más fértiles, pero también las empresas semilleras, las fábricas de maquinaria agrícola, los silos y todo el circuito que compone una de las actividades más dinámicas del Cono Sur. Los trabajadores van y vienen a los molinos, a las aceiteras, a las concesionarias. Muchas veces, los hijos desean ir a estudiar a ciudades más grandes que las que habitan. Los vecinos requieren calles tranquilas y seguras.

Por todas estas razones es que el Plan Vial Federal 2016-2019 tiene entre sus principales objetivos dinamizar la circulación del transporte de cargas para nuestras economías más importantes y potenciar cada una de las ciudades y pueblos que crecen a la vera de las rutas.

Rojas es un partido emblemático. Punto central de la actividad agropecuaria, sin embargo, no es atravesado por ninguna de las dos rutas importantes que conducen a la capital del país o los puertos de exportación. La 188 la conecta, al norte, con Pergamino y, al sur, con Junín. Las tres vías se verán beneficiadas con obras que cambiarán por completo la circulación rojense.

El tramo de la RN 188 Junín-Pergamino será transformado a la modalidad de Ruta Segura, un concepto de obra que no existía en la Argentina y con el que este gobierno optimizará zonas clave. En los 92 kilómetros que van de una ciudad a la otra, pasando por Rojas, , pavimentaremos las banquinas, construiremos terceras trochas y cruces sobre nivel con el objetivo de garantizar la tranquilidad en todo el tramo. Esta obra saldrá a licitación en septiembre de este año y los trabajos empezarán a ejecutarse en el primer trimestre de 2019.

Desde cada una de esas puntas, construiremos dos vías modernas, eficaces y seguras. Son las autopistas RN 8 Pilar-Pergamino y la RN 7 Luján-Junín, que estarán terminadas a principios de 2020. Además de reducir los costos para el transporte de granos y los siniestros en dos caminos riesgosos, ambas autopistas disminuirán notablemente los tiempos de viaje de los vehículos particulares. Los 260 kilómetros hacia Capital Federal se harán más rápido. También los 305 hacia La Plata, e incluso los 590 hacia Mar del Plata, importante para las etapas de vacaciones.

La autopista RN 8 Pilar-Pergamino es, en la historia argentina, la obra vial de mayor extensión jamás construida en simultáneo por un gobierno nacional. A la fecha, avanza a un ritmo impensado en relación a 12 años atrás, cuando se anunció por primera vez y no pasó del plano discursivo. Hoy, en promedio, se ejecutaron un 45% de los trabajos y el Gobierno Nacional estima terminarla a fines de 2019.

En febrero, el presidente Mauricio Macri, la gobernadora María Eugenia Vidal y el ministro de Transporte Guillermo Dietrich habilitaron el tramo de 9 kilómetros entre la RP 39 y Parada de Robles. Con ese mismo ímpetu, se irán habilitando tramos a lo largo del año: primero hasta Solís, luego hasta San Antonio de Areco y, cerca de diciembre, entre Capitán Sarmiento y Arrecifes. En el medio, se habilitarán las variantes de Pergamino y Arrecifes. En total, la autopista abarca 186 kilómetros y contempla una inversión cercana a los $ 11.000 millones.

Además del doble carril, la obra incluye accesos más dinámicos y seguros a las ciudades, variantes o circunvalaciones para que el transporte pesado evite el paso por los tejidos urbanos y señalización inteligente para reducir los siniestros. Cabe recordar que a este camino se lo conoce como “la ruta de la muerte” y alcanza una circulación de 33.000 vehículos por día.

La autopista RN 7 Luján-Junín es un proyecto de casi 200 kilómetros que cuenta con una inversión cercana a los 10 mil millones de pesos. Integrará la salida de la ciudad de Buenos Aires con San Andrés de Giles, Carmen de Areco, Chacabuco y Junín, beneficiando a los casi 10 mil vehículos que transitan la ruta a diario.

 

A los 31 kilómetros terminados entre Luján y San Andrés de Giles, estamos sumando los 38 ya en marcha que van de Giles a Carmen de Areco, los 6 de la variante de Giles, los 40 entre Chacabuco y Junín, y los 21 de la variante de Chacabuco. Variantes como estas son fundamentales para la vida cotidiana. Disminuyen los accidentes de manera notaria al ofrecer una alternativa a los camiones y así evitar el paso por el medio de los pueblos. Los vecinos viven más tranquilos, los vehículos circulan más rápido y más seguros.

En breve, daremos inicio al único tramo que nos queda pendiente, Carmen de Areco-Chacabuco, un tramo de 55 kilómetros. Más adelante, iniciaremos la Travesía Urbana Junín, que ya salió a licitación dentro de la etapa I del nuevo esquema de Participación Público-Privada (PPP). Las travesías ofrecen un ingreso y una salida seguras, dan garantías a los vehículos más grandes y aportan soluciones a los particulares o transeúntes.

Si los objetivos más importantes como gestores de los recursos públicos son brindar seguridad a cada habitante y llevar soluciones a las necesidades del entramado económico-social, estas dos autopistas están entre nuestras máximas prioridades.

 

COMENTARIOS