Desde hace varias semanas el Departamento Ejecutivo del Municipio y los gremios que representan a los trabajadores municipales vienen llevando adelante negociaciones con el objetivo de definir cuál será el incremento en los salarios municipales en este 2017.
Si bien en un momento parecía que las partes se iban a poner de acuerdo rápidamente, todo comenzó a complicarse hasta llegar a un paro efectuado la semana pasada y que en la actualidad continúa. El mismo afecta con fuerza los servicios del Hospital Unzué y la recolección de montículos y residuos.
Qué pasó el sábado
La situación más tensa se vivió en el corralón, donde gremios realizaron una medida de fuerza que incluyó el no levantamiento de residuos en la ciudad. Esto y la gran cantidad de agua caída en nuestro distrito generaron grandes problemas en el drenaje de agua en distintos puntos de la ciudad.
Por eso mismo, varios funcionarios decidieron salir a cumplir con la recolección durante el día sábado. Luego de hacer un tramo del recorrido se encontraron con la “noticia” que los gremialistas les hicieron llegar: “la basura no se junta más”. Esta situación generó tensión y problemas que no vienen al caso mencionar.
En qué estado están las negociaciones
Este mediodía las partes se volvieron a reunir y la oferta fue la misma que se realizó horas antes en el corralón; es decir un aumento del 26% dividido en dos partes. Del mismo modo los gremios rechazaron la propuesta acercada desde el Municipio por lo que el aumento, que debe notarse a partir del próximo recibo de sueldo (abril), se realizará según ordenanza con un incremento del 10%.
Las paritarias cronológicamente
Al respecto, el secretario general de Gobierno y Coordinación, Cristian Ford, realizó un claro repaso cronológico de cómo se llegó a esta situación y aseguró que “si hay algo en que no se escatimó fue en realizar reuniones para generar diálogo”. A su vez, reconoció que en lo primero que se pusieron de acuerdo con los gremios fue en las fechas que se iban a realizar los aumentos, quedando en que se iban a implementar en abril y septiembre. En el caso de que la inflación superase el aumento salarial, las negociaciones iban a volver a abrirse.
Los gremios en principio estimaron que la inflación anual iba a ser del 2% mensual (24% anual). Por eso mismo Ford y el secretario de Hacienda, Sebastián Barzaghi, se sentaron a armar una propuesta en base a eso. De allí surgió la primera: aumento del 10% (abril), más otro 10% (septiembre), más una nueva negociación para acordar los número que faltaban y compensar la inflación.
Ford contó que de esa propuesta, la información que llegó a los empleados fue del 10 más el 10. “Si se cuenta parte de la historia es muy difícil llegar a un acuerdo”, cuestionó. Tras ese “no”, El Ejecutivo se puso a trabajar en base a otro porcentaje, llegando a ofrecer un 25% de aumento (a pagar en tres veces: 12% + 6.5% + 6.5%).
Las paritarias con los médicos
Las negociaciones se complicaron por un acuerdo salarial con los médicos del 32%, que estaba avanzado pero no establecido. En esto hay que hacer una explicación aparte: el año pasado el incremento salarial de los médicos fue del 22% y de los municipales del 32%. Por eso en la negociación 2017 con los médicos incluía parte de la recuperación del año pasado.
Otra vez el no de los sindicatos
Lo que acusan los sindicatos es que este año los médicos tendrán un incremento superior al de los empleados municipales, sin tener en cuenta lo que se explica en el párrafo anterior. “Si sumamos los aumentos 2016/2017 puede notarse que los profesionales tendrán un aumento del 54% y los municipales del 65%. “La condición de los gremios es que los médicos resignen algo porque tiene que haber una paridad”, agregó Ford, quien reconoció que los médicos estuvieron dispuestos a ceder un 5%.
Cuando se anunció esta propuesta los sindicatos informaron el quite de colaboración para el miércoles, jueves y viernes de la semana pasada pero sin llegar al paro. “El sueldo de los empleados municipales no es bueno, pero tampoco podemos dar lo que no tenemos”, advirtió Ford.
A fin de la semana pasada el secretario general de Gobierno acercó una nueva propuesta: 26% en dos partes (abril-octubre). “Ese aumento nos deja muy poco margen para afrontar los gastos que tiene el Municipio. No podemos pagar más que esto”, aclaró.
Rossi: “Respetamos el derecho a huelga, pero también a quienes quieren trabajar”
Esta mañana en conferencia el intendente dio su parecer sobre el conflicto y analizó la situación acompañado de todos sus secretarios. Lo primero que hizo fue reconocer el inconveniente que se está dando en torno a las paritarias municipales y recordó que en el primer mes del año las categorías más bajas tuvieron aumentos para equiparar el mínimo vital y móvil.
Tras ello continuaron las negociaciones para debatir pautas salariales para tratar de llegar a un acuerdo. “Nosotros en el presupuesto de la ordenanza fiscal e impositiva teníamos implícito un aumento para el mes de abril del 10%; y en base a eso comenzamos a negociar con los gremios pero lamentablemente el tiempo no fue productivo. Nosotros hicimos el máximo esfuerzo acercando propuestas de manera creciente pero todas fueron rechazadas”, contó el intendente.
Sobre este conflicto se desató el debate en cuanto a si un empleado gana mucho o poco dinero. Pero esa es otra discusión. Desde comienzo de 2016 esta gestión comenzó a trabajar para tener un presupuesto consistente para afrontar el año. El 63% del mismo es consumido en salarios; y con el incremento que ofrece el Municipio ese número sube 8 puntos. Cuestión que deja sin margen al Ejecutivo para afrontar otros gastos. Sería una irresponsabilidad ofrecer aumentos que luego no se puedan pagar. Y eso es lo que defiende, en este caso, Cristian Ford, representante del gobierno en las negociaciones.
El ingeniero Rossi admitió que “los gremios han puesto en una difícil situación a los empleados que quieren trabajar”.
El paro trajo graves problemas en el nosocomio
El fin de semana un menor llegó al Centro Integrador Comunitario (CIC) de Progreso con un problema respiratorio grave; ante esa situación desde el CIC llamaron rápidamente al nosocomio local para pedir con urgencia una ambulancia para trasladar al chiquito. Ese llamado no fue atendido por lo que siguieron insistiendo varias veces para poder comunicarse con alguien del hospital.
Luego de mucho insistir se llamó al 107 logrando comunicación y enviar la ambulancia. Personal de la guardia le comentó al Secretario de Salud, Mario Raposo, que tenían la orden del delegado gremial de no atender el teléfono (sólo el 107). Por suerte el niño está bien, pero el problema podría haber sido grave a causa de la decisión de un sindicalista.
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