En diciembre de 2016, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, distinguió a los finalistas del Programa Abanderados, que reconoce a los mejores estudiantes de cada uno de los 137 distritos bonaerenses.
El mes pasado, se eligieron los 25 mejores proyectos comunitarios, que fueron seleccionados por un jurado que tuvo en cuenta el impacto social y ambiental; la originalidad propuesta y medios para lograrla; el alcance de los beneficiarios directos o indirectos; la sostenibilidad en el tiempo; y la posibilidad que pueda ser replicado en otra comunidad y contexto diferente al que fue planificado. Estos chicos, de entre 17 y 18 años, serán los encargados de realizar una práctica laboral rentada de doce meses en distintos organismos de la gestión provincial.
Democracia dialogó con dos de las jóvenes seleccionadas para realizar su primera experiencia laboral, ambas obtuvieron los mejores promedios en sus distritos, Lincoln y Rojas, y hoy ya se encuentran cursando el primer año de las carreras universitarias que tuvieron el privilegio de elegir.
La joven linqueña
Carolina Herrera tiene 17 años y en diciembre de 2016 terminó sus estudios secundarios en la Escuela Normal de Lincoln tras haber elegido la modalidad de Ciencias Naturales. Por esos días ya sentía especial interés por el ambiente y por cómo responder a sus problemáticas, practicaba telas y le gustaba pasar tiempo con sus amigos al aire libre, disfrutando de la naturaleza.
Hoy se encuentra viviendo en la ciudad de La Plata, donde estudia Ingeniería Química en la UNLP. Los últimos días de diciembre, cuando ya gozaba de sus merecidas vacaciones, recibió un llamado desde el colegio donde le decían que, por tener el mejor promedio de todas las escuelas públicas de la ciudad (9,60) había sido seleccionada para presentar un proyecto en el marco de una iniciativa provincial.
Inmediatamente, Carolina se puso a trabajar junto a su profesora mentora, Natalia Zapata, para llegar a tiempo a presentarlo y propusieron el proyecto de una huerta orgánica en la terraza de la escuela. El requisito fundamental del trabajo era que tenía que responder a una necesidad comunitaria. Una vez enviado el proyecto, esperaron hasta el mes de febrero, cuando se enteró de que había quedado seleccionada entre los 25 jóvenes bonaerenses que accederán a una práctica laboral rentada.
El pasado 1 de marzo, día de apertura del año legislativo encabezado por María Eugenia Vidal, Carolina participó ubicada en el palco de la Legislatura bonaerense y allí, además de conocer al ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, y ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, conoció a los otros 24 chicos que, al igual que ella, ahora tenían acceso a esta nueva oportunidad.
“Fue algo lindo, porque no teníamos registro entre nosotros, y ahí nos hicieron una evaluación para ver qué es lo que estudia cada uno, para ver dónde y en qué horarios podrían darnos el empleo, para no entorpecer el estudio”, comentó Carolina a Democracia.
Y agregó: “Yo nunca trabajé y con esta oportunidad tengo muchas expectativas, para ver de qué se trata, prepararme para mi futuro profesional y también es valioso que nosotros podamos ganar nuestro dinero. Yo hoy estudio en La Plata porque mis padres pudieron apoyarme en mi elección, pero lo económico, en muchos casos, limita los intereses de los jóvenes a la hora de elegir una carrera. Está bueno incentivar a los chicos a ganarse las cosas, salir al mundo sabiendo que las cosas cuestan y que no llegan de arriba.”
La elegida de Carabelas
Sabrina Curia Corsetti es oriunda de Carabelas, partido de Rojas, tiene 18 años y terminó sus estudios en la Escuela Secundaria Nº 2 Adolfina Valenzuela de la localidad en la que vivía. Hoy se encuentra cursando la carrera universitaria de Ingeniería Agrónoma en la Unnoba y está radicada en la ciudad de Pergamino. Sabrina está también entre los 25 jóvenes seleccionados para acceder a una práctica laboral rentada y manifestó a Democracia sus expectativas e intenciones al respecto.
Al igual que Carolina Herrera, ya en vacaciones, la pusieron al tanto de la propuesta que le llegaba por ser la abanderada con mejor promedio (9,62) de todas las escuelas públicas del distrito. Ella aceptó y, junto con la Directora de la escuela, Miriam Azzaretti, presentó el proyecto “Cáncer, por qué”, cuyo objetivo general era explicar las causas de la enfermedad que se presenta cada vez más en Carabelas, fundamentalmente el cáncer de colon, probablemente generado por el arsénico del agua. Tuvieron poco más de una semana para enviarlo con los objetivos generales, específicos, la fundamentación y las actividades a realizar.
“Estuvimos el 1 de marzo en La Plata, hicimos grupos de a cinco con los demás chicos, nos conocimos entre nosotros, hablamos de cómo nos veríamos en un puesto de trabajo, nos hicieron entrevistas donde nos preguntaban qué estudiábamos”, indicó Sabrina a Democracia, y agregó: “Por ejemplo, en mi caso, que estoy en Pergamino y estudio Ingeniería Agrónoma, lo más probable es que mi práctica laboral sea en el INTA. Mis expectativas con esta nueva oportunidad son muchas, lo ideal es incorporar conocimientos para mi carrera y mi futuro profesional, pero sin dejar a un costado el estudio. A mí me interesa poder solventar todos mis gastos, hoy vivo en una pensión y es un privilegio tener la posibilidad de elegir una carrera universitaria.”
Entre agosto y diciembre de 2016, mientras terminaba la secundaria, Sabrina viajó todos los sábados a Pergamino a cursar un taller de ambientación universitaria y rindió dos parciales opcionales, con la finalidad de conocer el ritmo de esta nueva etapa académica y no sentir el cambio de manera brusca.
Futuro promisorio
Lejos de los comportamientos más escuchados acerca de los jóvenes: desinteresados en lo académico, con permanente movimiento de sus dedos pulgares en la pantalla táctil del celular y con poca proyección hacia el futuro, Sabrina y Carolina, son ejemplos de un importante número de chicos que tienen un horizonte repleto de intenciones de trabajo, estudio y formación.
Ambas coinciden en que el ingreso de dinero es sumamente valioso para el estudiante universitario, pero sobre todo destacan la importancia de oportunidad de la práctica laboral, porque todo profesional llega a serlo no solo por sus calificaciones en las aulas, sino por su de-sempeño a la hora de tomar decisiones en un trabajo.
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