Este año arrancó con algunos cambios en el gabinete municipal de Rojas. Uno de ellos involucra el área de Desarrollo Social, debido a la creación de una Dirección nueva, enfocada en Tercera Edad y Discapacidad.
La flamante dirección está a cargo de la licenciada en Terapia Ocupacional Daniela Amichetti y ya comienza a delinear las primeras decisiones. Se apunta, principalmente, a mejorar la calidad de vida de esta población, a incrementar las actividades recreativas y agilizar aquellos trámites burocráticos que son sumamente necesarios para discapacitados y adultos mayores.
Amichetti cuenta con una larga trayectoria en diferentes instituciones que abordan la discapacidad, entre ellas el Taller Protegido del Grupo Esperanza y el Centro de Día “Sueños de vida” de Fundaico, que dirigió durante varios años.
En diálogo con Democracia, la licenciada Amichetti contó de qué manera comenzaron a trabajar.
-¿Con qué objetivos se creó la Dirección de Discapacidad y Tercera Edad en el Municipio?
- Sí, estamos trabajando desde enero, recién arrancamos. Esta Dirección fue pensada y armada con el objetivo de gestionar y llevar adelante programas que beneficien al sector que nos compete. En principio buscamos gestionar los programas que ya existen, fortalecerlos, hacerlos crecer. Mi idea es articular con lo que ya existe en la comunidad.
-¿Cuáles son las primeras decisiones que van a tomar?
- Lo que más me interesa en estos primeros meses de trabajo, para arrancar, es poder recolectar toda la información de lo que se brinda, de lo que se está haciendo ahora. Luego queremos convocar a todos los espacios que trabajan con los distintos grupos para poder conformar, en el caso de la tercera edad, el Consejo Consultivo, y en el caso de discapacitados, el Consejo Municipal de Personas con Discapacidad, que en algún momento fue creado y luego dejó de funcionar. Lo importante es encaminar esto lo antes posible, para ir en composición con lo que viene haciendo la Provincia y poder trabajar bajo la mirada y el interés de todos los que son partícipes. Hay que trabajar en función de los intereses y necesidades de esta población. A partir de ahí surgirán un montón de cuestiones que venimos viendo y tienen que ver con la integración y la inclusión comunitaria, el desarrollo de habilidades de todos los sectores, tanto de personas con discapacidad como de tercera edad.
-Como profesional, ¿cuáles son los desafíos?
- Fui convocada desde la mayor libertad, para poder pensar y planificar, siempre en relación a lo que pretenda el Estado. Le di mucha importancia a esta propuesta que me hizo el municipio porque yo no vengo de ningún trabajo del Estado. Me interesa participar porque el Estado tiene que estar presente, comprometerse con este sector. Es una oportunidad muy grande para mí, la tomo con mucha seriedad y quiero desarrollar al máximo todo lo que pueda hacer y que esté a nuestro alcance.
-A partir de tu experiencia profesional en Rojas, ¿cuáles considera que son las principales necesidades de este sector?
- Las personas están recibiendo los servicios. Lo que creo que va a estar bien es articular y organizar para que todo sea para todos porque a veces algunos van a algunos lugares y otros no. Yo creo que lo bueno es que podamos incluir a todos y que las cosas estén basadas en los intereses y necesidades de la propia comunidad demandante. Para mí es muy importante incluir y hacer partícipes activos a cada uno de los integrantes de estos grupos.
-¿Cuáles son las principales inquietudes y prioridades?
- En este momento a mí me inquietan determinadas cosas que sé que están cambiando lentamente, en las personas con discapacidad con respecto a lo laboral, a la inclusión, y me parece que hay que desarrollarlas, estamos proponiendo un cambio de mirada. Necesitamos tiempo y consideración de las necesidades del otro para partir desde esa base. Tener en cuenta lo que el otro quiere para su vida, darles autonomía.
-¿Quiénes forman parte de la Dirección? ¿Tienen pensado incorporar a otros profesionales?
- Sí, a mí me encantaría. Por ahora somos tres personas las que estamos abocadas al tema, yo puedo aportar desde lo técnico pero tengo que aprender mucho. A mí siempre me gustó que el Estado participe, y ahora tengo que aprender desde acá adentro cuáles son las posibilidades que tenemos y cuánto podemos aportar.
-¿Cuáles son los principales obstáculos con los que se encuentran los adultos mayores y personas con discapacidad en nuestra sociedad?
- Creo que el principal obstáculo es el espacio físico, hay que garantizar mayor adaptación, que todos podamos acceder a los distintos servicios, espacios públicos y privados. Esto es asumir un compromiso y respetar al otro como es, tanto para el adulto mayor, como a una madre con un cochecito, una persona en silla de ruedas o con bastones canadienses, no videntes, hipoacúsicos. El ambiente debería ser más accesible para que, a partir de ahí, la persona tenga herramientas para poder actuar. Si desde lo físico no permitimos eso, es muy difícil hablar de inclusión en los otros sentidos.
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