“En la sesión del H. Concejo Deliberante de General Pinto, del miércoles 10, dentro de otros proyectos se presentó uno relacionado con el Cinturón Ecológico de los centros urbanos modificando la Ordenanza 3759, elevado por el bloque oficialista.
Cierto es, que el proyecto contempla la extensión de las áreas protegidas sin fumigación en todos los pueblos del distrito, lo que significa un claro avance para el cuidado del medio ambiente y la salud ciudadana cuyos límites marcan un mínimo de 100 metros de distancia, sin fumigación alguna y 500 metros para fumigación únicamente terrestre.
Pero, parece impracticable, más allá de las buenas intenciones, cuando en su artículo 4º dice textualmente:»la aplicación de agroquímicos en las áreas linderas a los cursos de agua, sean limítrofes o internos a los campos deberá respetar un radio libre de 100 metros contados a partir del perímetro del curso y cada lado del mismo.» Esto significa que un productor que tenga un curso de agua de 1.000 metros de largo deberá dejar 20 has sin fumigar. Si no puede fumigar seguramente no sembrará, ni podrá plantar árboles, porque el efecto ecológico sería el mismo. Entonces debería contemplarse la excepción de impuestos (Inmobiliario, Renta Presunta, Bienes Personales, Tasa vial, etc,) y debería reconocérsele el lucro cesante de la productividad de esa superficie, protegida ecológicamente.
En su artículo 6º, Inciso a) Se prohíbe la radicación de depósitos a menos de 500 metros de las áreas protegidas y a los que están actualmente se les otorga un plazo máximo de 2 años para su traslado.
En el inciso b) se prohíbe la circulación de vehículos cargados con productos fitosanitarios dentro de las plantas urbanas, pero no especifica si es con productos en envases abiertos o cerrados herméticamente como salen de la planta química para su comercialización en cuyo caso el daño ecológico sería prácticamente nulo.
En el artículo 11º, inciso b) el productor deberá comunicar con 48 horas de antelación la ubicación del lote, día y hora de la aplicación, quién realizará el trabajo, y contratar un ingeniero agrónomo para que le extienda la autorización para fumigar y luego presentar todo eso en la autoridad competente, que tampoco se especifica quién es, donde funcionará, si es personal profesional o simplemente administrativo, con lo que descontamos que un ataque de isoca, que comienza a comer el girasol, cuando se termine de cumplir con tantas exigencias administrativas, el pobre girasol habrá fallecido de un ataque burocrático.
La aprobación de una Ordenanza Municipal, debe contemplar fundamentalmente su correcta aplicación y control, lo que implica una dotación importante de inspectores para recorrer todo el distrito, en épocas de crecimiento de los cultivos, cuando todos los vecinos necesitan fumigar en un breve tiempo.
Más allá de la perfección de una Ordenanza, no tiene sentido práctico si no se puede controlar su aplicación.
Bienvenidas todas las iniciativas para cuidar el medio ambiente, pero quizá se debería comenzar por el control de los basureros a cielo abierto, cercanos a los radios urbanos donde las personas dedicadas al cirujeo, lamentablemente pueden ser portadoras de graves enfermedades colectivas.
En este sentido, se presentó hace unos cinco años atrás un proyecto para erradicar el basurero a cielo abierto de General Pinto, contratando a la Empresa Sur Ambiental, que según se dijo asesoró para la realización 27 perforaciones para extraer los líquidos lixiviados, originados por el relleno sanitario, pero como vemos, aún se sigue quemando basura con el consiguiente deterioro del medio ambiente.
Seamos conscientes todos, nuestro mundo está sufriendo por nuestra indiferencia, sobre los peligros ambientales, pero la tierra se tomará su revancha cada vez más, reciclemos, no fomentemos con subsidios populistas el consumo sin control de hidrocarburos, pesticidas, producción de basura, etc. Si queremos cuidar el medio ambiente, exigiendo conductas a particulares, bueno sería ‘Empezar por Casa’ y después legislar sobre multas a los infractores.
Seamos el juez de control para cumplir con cualquier ordenanza o Ley, que proteja los ecosistemas. Ecología es Vida”.
(*) Ex concejal municipal del Distrito de General Pinto.
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