Auzoberría a Sandro
Entrevista de Auzoberría a Sandro en 1987, en el Aeropuerto de Rio Gallegos.
GENERAL PINTO

Auzoberría: "Cada día al levantarme pienso en Gral. Pinto, no se si lo extraño, porque lo llevo dentro mío"

"Yo acá (en el Sur del país) soy considerado como nacido en General Pinto, porque uno es de donde fue feliz, no de donde nació", le confesó con emoción al director de "Hoy" Miguel Ángel Auzoberría, de 59 años, quien cumplirá 60 abriles el 17 de Marzo próximo.
Nacido en Maipú, Provincia de Buenos Aires, Miguel es hijo de Héctor Francisco Auzoberría y Alicia González (fallecidos), hermano de Norma Auzoberría de Vaca, esposo de Susana Martínez y padre de Ignacio y Guadalupe, quien el sábado 30 de Enero lo transformó en abuelo, ya que nació Piero, su primer nieto. 
El "pintense", como el se considera, comenzó relatando:
"Mi padre trabajaba en Vialidad Nacional, lo que lo llevaba a recorrer el país, y antes de llegar a Pinto vivíamos en General Guido –donde nació mi hermana-. Cuando se estaba construyendo la Ruta Nacional 188, mi papá -quien que era laboratorista de suelos-, vino a trabajar a General Pinto y se trajo a toda la familia. Fue en el año 1966. Y aquí nos quedamos, levantamos una casa en la calle Lavalle 108.  Mi infancia en Pinto fue maravillosa, tengo los mejores recuerdos. Fuí a la Escuela N° 2 ´Domingo Faustino Sarmiento´, concurrí desde primer grado hasta séptimo, y egresé en 1973. Los amigos que hice en la Escuela fueron Carlos Abel Del Arco, Claudio Inacio, ´Charles´ Mc Cormick, Julio Grosso, Luis Vivas, Alicia Vignati, Silvia Dieste, Nelly Medina, Alicia Secuela, Bibiana Móbili, Claudia Brusconi,  que con los años la reencontré en Río Gallegos. 


De los docentes, tengo recuerdos de la señora Cora Pelosi de primer grado, muy amorosa,  buena y cariñosa con los alumnos. Después las señoritas Cerruti, De María, ´Gully´ Mac Kenna; ´Yuly´ Yapur, todas docentes maravillosas. 
Después, amigos del barrio fueron Ricardo y Sandro Riperto, Carlos Luna, Juan Francisco Arán y varios que jugábamos al futbol en la canchita del regador (CADUR) frente a mí casa. Recuerdo las horas pasadas allí en verano, desde la mañana hasta el anochecer, y la interrupción cuando mi madre me llamaba para comer o tomar la leche. Eran partidos infinitos". 
Luego, expresó que "Los recuerdos imborrables que tengo son de los días de lluvia, cruzarme a la casa de los Riperto a intercambiar revistas de historietas, pilones de revistas teníamos y las compartíamos, creo que no hubo historieta que se allá publicado en la Argentina que no hayamos leído. 
También la matiné del Cine Español, los domingos, escuchar la música tan característica que anunciaba al pueblo que estaba pronto a empezar la función, nos hacia apurar el paso de camino al cine. 
Siempre presente en mi tengo el recuerdo de Pilar Santana una especie de abuela postiza, a la cual nos encariñamos tanto que era como un familiar, ella me regaló libros y por ella conocí a Julio Verne, a Mark Twain. 
Las tardes de calor en el verano, el camión regador manejado por el ´turco´ Camilo Homsi, el olor a tierra mojada, las corridas al lado de las regaderas del camión para mojarnos. Y todos esos recuerdos surgen con solo sentir el perfume de la tierra húmeda. 
Los festivales folclóricos, la alegría cuando llegaban los circos, los corsos, ´Chiche´ Esquelino y su muñeco ´Cholito´, los campeonatos de baby futbol en la canchita de Pintense, que estaba en la calle Lavalle.  Yo fui arquero de ´Impresos Brunger´ en esas noches de verano de futbol nocturno. 
Mi infancia transcurrió entre los juegos a la siesta, las bromas al ´Toto´ Bard, hacer enojar a ´María Alemani´, y sentir un poquito de miedo con ´Pucheli´, aunque era muy bueno. Nosotros vivamos en Pinto y mi viejo, una vez terminada cada obra, Vialidad lo hacía ir y venir por diferentes provincias. Lo veíamos cada tanto, no queríamos mudanzas, ya habíamos levantado una casa, y nosotros empezamos la Escuela. Un sacrificio por parte de mis padres, mi viejo ir y venir, mi madre estar sola con nosotros. Hubo un tiempo que mi viejo estuvo por Misiones, recuerdo cuando llegaba en una camioneta cargada de plantas y frutas, que alegría era eso para nosotros". 
Cuando papá se fue a la Patagonia, ya la cosa se complicó, con tres mil kilómetros de distancia, que eran mucho y no faltó un invierno nevador en Santa Cruz en el cual quedó aislado, no sólo por tierra sino también por aire, porque quedó inhabilitado el aeropuerto. Nunca nos sobró nada, pero tampoco nos faltó. La espera del giro postal o bancario cuando nos enviaba dinero para pagar la cuota de la casa, para vivir. Y la ceremonia para mí de acompañar a mi vieja a cobrar ese dinero, porque era ir a la plaza, al kiosko de Correa y pedirme un pancho, los más exquisitos que he comido".

SU SIMPATÍA FUTBOLERA
Consultado luego sobre con que Club simpatizaba en nuestra ciudad, dijo que "Si bien esos años eran los hegemónicos de Pintense y de su crack, el ´Botija´ Liciaga, siempre los veía siempre festejar, casi ´agrandados´, así que en un primer momento me incliné por el más débil, el Club Sarmiento, porque además jugaban tipos grandes de mi barrio, como el ´Papi” Secuela al arco, el ´Mosquito´ Barrenti. Después, Sarmiento dejó de participar en el campeonato de futbol y me volqué a cinchar por Deportivo".
También el encuestado comentó que "En Julio de 1973, cuando nevó en Pinto, fue la primera vez que vi nieve. Fue premonitorio, ya que un año después la nieve se convertiría en habitual en mi vida. De ese día recuerdo tener que  ir a comprar kerosene a lo de La Falce, para la estufa y el Bram Metal. Una cola tuvimos que hacer, porque estaban varios comprando, ya que hacía frío como nunca. 
Otro gran recuerdo que tengo eran los partidos de metegol en el bar ´El Barquito´ de Montes, que estaba en la avenida Mitre, a una cuadra de la estación de trenes. Recuerdo que tenía un escrito debajo del cuadro de un barco, que decía:  ¿ Porqué el barquito?, Porque es chiquito”, expresó.

LA IDA DESDE GENERAL PINTO A RÍO GALLEGOS 
Avanzando en la amena charla, Auzoberría rememoró:
"De General Pinto nos fuimos a fines de Diciembre de 1973. Mi viejo hacía unos años había sido trasladado a la Patagonia. Y posteriormente ingresó a Vialidad de la Provincia de Santa Cruz, y nos radicamos en Río Gallegos, donde vivo hasta el día de hoy. Hice la secundaria en el colegio Nacional República de Guatemala. Estuve estudiando Museología en Buenos Aires, pero las inestabilidades económicas de los ochenta y cierta incertidumbre de no tener en claro lo que buscaba como vocación, me hicieron volver a Santa Cruz. Allí empecé a estudiar profesorado de historia y a ejercer el oficio de periodista. 
Trabajé en gráfica, radio, y en el canal de televisión provincial, donde me jubile. Ya recibido de profesor de historia, también me incorporé al plantel docente de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, institución que nació de una construcción colectiva de la sociedad santacruceña, ya que anteriormente y donde yo estudie, era un instituto que dependía de la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca. Hasta el día de hoy, ejerzo la docencia. 
Ya soy casi un patagónico, por los años vividos aquí. Mi trayectoria en el ámbito de la comunicación se desarrolló toda aquí, el espacio académico como docente investigador de la Universidad, me llevó a producir varios libros y publicaciones propias y compartidas. 
Cada día al levantarme pienso en General Pinto, no se si lo extraño, porque lo llevo dentro mío. Nunca deje de ir, en Diciembre o Enero siempre me doy una vuelta por allá. Salvo este año de pandemia, que no pude ir y estoy deseando llegarme hasta Pinto, donde vive mi hermana. Además, mis viejos descansan en el cementerio del pueblo, ya que en sus últimos años, mis padres vivieron nuevamente en Pinto, les encantaba la localidad y su tranquilidad. Está cada vez más hermoso, muy lindo, siempre me da ganas de quedarme a vivir, pero tengo toda una vida desarrollada en Santa Cruz, hijos nacidos acá y que aman su Provincia, estar separados de los afectos por largas distancias lo he vivido toda mi vida y como ya fuí abuelo, no quiero alejarme mucho. Yo viví sin abuelos, y mis hijos también, viéndolos cada tanto". 

ACTIVIDADES CULTURALES Y PROYECTOS PERSONALES
Con respecto a sus actividades culturales, Miguel destacó que "Siempre estuve involucrado, desde joven, publicando las llamadas revistas subterráneas – como se le llamaban en los años ´70 y ´80, o ´fanzines´ después. Haciendo programas de radio con ese perfil. Trabajando en revistas aparecidas a partir de la restauración democrática en nuestro país. En la televisión si bien trabajé en el noticiero del canal provincial, también realicé programas dedicados a la cultura. En el año 1998 hice un programa que se llamaba ´Gomina periodismo cultural´, en una radio de Río Gallegos. Tenía un perfil atemporal y casi documental en los temas que abordaba, lo que me permitía grabarlo y se lo enviaba a mi cuñado, Ricardo Vaca, para que lo emitiera por la radio Nuevo Mundo de General Pinto. Sabia por lo menos que mi hermana y mis viejos lo escuchaban, eso para mí era una forma de recobrar algún lazo con los pintenses. Tanta actividad en este ámbito, me llevó a desempeñar el cargo de subsecretario de Cultura de la Provincia entre los años 1999 y 2004".
A la hora de abordar los proyectos personales que tiene en mente, Auzoberría expresó:
"Estoy enfocado en la investigación histórica de Santa Cruz, en el siglo XX. En esos tiempos, trabajando sobre la temática de las huelgas obreras de 1920 y 1921. Conocidas por la película ´La Patagonia Rebelde´. Este año es el centenario de aquella masacre y seguramente alguna publicación concretaré con un grupo de investigación que se llama ´Contraviento´, con el cual venimos trabajando desde 1997. 
La pandemia me tuvo encerrado y dando clases virtuales en la Universidad. Si bien era una modalidad que la Universidad brinda, ya que tiene un sistema de aulas virtuales, que se usaban para los trabajos prácticos o para compartir información adicional a las materias. La presencialidad era lo habitual. Ahora estamos esperando para ver cómo será el regreso, suponemos que alternaremos las dos formas de relación con el alumno, por lo menos en el primer cuatrimestre. Supongo que vacuna mediante, en la segunda mitad del año habrá alguna normalidad. 
El Covid-19 parecía que era algo lejano en los primeros meses, hasta que ocurrió el primer caso, y después se complicó en forma vertiginosa en Río Gallegos y algunas de las ciudades de la Provincia. Tuve amigos que lo tuvieron y felizmente lo superaron. Pero muchos vecinos que uno conocía en el trato diario de la localidad, lamentablemente fallecieron". 
Finalmente, consultado sobre cómo es vivir en el Sur del país, el profesor reporteado destacó:
"En los tiempos que corren hoy, es como cualquier lado. Si, tenés trabajo, amigos y relaciones, todo bien, salvo el viento. Hubo un tiempo -cuando nosotros llegamos, a mediados de los setenta-, que era algo así como fundacional, venir a hacer patria, se decía, porque había pocos habitantes. Estaba todo por hacer, había trabajo y todo estaba en expansión. Buenos salarios, incentivos para la radicación de argentinos en la región. Hoy tal vez cueste más", completó. 

FOJA DE SERVICIO
Miguel Auzoberría es profesor de historia, docente investigador de la Universidad Nacional de la Patagonia Argentina. Investiga los movimientos sociales en Santa Cruz y publicó los siguientes libros: 
"Los ´70 y la crisis política en Santa Cruz: La caída del Comodoro Rayneli", en 2007, en coautoría con Elida I. Luque y su esposa, Susana Martínez.
"La Soledad Concurrida y otros artículos sobre la cultura de Santa Cruz”, en 2011.
"1982: Un frio desconocido. Dos muchachos, dos historias, dos islas", en coautoría con Andrés Fernández, en diciembre 2013.  
"Los Días de Cepernic. Una Historia del Peronismo de Santa Cruz", en 2014. 
"La deposición de Del Val y el ascenso de Kirchner. La transición al dominio del capital financiero en Santa Cruz", en coautoría con Hugo Huenul, Élida Luque, y Susana Martínez, en , 2017.
"Hacer la historia, no solo escribirla", en coautoría con su pareja, Susana Martínez, en 2018. 
Además, Miguel se desempeñó en medios gráficos, radiales y televisivos de Santa Cruz.  
En televisión realizó los siguientes programas en LU 85 TV canal 9 Rio Gallegos: 
“De todas Maneras”, en 1990; “A Diario”, de 1995 a 1997; “Revista Semanal”, en 1998; “El Monitor Santacruceño. Al rescate de la memoria audiovisual”, en 2005; “Bicentenario Americano”, en 2010; y “Patagonia Escrita”, en  2015. 
Se desempeñó en el noticiero de la emisora desde 1986 y tuvo a su cargo la dirección de noticias entre los años 1994 y 1999. 
En radio: LU 14 Radio Provincia de Santa Cruz: “Soplando en el viento”, en 1987 y 1988. 
En FM Radio Cooperativa de Río Gallegos: “Ventanas Iluminadas”, de 1989 a 1991; “Museo de las Voces Argentinas”, de 1991 a 1993; y “Gomina, periodismo cultural”, en 1998.  
En la función pública se desempeñó como subsecretario de Cultura de la Provincia de Santa Cruz de 1999 y 2004; fue vocal del Directorio de LU 85 TV Canal 9 Río Gallegos entre 2008 y 2012 y en la actualidad escribe en el Word Press Cruel en el Cartel. 
Integra Contraviento Grupo de Investigación de los Movimientos Sociales en Santa Cruz.
Participa como integrante de la Mesa de Río Gallegos sobre la Huelgas Obreras de 1920/21.  Y asimismo de la Mesa Provincial de las Huelgas Obreras 1920/21, encargadas en rescatar y organizar actividades en el marco del Centenario de los sucesos. 

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