Leslie Daniela Corona Toledo tiene 21 años, nació el 31 de Julio de 1999 en Morelia Michoacán, México. Allí viví con su mamá, Karla Toledo hermano, Carlos Michelle (11 años), su abuela, Genoveva y tres tíos.
Pero el amor, que no sabe de distancias, barreras, culturas, idiomas, contratiempos, etc., hizo que la simpática Leslie se radicara en General Pinto, junto a su pareja, el querido joven pintense Rodolfo Marcelo.
Y si de contratiempos hablamos, tanto “Rodolfito” como Leslie tienen agudos problemas visuales, pero el amor todo lo puede y ellos están escribiendo, paso a paso, día tras día, su historia de amor.
La contactamos por redes sociales y rápidamente respondió a nuestra requisitoria y en media hora, poco más, poco menos, ya teníamos sus respuestas, escritas, como para que no quede dudas de su triunfo ante el obstáculo, el contratiempo que se le pone todos los días en el camino y que tato ella, como Rodolfo, superar con holgura.
Inicialmente, Corona Toledo narró:
”Realmente, mi infancia y parte de mi adolescencia transcurrieron de forma normal. Me descubrieron los problemas visuales a los 10 años. Me habían detectado una catarata en el ojo izquierdo y posteriormente, después de tres años, me detectaron la catarata en el ojo derecho. Ambas cirugías habían salido bien, no había habido ningún problema hasta después que mi sistema inmunológico reaccionó de forma contraria, me provocó una inflamación severa que generó el desprendimiento de las retinas en ambos ojos. En el izquierdo también me detectaron una cicatriz que rodeaba toda la córnea e impedía el paso de la luz. A los 15 años, aproximadamente, me detectaron glaucoma visual.
¿ De qué forma me afectó ?. Te diría que me afectó de una forma positiva, ya que seguí con mis estudios, hubo gente que siempre quiso tirarme al suelo, gente que me dijo que yo no iba a ser capaz de hacer lo que me propusiera. Pero siempre me dije a mi misma que todo es posible para personas con o sin discapacidad, los obstáculos no los ponemos nosotros mismos, no los demás”.
SINSABORES Y ALEGRÍAS
Siguiendo con su exposición, Leslie dijo que “En primaria, mi profesora siempre fue amable y comprensiva, me daba facilidades, como acercarme a la pizarra o que mis compañeros me ayudaran a leer algo que yo no alcanzara a leer. La secundaria de igual forma transcurrió dentro de todo de forma habitual, me permitieron ausentarme dos meses después de mi segunda cirugía. Mis maestros accedieron a pasarme en las materias con la condición de ponerme después al corriente con las clases. Hubo un solo inconveniente, en el segundo año de secundaria mi vista estaba cada vez disminuyendo más y más, y uno de mis profesores se comportó de una muy mala manera. Le pedí si podía hacer mis exámenes de forma oral y él siempre se negó, me decía que esa no era una escuela especial y no tenía por qué adaptar un examen para mí, que debía hacerlo tal y como lo hacían los demás.
Con el tiempo, dejé la escuela para tomar clases en un Centro de Atención Múltiple (CAM), donde me enseñaron Braille, que es la lecto-escritura para ciegos. Aprendí a utilizar el bastón, la máquina de escribir, la computadora, moverme y valerme por mis propios medios y tuve la hermosa oportunidad de hacer prácticas con niños con distintas discapacidades, ya que siempre fue de mi interés el estudiar educación especial. Compartí el día a día con niños autistas, Down, ciegos, cuadripléjicos e incluso niños con deficiencia intelectual.
Siempre tuve facilidad para la escritura, para escribir poemas, cuentos, novelas, historias cortas etc. La computación y tecnología también fuero mis fuertes, orienté a maestros de nivel básico, medio y superior para la utilización de tecnologías de apoyo para la discapacidad, concretamente los lectores de pantalla.
Por entonces, ya que se estaba implementando la inclusión en escuela regulares, abiertas y tele escolares. formé parte de distintos congresos que organizaba un profesor al que orientaba en todos estos aspectos, contaba mi historia y la forma en la que había superado mi discapacidad adquirida. Tuve a cuatro profesoras que fueron mis ángeles, ellas me ayudaron a concluir mi secundaria y más que ser mis maestras, fueron mis amigas, mis confidentes y pilares. Ellas son Adriana Vargas Alejos, Claudia Carranza, Angélica Leal y María Teresa, cuatro mujeres inteligentes, cuatro libros abiertos que me ayudaron académica y personalmente”, manifestó Leslie.
UN AMOR QUE SE INICIÓ VIRTUALMENTE
Siguiendo con su relato, la joven llegada desde tierras aztecas dijo:
“Gracias a mi conocimiento en la computación e internet, tuve la oportunidad de entrar a distintas plataformas sociales, como Facebook, Instagram, Twitter e incluso a plataformas para ciegos o disminuidos visuales. En este tipo de plataforma, la radio virtual era una forma de distracción, una oportunidad para mostrar tu talento como locutor/a. Formé parte de varias emisoras virtuales como locutora y voz comercial y en una de estas emisoras conocí a Rodolfo Marcelo, un joven inteligente, capaz, preocupado por los demás, responsable y un gran ejemplo de vida. Es gracias a él que me encuentro viviendo actualmente aquí en la Argentina, en General Pinto. Comenzamos siendo amigos, pero siempre hubo un interés más profundo en nuestra amistad, nos comprendíamos, nos divertíamos cuando hablábamos y con el tiempo -aunque no haya sido mucho-, nos enamoramos. Terminamos siendo novios a distancia y el muchacho, muy atrevido (risas), a los siete meses me pidió casarnos. Yo sabía que siempre estaríamos juntos, que era lo que necesitaba en mi vida, y fuimos planeando la forma de contarle a nuestras familias.
Sabíamos que iba a ser difícil de comprender, ya que no nos conocíamos personalmente, y que estábamos muy lejos el uno del otro. Pasados los mese, ´Rodo’ pudo hacer el viaje a México y aunque estaba preocupado porque era la primera vez que viajaba en avión y a otro país, donde no conocía a nadie. Pero sin embargo siempre estuvo firme en su decisión y hubo apoyo también de su familia. Vino, compartimos un hermoso mes en mi ciudad, conoció a mi familia que fue la que menos estaba de acuerdo en mi decisión, pero al final fue como siempre pasa con él, te terminas enamorando de la bella persona que es. Mi familia lo aceptó y después de la dura despedida con mi madre, hermano y familia emprendimos el viaje aquí, emprendimos el viaje a una nueva vida, juntos en la Argentina. Solo llevábamos u año y cuatro meses juntos pero estábamos seguros de este gran paso”.
UNA VERDADERA AVENTURA
Sobre su llegada a nuestro país, detalló que “Realmente fue una aventura, la primera vez que viajaba sola en avión, llegando a un país desconocido para mí. Fue y ha sido todo un proceso de adaptación social y cultural, acostumbrarse a formas distintas de hablar, comidas distintas, horarios diferentes, a la familia de mi pareja, a mi suegra. Después de unos cuantos jalones de pelos aprendimos a compartir juntos y a disfrutar del momento tanto ella como yo. General Pinto es ahora mi hogar, está lleno de gente linda, de personas que me han dado una mano siempre. Amigos y familia que ahora se asientan en mi corazón, si bien me hace falta mi familia sanguínea, hay personas aquí que me quieren sinceramente y me hacen más fácil el no extrañar todo lo que dejé en México”.
Seguidamente, acotó que “Rodolfo y yo siempre fuimos amantes de la radio y locución, actualmente tenemos un pequeño proyecto de radio virtual. Una emisora que nos ha dado batalla, que poco a poco hemos construido y levantado y que gracias a personas que nos han apoyado, va de mejor en mejor. Esta emisora está conformada por personas ciegas, locutores y locutoras de México, Ecuador, Argentina, Honduras y, en su momento, gente de España. Tenemos varios proyectos más, en conjunto e individualmente.
Siempre ha sido un sueño para ‘Rodo’ y para mí el poder agrandar la familia, somos conscientes de lo que implica, ya que los pañales son costosos (risas), así que sí, esperemos que la cigüeña nos traiga dos o tres hijos. Si es ahora, los amaremos y cuidaremos y si es más adelante también los esperaremos con todo el amor del mundo, aunque siempre quise ser madre joven.
Yo sé que hay personas que están pasando por lo que yo en algún momento pasé, y ¿ Qué les diría ?. Les diría que siempre hay alguien que la está pasando peor que nosotros, la vida no acaba ahí, la vida no acaba cuando nos detectan una discapacidad. Si amas la vida, vívela, si te gusta lo que haces, hazlo. Como dice un poema, ´la felicidad no está en la cima de la colina, la felicidad está en la forma de subir la escarpada´. Así que si estás pasando por algo similar, te digo: Si tienes ganas de estudiar o viajar, cualquier cosa que tu quieras y sientas, hazlo. Créeme que eso siempre hará la diferencia entre tener tierra en las manos o joyas en el corazón”.
SU FAMILIA QUIERE VISITAR LA ARGENTINA
Avanzando en sus conceptos, Leslie expresó:
“Lo único que he escuchado de mi familia desde que vivo aquí en General Pinto, es que quieren que sea feliz. Me preguntan si me tratan bien, si me siento cómoda, si necesito algo y si he conseguido Chile (picante mexicano). Amigos argentinos, el picante de ustedes no me hace cosquillas a la lengua, ja,ja, ja. Mi familia es feliz si yo lo soy, y lo único que a la fecha sigue siendo doloroso es escuchar a mi hermano llorar y preguntarme cuando vuelvo, escucharlo decir que me extraña y que me quiere ver, eso es algo que me rompe el corazón, pero el consuelo es que espero volver a verlo, visitarlo y abrazarlo, para decirle lo mucho que lo amo.
Mi familia tiene el interés de visitar Argentina, mis tíos siempre fueron amantes del fútbol argentino y mi madre y abuela quieren vacacionar. Así que a llenar el ‘chanchito,’ porque es bastante caro el viaje.
Actualmente, vivimos con los abuelos de ‘Rodo´. Nos inscribimos para el sorteo del Instituto de la Vivienda y si tenemos suerte saldremos sorteados, para poder tener un lugar para vivir y crear momentos bellos, un lugar lleno de amor y donde ver crecer a nuestros hijos. Mientras tanto, hemos estado comprando cosas básicas que se necesitan para un hogar, mientras le pedimos todos los días a Dios salgamos sorteados”.
AMPLIO AGRADECIMIENTO
Como corolario de la entrevista, Leslie remarcó: “Estoy aquí en General Pinto, viviendo mi especial aventura, a mis 21 años, lejos de mi tierra, de mi querido México, pero feliz, con golpes y caídas que me hacen día a día fuerte. Le agradezco a la vida el haber encontrado a una persona ideal para mí, agradeciendo a los abuelos Gladys y ‘Beto’, quienes me recibieron en su casa, agradeciendo a mi suegra que no me haya ahorcado por las noches (ja,ja,ja,ja), que me haya acogido tan bien en su casa. Igualmente a los tíos ‘Ali’ y Walter, quienes me hicieron las tardes más alegres, siempre me brindaron ayuda y amor. A toda la familia Marcelo, que me abrió la puerta de su hogar y corazón y me han hecho parte de su vida, incluso los más pequeños, a los cuales adoro y amo ver sonreír.
Gracias a “Hoy” por darme voz, por darme la oportunidad de contar mi historia de vida y de amor, y el más grande agradecimiento a General Pinto y toda su gente, porque ahora son mi familia y mi nuevo hogar”, completó Leslie Daniela Toledo Corona.
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