Varios mensajes se leyeron en el acto, en repudio a la dictadura militar de 1976.
GENERAL PINTO

Acto para recordar y repudiar a la dictadura militar que se instaló en el país hace 43 años

Organizado por el Colectivo Cultural de General Pinto, se realizó  el domingo por la tarde un acto en la plaza pública “Arturo C. Massey” de la ciudad cabecera distrital, para recordar y repudiar la dictadura militar que se instaló en nuestro país el 24 de Marzo de 1976, con funestos resultados para la comunidad.
Tomaron parte del encuentro distintas agrupaciones, como el Colectivo Feminista “Las Azucenas”, “Mujeres Pinto” y otras, y durante el acto se leyó un meduloso mensaje, elaborado en el 43° aniversario de dicha incursión genocida.
Previamente, el sábado 23, se realizó la Vigilia en la sede del “AlmaZén de Teatro”, para esperar el domingo 24 pintando banderas y ensayando canciones para la conmemoración del “Día de la Memoria con Verdad y Justicia”.


En la tarde dominical, en la plaza, hubo lectura de poemas de autores locales, música y se bailó al son de chacareras y zambas. 
“Nos movilizamos para honrar la Memoria por un futuro esperanzado y sabiendo que la Patria se construye con ´ilusiones y memoria´", señalaron los organizadores.
Laura Visco, integrante del citado Colectivo Feminista, tuvo a su cargo la lectura del manifiesto de la agrupación, en el cual que expresó:
 “Nos interesa echar luz sobre aspectos oscurecidos o silenciados de la memoria colectiva en los que la perspectiva de las mujeres ha estado ausente, negada, silenciada y que -en los últimos años-, ha ido tomando forma, se ha puesto en palabras y en testimonios hasta dar cuenta que los delitos de abuso y violencia sexual, ocurrieron y fueron parte del siniestro plan sistemático de deshumanización, de disciplinamiento y de exterminio contra  la población civil, los que constituyen un crimen de lesa humanidad. 
 El ensañamiento de los represores con las mujeres: Los abusos, los tocamientos, la desnudez, las violaciones; el obligarlas a trabajar, a abortar,  o a parir para luego robar los hijos, no fueron casos aislados, no fueron excesos, sino que forman parte del plan genocida que las castigaba precisamente por haberse apartado del rol históricamente asignado de madre–esposa”.


Seguidamente, el mensaje leído señaló:
“El cuerpo de la mujer en los Centros Clandestinos de Detención se transforma así en un campo de batalla, en un trofeo que pertenece al torturador o al grupo de tareas, para dominar, ejercer su dominio y castigar; para humillar y denigrar a la mujer por haber elegido un estilo de  vida: La militancia, el activismo, la guerrilla, que no concuerda con la moral y la conducta asignada para la mujer.
Más allá de los tormentos y las torturas continuas a todos los detenidos y detenidas en los campos de concentración, las embarazadas sufrieron el terror y la violencia también en los partos realizados en el cautiverio y su posterior robo y apropiación de los bebes, el botín de guerra que al día de hoy seguimos buscando.
Por tantas atrocidades cometidas y en honor a tantas valientes luchadoras y a nuestros 30.000 compañeros y compañeras desaparecidos, gritamos fuerte: ´A 43 años seguimos exigiendo.  Los torturadores genocidas también eran violadores.  Cárcel perpétua para los genocidas y los  violadores.
No olvidamos. No perdonamos. No nos reconciliamos”, concluyó el mensaje elaborado desde el Colectivo Feminista “Las Azucenas”.

MÚSICA Y OTROS MENSAJES 
También se leyeron durante el acto otros textos, entre ellos de Julieta Roldán, profesora de la Escuela de Educación Estética N° 1, Carlos Gaiera y de la profesora de teatro Alejandra Rodríguez.
Tampoco faltó la música al encuentro, que aportaron Marcos Reynaldo Rodríguez, Maximiliano Martini, Gustavo “Sop” Burgos y el grupo “Las Cuñataí”, quedando en claro que “Nunca Más” una dictadura debe irrumpir en nuestro país.