Un grupo de vecinos del Barrio René Favaloro de Lincoln reclaman obras
Entre los pedidos se encuentra la realización del cordón cuneta y mejorado de las calles ya que en días de lluvia se dificulta la circulación por el mismo. Además, exigen más iluminación y seguridad.
Un grupo de vecinos auto convocados del Barrio René Favaloro de Lincoln vienen realizando distintos reclamos ante el Municipio de Lincoln por considerarse “marginados” y no tenidos en cuenta a la hora de realizar obras. Así, exigen el mejorado de sus calles y la realización del cordón cuneta, dos obras clave para el barrio, ya que en épocas de lluvias se dificulta mucho su transitabilidad.
“En el barrio hay un montón de carencias, pero bueno, lo primordial es el cordón cuneta y un mejorado, porque los días de lluvia, no se puede salir, no entran los remises ni las ambulancias. Quedamos totalmente aislados”, relató Gustavo, uno de los vecinos auto convocados y agregó “también tenemos el tema de la iluminación, la limpieza y la recolección de basura, que se realiza una vez al mes. Estamos viviendo mal”, destacó.
Cabe remarcar que el barrio se formó en terrenos cedidos por el Municipio hace 10 años aproximadamente y en el mismo viven alrededor de 120 familias. “Nosotros enviamos tres cartas: a Inspección General, Obras Públicas y a nuestro intendente Salvador Serenal, pero aún no obtuvimos respuestas”, afirmó el vecino y añadió “además, hace tres años que venimos hablando con el Intendente y las respuestas siempre fueron las mismas, que tenemos que esperar”.
En cuanto a los mayores inconvenientes que presenta el barrio, sus habitantes relataron que en días de lluvia el tránsito es imposible y que tampoco entran remises y ambulancias; sino que deben ir caminando hasta la Avenida principal para poder salir del lugar. Además de la falta de iluminación y limpieza en la zona, también reclaman para que se reubique una perrera que hoy funciona en el corazón del René Favaloro.
“Durante el verano, con el calor, es imposible de convivir con el olor y la mugre. Además, se escuchan los ladridos de los perros todo el tiempo”, denunciaron y alertaron que “es una situación inhumana”.
Al respecto, Virginia, otras de las vecinas, explicó que “estamos pagando los servicios de alumbrado público como cualquier otro vecino, pero no contamos con los mismos beneficios. Hay una cuadra que si se llega a quemar el foco no se puede pasar porque no se ve nada”, y afirmó que “eso también se convierte en una boca de lobos para la delincuencia. Últimamente nos cuidamos entre los vecinos porque tampoco vemos patrulleros por la zona”.
Por último, Gustavo mencionó que la indignación más grande que tienen es que “hay otros barrios mucho más nuevos y que ya cuentan con el cordón cuneta y otras obras. Entonces no entendemos por qué somos un barrio marginado y olvidado”, y resaltó “nuestro reclamo es apolítico. No estamos ni de una vereda ni de la otra”.
La palabra del Municipio
En diálogo con Democracia, Roberto Cosentino, secretario de Obras Públicas de Lincoln, explicó que, tras sus ocho años de gestión, fueron muchas las obras que se realizaron en el Barrio.
“Cuando nosotros asumimos, eso era un campo desolado, lleno de plantas, de cañaverales y con el dibujo de las calles que se iban a abrir y el loteo que se iba a hacer. Luego, realizamos toda la limpieza y nivelación del terreno, la apertura de calles y el tendido eléctrico. Además, hicimos un 70% de cloacas en el barrio. El 30% restante no se puede hacer porque no dan las pendientes. E hicimos un 50% de red de agua”, y añadió “se fue generando el barrio con recursos municipales. La avenida que está frente al barrio se pavimentó y se iluminó, es decir, el acceso al barrio está garantizado”.
En ese sentido, Cosentino afirmó que “el barrio se mantiene como el resto de los otros barrios de la ciudad. No es todo cierto lo que dice la nota. La iluminación la estamos mejorando de a poco” y aseguró que desde el Municipio “hay una serie de prioridades y los recursos no son infinitos, entonces no hay para todo al mismo tiempo. Pero nosotros hemos trabajado paulatinamente en ese barrio y obviamente que hay falencias, pero eso pasa en todos los otros barrios de Ciudad de Lincoln”.
En cuanto a los barrios nuevos, el Secretario explicó que “los emprendedores privados ponen el terreno, se hacen cargo de la nivelación del terreno, la apertura y consolidado de la calle, el tendido de la red eléctrica, del gas y el alumbrado público. Además, del empedrado de la calle y de los carteles nomencladores. Sin eso, desde el Municipio no aprobamos el plan de subdivisión”, y agregó “eso no es una inversión municipal. Es una inversión privada lo que ellos están viendo. Por eso, esos barrios adelantan”.
En cuanto a la perrera, Cosentino afirmó que “se está reduciendo mes a mes porque ya no están tomando perros nuevos. De más de 200 perros que había, hoy hay unos 50 o 60. Se va achicando hasta que se extinga. Pero la realidad es que, hoy por hoy, no tenemos otro lugar para ponerlos”. Y añadió que, “en su momento, todos los vecinos que aceptaron el lote en ese lugar, sabían que estaba la perrera. No es algo que instalamos de manera posterior”.
Por último, el funcionario aseguró que en los próximos días visitará a los vecinos junto al Intendente para hablar sobre las necesidades del barrio y las posibles soluciones.