Horacio Stefano tiene 65 años y trabajó durante 32 años en el Juzgado de Paz Letrado de Lincoln. Además, fue docente del colegio Nuestra Señora de Lincoln, realizó suplencias en la Escuela Normal y formó parte de la instrucción de la policía en el Centro de Alto Estudio Especial de la Policía (CAEP) de la provincia de Buenos Aires. “Lo que me gusta en realidad es la docencia. Porque puedo devolverle a la sociedad lo que me dio. Vengo de una clase muy humilde, mi papá era empleado municipal y mi mamá, ama de casa”, mencionó Stefano y agregó “tuve la suerte de ir a la escuela pública y luego a la Universidad de Buenos Aires, donde me gradué de abogado. Entonces, siento la necesidad de que lo poco o mucho que tengo lo devuelvo en la docencia, enseñándole a los chicos, en caso de la policía, incluso cómo es actuar correctamente con la ley en la mano”.
En ese sentido, expresó que se describe como un “provocador” porque “uno lo que tiene que hacer es provocar la pregunta” y que muchas veces, “los policías me decían ´entonces no podemos hacer nada´, pero sí, se puede hacer. Con la ley en la mano se puede hacer todo, pero cumpliendo con la misma”, y aseguró que siempre la docencia le generó algo muy gratificante.
Su paso por el teatro
Hace 31 años atrás, luego del nacimiento de su hijo, comenzó a hacer teatro. Fue en el marco de las Olimpíadas Profesionales en Lincoln, donde todas las profesiones competían unas con otras. Así, luego de un primer año donde hizo deportivo, intentó hacer algo cultural e incursionó en el teatro. “Con el juez en ese momento y un abogado que era el doctor Russo, muy prestigioso, escribimos la primera obra. Y fue un éxito total, la obra llegó hasta la Corte Suprema de Justicia”, relató Stefano y agregó “llegaron a verla en la Corte y ganamos un montón de premios. De chico era muy tímido, pero cuando me dieron el premio revelación me di cuenta que era algo que me gustaba mucho. Entonces, no me bajé nunca más del escenario”.
Su pasado como dirigente
Además de trabajar en el Juzgado, ser docente y tomar clases de teatro, Horacio también fue presidente de la Liga Amateur de Deportes durante 18 años. Empezó como dirigente de fútbol en el club Argentino de Lincoln, fue secretario del club y luego, quedó en la presidencia. “Nunca fui presidente de esa institución, sino que estuve como secretario con una Comisión que abrió el club después de muchos años. Después, dejé un tiempo la dirigencia porque justo coincidió con mi casamiento y volví con una comisión que se propuso traer nuevamente la Liga Amateur de Deportes que estaba suspendida desde el año ´78 por falta de organización de campeonatos”, aclaró y mencionó que “los clubes empezaron a irse, algunos a la Liga Deportiva del Oeste en Junín, otros estuvieron en Los Toldos. Después pasaron, la mayoría, a la liga ameghinense y Rivadavia”.
Fue así que empezó a luchar contra los estatutos de la Asociación del Fútbol Argentino junto a su tío, “Tito” Stefano hasta llegar a una entrevista con Julio Grondona. “Viajamos con una delegación de Lincoln, y ahí nació la liga de Lincoln. Cuando vinimos con la novedad, se desafiliaron todos los clubes de la Liga de Ameghino y se armó la liga de Lincoln con siete equipos y después empezamos a incorporar a otros como Arenaza y Martínez de Hoz que no estaban en la actividad. Cuando me retiré había 14 clubes en la liga”.
Su postulación a intendente
Horacio contó que siempre fue un analista y que estando en el Poder Judicial nunca militó en ningún partido porque “no lo podía hacer”. Así, a pesar de no tener experiencia en la política, lanzó su pre candidatura a intendente de Lincoln. “Como abogado y docente siempre analicé mucho los distintos procesos. Siempre hay un análisis político que hacer en cuestiones de estado”, mencionó y agregó “en Argentina, estamos empezando cada cuatro años y este es el resultado que tenemos. Entonces, ahora, ya jubilado, donde se supone que es la parte tranquila de la vida, vino Raúl Scarsella a traerme esta propuesta. Le dije que sí, posteriormente me vino a plantear la candidatura y después bueno me comprometí y empezamos a trabajar”.
En cuanto a su partido, explicó que “la primera cosa que nos diferencia de los demás es que no tenemos una ideología que cumplir. O sea, acá nadie pregunta de dónde viene cada uno, sino hacia dónde vamos”. Y afirmó: “Todos sabemos que queremos un Lincoln mejor. La primera cuestión es decir un cambio total de la forma de gestionar y de la forma que se ha hecho política hasta ahora”.
En ese aspecto, remarcó que es importante “escuchar al vecino” para conocer su problemática. “Somos un partido vecinal donde no hay una estructura partidaria que nos indique qué es lo que tenemos que hacer, escuchamos a la gente y de ahí salen las propuestas. De todas maneras, tenemos equipos técnicos, gente con experiencia, para ver cómo podemos modificar cosas”, aseguró y agregó “hay propuestas puntuales, el entusiasmo del grupo es muy grande, todos vienen con una idea”.
Por último, Stefano dijo que “somos una alternativa que surgió ahora, como una tercera posición de los partidos que hay hoy para la contienda electoral, pero la gente va a poder optar.” Y culminó: “No nos basamos en la crítica, nos basamos en decir si hay algo que este gobierno municipal o el anterior hizo que está bien tiene que seguir haciéndose. Si está mal o regular lo tenemos que modificar y hacerlo mejor. No me gustaría, y es lo que transmito en el grupo, comenzar por la crítica porque es lo más fácil que hay. Acá, se necesitan propuestas para la gente”.
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