En el mediodía de ayer, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Junín, integrado por los jueces Karina Piegari, Pablo Mases y Esteban Melilli, dio a conocer la sentencia respecto a los cuatro exfuncionarios del municipio de Lincoln acusados de ser partícipes de actos de defraudación contra las arcas del Estado municipal.
En este marco, el tribunal condenó por unanimidad al exintendente de Lincoln, Jorge Abel Fernández, a la pena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por “asociación ilícita, en concurso real con defraudación contra la administración pública en reiteradas oportunidades en concurso real, con uso de documentos falsos durante los años 2009 y 2012". La sentencia no está firme y será apelada por los condenados.
En este sentido, el fallo dictado por el Tribunal no está firme y eso no le impide a Jorge Fernández ejercer cargos públicos, tampoco lo imposibilita a ser precandidato a intendente de Lincoln para las próximas elecciones, hasta tanto quede firme su condena. Cabe recordar que Fernández es director del programa de compactación y destrucción de vehículos PRO.DE.CO, perteneciente al Ministerio de Seguridad de la Nación.
Por su parte, y por los mismos delitos, también condenaron al excontador municipal, Walter Daniel Fernández, a la pena de cinco años e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. También fue condenado el extesorero, Marcelo Roberto Porto, a la pena de cinco años de prisión e idéntica inhabilitación. Por su parte, el ex secretario de Hacienda, Mario Enrique Ruíz, fue absuelto por “no hallarse indicios probatorios” en su contra.
En este sentido, Mario Ruíz, en diálogo con Democracia expresó: “Creo que se hizo justicia. Yo nunca tuve parte en todo esto, por eso estoy acá, lo único que me involucró a mí fue la falsificación de mi firma, que no solamente fue conmigo, sino con el resto de los secretarios que trabajaban conmigo como en el caso del doctor De Mingo y de Luis Siri”.
El veredicto
Los jueces emitieron un veredicto condenatorio de 198 fojas, en el cual detallaron minuciosamente las maniobras que -entendieron- fueron probadas por el fiscal Esteban Pedernera.
En sus conclusiones, destacaron que: “Al abrigo de la estructura del departamento ejecutivo del partido de Lincoln, un grupo de funcionarios pergeñó un plan para llevar a cabo numerosas e indeterminadas maniobras a partir de la confección de falsos procesos de adquisición de bienes y servicios que generaron un considerable perjuicio económico a las arcas públicas. Las maniobras tenían una evidente sistematización, y la indeterminación de los hechos puede derivarse de la gran cantidad de los que han sido detectados y probados, los cuales se desarrollaron a lo largo de un período de varios años”.
Asimismo, resaltaron que “La modalidad de las acciones desarrolladas por ese grupo tenía un patrón común, aunque adoptaban algún cariz diferente de acuerdo a las circunstancias (por ejemplo, si la operación a fraguar se trataba de un gasto presupuestario o extrapresupuestario). Puede advertirse que la variabilidad de las fechas, los montos de las operaciones, las áreas requirentes involucradas, el diverso modo en que se cobraban los cheques emitidos por falsas compras, dan cuenta de que no se vislumbra un plan del grupo para cometer una cantidad de hechos determinada”.
Un mensaje para la sociedad
Al finalizar la audiencia, el fiscal Esteban Pedernera le expresó a este medio que, con la sentencia dictada por los jueces, tenían la expectativa de que esto sea “un mensaje para la sociedad que confirma que lo ocurrido en Lincoln, durante ese período de gobierno mal utilizado por los funcionarios era, ni más ni menos que una asociación ilícita constituida para acometer ilícitos que terminaron perjudicando a la administración, a la propiedad y, en definitiva, a la sociedad toda”, y agregó: “Estoy convencido que esto es uno de los hechos históricos de este Departamento Judicial por la envergadura de lo investigado y por la complejidad que tuvo la misma”, afirmó Pedernera y remarcó: “Hay que destacar el coraje de aquellos que se animaron a denunciar, a colaborar con el avance de la justicia y a la instrucción del Ministerio Público Fiscal que nunca titubeó, que sostuvo esa acusación con todo rigor durante el debate y acá estamos viendo el resultado”.
En ese sentido, remarcó que “esto es un desdoblamiento, la causa es mucho más grande, hay parte de esa causa que todavía continúa en una fase de instrucción que está hoy a cargo de la doctora Pamela Ricci y que, posiblemente, pueda haber un eventual juicio a futuro, pero en este desprendimiento se logra hoy esta condena”, concluyó el fiscal.
Serenal: “Quedó probado”
En este marco, el intendente de Lincoln, Salvador Serenal, denunciante en la causa manifestó: “Quedó probado que lo que dijimos en su momento era verdad. Lo más importante acá es que este fallo sea ejemplar y que entiendan que los que ocupamos este lugar no tenemos que tocar ni un solo centavo”. Y agregó: “Un funcionario público tiene que servir, no servirse, y eso es lo que han manifestado los fiscales. Ojalá esto sea un ejemplo para nuestra sociedad”.
Por último, el mandatario concluyó: “Si cualquier funcionario de mi gestión toca algo, no me va a temblar la mano para traerlo acá a tribunales. Y para aquellos que quizás quieren meter a todos en la misma bolsa o que creen que todos somos lo mismo, que hagan como hicimos nosotros y que denuncien porque esa es la forma”.
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