Sostener en brazos a un hijo y poder acunarlo es el deseo de toda mamá luego del parto. Esta es la historia de Brenda, una linqueña de 22 años de edad que tuvo que esperar 40 días para poder abrazar a su hijo Noah, luego de varias complicaciones en su salud que la llevaron a estar internada primero, en el nosocomio “Cuenca Alta” de Cañuelas, y luego en el hospital de alta complejidad “El Cruce” de Florencio Varela.
“En el post parto inmediato evolucionó con una hemorragia por lo que tuvo que ser atendida y derivada al hospital Cuenca Alta de Cañuelas. Brenda tuvo convulsiones que no cedían, complicaciones en los riñones y el hígado. Fue conectada al respirador y cuando llegó al hospital El Cruce estaba muy grave”, relató la Dra. María de los Ángeles García, médica intensivista y agregó que “luego, una hemorragia en el pericardio que le comprimió el corazón y los cirujanos cardiovasculares tuvieron que operarla de urgencia a corazón abierto. Estuvo varios días sedada y, cuando empezamos a despertarla, se sentía muy débil, vuelve a tener una hemorragia en el pericardio y volvió a ser operada de urgencia”.
El caso de Brenda motivó a que todo el equipo médico realizara un ateneo para analizar su situación “la conclusión fue que la mujer oriunda de Lincoln tuvo una enfermedad que se llama ‘eclampsia’, que generalmente se cura cuando nace el bebé pero en algunas mujeres se produce después del parto. Es bastante infrecuente pero sucede. Como le pasó a esta joven”, sostuvo la Dra. García.
Mientras tanto su bebé Noah, estaba al cuidado de su suegra María. El papá del niño tampoco podía cuidarlo porque se encontraba realizando un entrenamiento para una fuerza de seguridad.
Los cuidados humanizados de todo el equipo de salud y su familia fueron el sostén para que Brenda pudiera salir adelante, abrazar a su hijo y regresar a su casa.
“Fue muy emocionante reencontrarme con Noah. La vida me da una nueva oportunidad, poder ser madre, terminar mis estudios y disfrutar de mi familia. Gracias a todos de corazón”, afirmó Brenda.
COMENTARIOS