Marisol Gutiérrez comparte los secretos del microondas.
Marisol Gutiérrez comparte los secretos del microondas.
POR LAS REDES

“La gurú del microondas”, es linqueña y comparte las mejores recetas en Instagram

El perfil de Marisol Gutiérrez tiene más de 50 mil seguidores y allí publica contenido para todas las personas interesadas en cocinar rápido, rico y saludable. "El microondas me es muy práctico, porque se optimizan los tiempos de cocción", comenta.

Marisol Guitiérrez (44), “la Gurú”, no es chef ni nada que se le parezca. Es terapista ocupacional, docente de nivel terciario y jugadora de hockey que, simplemente, intenta resolver de manera rápida y saludable las comidas de cada día. 
En el 2005, después de mucho tiempo de vida universitaria y profesional en Buenos Aires, Marisol volvió a su ciudad natal, Lincoln y, entre las diversas actividades que acompañaron su regreso, se anotó en un curso de cocina para microondas. Varios años después, esa iniciativa se  convertirá en la llave para su nuevo emprendimiento. 
Las redes sociales de la @lagurudelmicroondas, en las que daba algunas recomendaciones gastronómicas para sus amigos y conocidos, poco a poco comenzaron a tener más y más seguidores y en un año se convirtió en un servicio -atravesado por el humor y los buenos consejos para uso del microondas- destinado a la rutina culinaria de personas que dedican poco tiempo a la cocina y desean comer rico y saludable. Única en el rubro de cocina en microondas dentro del universo virtual, “La Gurú” se complementa con aquellos influencers que brindan servicios de recetas y cuidados generales del hogar, y permite un ida y vuelta constante de consejos, tips y recetarios.


“Con el curso de cocina arranqué para matar el tiempo: cuando llegué a Lincoln no tenía trabajo de terapista ocupacional; en realidad me anoté para hacer cocina tradicional, no había cupo y la profesora me ofreció hacer cocina en microondas. No me llamaba la atención pero, por otro lado, estaba recién casada, con toda la vajilla nueva y dije ‘bueno, lo hago con una amiga’, estuve un año cocinando en microondas y, desde ese momento, el uso del aparato lo tengo muy naturalizado”, contó Marisol a Democracia y agregó que “con el tiempo conseguí trabajo como terapista ocupacional y en 2019 me armé el Instagram para publicar fotos personales, algunas amigas me preguntaron cómo hacía el arroz en el microondas, esa misma semana recibí dos o tres consultas y entonces decidí compartir la receta; a partir de ahí me llegaron muchos mensajes sobre qué otras cosas sabía hacer, entonces subí la receta de salsa bolognesa en microondas y no paré más. Me di cuenta de que muchos no sabían usar el aparato, porque tiene niveles de potencia, entre otros secretos”.
Al cumplirse un mes de la primera receta compartida, Marisol decidió cambiar el perfil y lo nombró La gurú del microondas. “Debí haberme hecho uno paralelo, pero no me di cuenta. Tenía 300 seguidores, mis amigos y conocidos. Arranqué enseñando y se sumó mucha gente, eso fue en julio de 2019, y con la pandemia de 2020 pude dedicarle más tiempo, busqué tutoriales sobre cómo armar videos cortos y estratégicos, porque Instagram es corto y visual, contraté a unas diseñadoras para armar la página, con plantillas, logos, una paleta de color determinada, me armé una tienda donde vendo productos básicos para cocinar en microondas, un canal de YouTube, aunque por ahora todo muy casero”.

Cómo usar las redes sociales

“El uso del microondas lo tengo muy naturalizado, entonces no me cuesta llevar adelante la cuenta. Tengo material editado para estar tranquila, por las dudas. En Instagram se va dosificando la información y puedo subir contenido con tiempo, de hecho, ahora subí la receta del pan casero que había hecho hace un mes. Tal vez ahora hago algo nuevo y lo subo dentro de veinte o treinta días. Trato de no volverme loca porque, además, la gente me hace preguntas y voy respondiendo”, contó Marisol a Democracia, al tiempo que agregó: “Me piden recetas todo el tiempo, pero no las subo de manera particular, a veces no tengo todo en la compu, las tengo que buscar, no las invento yo. Tengo un recetario y las voy buscando. Es increíble la cantidad de vida que pude darle a muchos microondas, la gente no sabe dónde tiene las potencias y esa es la pregunta más frecuente, ¡me mandan la foto de sus microondas para que los ayude!”. 
Al año de la primera receta compartida en Instagran, Marisol armó un posteo de presentación y explicó que no es chef, que no viene del rubro de la Gastronomía, y que tampoco es técnica en microondas. “Pegué onda con un chico que es técnico en estos aparatos y me ayuda mucho, le paso preguntas, porque hay muchos modelos de microondas y yo no los conozco a todos”, relató Marisol y añadió: “La sección de verdadero falso gusta mucho. Fui armando contenido con información, hay muchos mitos. Hoy por hoy no hay un documento que certifique que el microondas es cancerígeno, yo hace más de quince años que lo uso y no ha pasado nada, hay que saber usarlo. Lo perjudicial no está en el aparato en sí, sino en los alimentos que consumimos: agroquímicos o ultraprocesados”.
En su perfil pueden verse recetas de budines y postres pero, además, platos muy saludables. “Enseño a cocinar rápido, rico y saludable. El microondas me es muy práctico, porque se optimizan los tiempos de cocción. Es el complemento perfecto para la comida del día a día. Yo no cocino todo en microondas, uso mucho la cocina; por ejemplo, si hago milanesas al horno, el arroz o el puré lo hago en el microondas. Voy usando todo. También hago crema pastelera y salsa blanca en el microondas, a mitad de tiempo”. 

Los planes para el futuro

El año pasado,una reconocida marca de electrodomésticos le mandó a Marisol dos microondas de regalo y luego se hizo un sorteo para el Día de la Madre. “Estuvo bueno, porque lo hice con el desafío de Jerusalema, la gente se re enganchó, nos divertimos mucho. No sé de dónde se me ocurren las ideas”, dijo y agregó: “Hacia fin de año ya tenía tres microondas y el mío lo subasté al mejor postor, a través de las redes, y esos $13.500 fueron donados a la fundación Riendas de la vida, que es una escuela de equinoterapia para chicos con discapacidad”.
“Arranqué como esparcimiento, nunca pensé que iba a llegar a esto, hoy para mí es un emprendimiento. Muy a futuro me encantaría sacar un libro de recetas, poder tener una marca de productos, hoy no tengo los medios para llegar a eso”, contó Marisol y dijo también que “yo no vivo de esto, se puede lograr que alguna marca ofrezca canje, pero no ganamos plata. Estaría bueno que se vuelva rentable, porque uno le dedica mucho tiempo: doy un servicio gratis. Se trabaja, se genera contenido, tutoriales. Fui aprendiendo mucho, es una red social muy visual, tienen que ser fotos que convoquen, títulos estratégicos, divertidos”.

Fotos: Florencia Ferreyra

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