Desde hace 14 días el intendente linqueño, Salvador Serenal está enfermo de coronavirus y según el último parte de Salud dado a conocer ayer, registra una “evolución satisfactoria y mejora de su cuadro clínico, por lo cual se disminuyó el aporte de oxígeno y se mantiene estable con buena saturación.
El secretario de Salud, Sergio Lorenzo, indicó que “tampoco se registran picos febriles como los que venía manteniendo” y, de continuar con buen estado anímico, “podría comenzar con ejercicios muy leves para favorecer su rehabilitación”.
Días atrás, cuando fue internado porque su estado lo requería (cursaba una neumonía bilateral), hubo una situación particular que despertó fuertes críticas entre sectores políticos de la oposición, que tuvieron repercusión en medios de comunicación, incluso a nivel nacional.
El bloque de concejales Frente de Todos Lincoln señaló que las autoridades municipales no podían tener ningún tipo de privilegios.
Lo dijeron respecto al hecho de que, para tratar por Covid-19 al intendente Salvador Serenal en una clínica privada, sacaron un respirador del Hospital Municipal de Lincoln y lo llevaron a esta, por si lo necesitaba.
Apuntaron que el propio secretario de Salud del municipio de Lincoln, Sergio Lorenzo, admitió en declaraciones públicas que, con su consentimiento, retiraron un respirador artificial del hospital municipal “Dr. Rubén Miravalle” para trasladarlo a la sala donde se encuentra internado el intendente Serenal, en la clínica “La Pequeña Familia” de la ciudad de Junín.
“Es una vergüenza que el Intendente haya tomado un instrumento del Estado como si fuera un bien propio para trasladarlo a un sanatorio privado. Los respiradores son escasos en el contexto de pandemia que atravesamos, y más en un distrito como el de Lincoln, colapsado por los casos de Covid-19”, apuntaron los ediles de la oposición.
Según se desprende del parte oficial sobre su salud, el Intendente no necesitaba asistencia respiratoria mecánica en el momento de su traslado. Por lo tanto, se infiere que llevaron el respirador por si acaso.
Para los ediles si el hospital municipal garantiza las mismas condiciones de internación para cualquier vecina o vecino, como así también para el Intendente o para cualquier funcionario, en ese caso, ¿por qué Serenal no utilizó los servicios de salud del hospital linqueño?
“En ese contexto entendemos que no existen excusas que disculpen el accionar de Salvador Serenal. Las autoridades municipales no pueden tener ningún tipo de privilegios. Es su responsabilidad intransferible generar condiciones de equidad e igualdad ante la misma problemática”, concluyeron.
La defensa
Ante la catarata de críticas, que repercutió incluso en medios nacionales, el viernes último, integrantes del Departamento Ejecutivo linqueño brindaron una conferencia de prensa para defender al Intendente y responder también las acusaciones de la oposición.
En esta oportunidad, estuvieron el jefe de Gabinete, Ramón Parera, junto al secretario de Salud, Sergio Lorenzo, y la presidente del Concejo Deliberante, Patricia Galinelli, se manifestaron sobre la internación que cursa el Jefe Comunal en la clínica “La Pequeña Familia” de la ciudad de Junín por un cuadro de Covid-19.
Parera aclaró que la voluntad de Serenal de siempre fue internarse en el Hospital Municipal, pero por un pedido expreso de sus familiares, se decidió el traslado a otro centro de Salud.
“Por una cuestión emocional y psicológica, incluso con el asesoramiento de profesionales de la psicología, su familia entendía que era una realidad sumamente difícil que él pudiera estar internado en el lugar donde estuvo cuidando en agonía a su propio padre”, subrayó el Jefe de Gabinete.
“Salvador, sus padres, sus hermanos y sus hijos siempre se han tratado en el Hospital y confían en la Salud Pública y en todos los trabajadores de la Salud del sistema público; la realidad es que estaba en una situación emocional sumamente difícil, porque viene de perder a su padre y su tío y obviamente lo que quiere su familia, lo que queremos nosotros y lo que quiere la gran mayoría de los linqueños es que como ser humano pueda estar bien”, remarcó Parera.
La condición
El secretario de Salud, Sergio Lorenzo, brindó detalles del trámite administrativo que se cursó entre la clínica privada y el hospital de Lincoln, para la cesión y posterior regreso de un respirador al centro de Salud público.
“Cuando su equipo médico decide la internación del Intendente, nos comunicamos con el plantel de profesionales que recibiría ese día cualquier derivación y nos plantean que estaba dentro de las posibilidades recibirlo con el cuadro que se le plantea, pero que no contaban con respirador en la terapia intensiva. La institución comunica que aceptan el paciente con la condición de que se le facilite un respirador”, tales son las palabras del doctor Lorenzo para explicar lo ocurrido.
Para el funcionario esta es una práctica habitual entre instituciones y que en pandemia existe incluso un DNU que exige la colaboración mutua de recursos, incluso el recurso humano.
Aseguró que, "el Intendente en ningún momento supo que tenía que ir con un respirador y menos que se trasladaba un respirador del Hospital”, apuntando que fue una decisión interinstitucional, tanto de la clínica como del hospital.
Dijo que él mismo había tomado la decisión, junto con la dirección del Hospital, de derivar a Serenal con el respirador, a la vez que afirmó que no se había dejado de atender a ningún paciente, ni se le privó a ningún ciudadano de Lincoln de un respirador, ya que el mismo estaba disponible, en ese momento.
Por último, el Jefe de Gabinete, invitó a los sectores opositores que han levantado acusaciones a que “presenten la denuncia que consideren en la Justicia” y señaló: “tenemos la conciencia tranquila y la seguridad plena de haber obrado con la verdad”.
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