La historia más especial
Negro es uno de los perros del refugio que se convirtió en emblema y conmovió a todos sus colaboradores. Fue una de ellas quien lo encontró con su hocico destruido porque se lo habían comido los gusanos.
“No era de nadie el perro, cuando lo encontraron lo llevaron a una de nuestras veterinarias que hicieron lo que pudieron y sugirieron hacer una consulta a una Dra. que trabaja en la Universidad de La Pampa. Ella se hizo cargo, lo operó y su recuperación fue increíble”, contó con emoción Inés.
“Aunque su hocico lo perdió, la cirugía estética logró recuperarle todo el pelo. Ahora está en tránsito en una casa. Su historia es un orgullo”, mencionó.