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Diseño del monumento ganador.
LINCOLN

Proyecto ganador para el monumento en homenaje a los héroes de Malvinas

El ganador del Concurso Nacional de Diseño y Construcción es el linqueño Adrián Bernardo Luengo. El monumento será inaugurado el 2 de abril de 2019.

El proyecto del linqueño Adrián Bernardo Luengo, resultó ganador del Concurso Nacional de Diseño y Construcción, sin materiales, de un monumento en homenaje a los ex Combatientes y Caídos en la Guerra de Malvinas que estará ubicado en el Patio de los Derechos Humanos.
 El ganador será premiado con $70.000 y el monumento se realizará durante el próximo año para ser inaugurado el 2 de abril de 2019. 
El proyecto ganador de este concurso público de ideas fue la obra titulada “Tte. Pascuale”, perteneciente al arquitecto y diseñador Adrián B. Luengo, y entre los fundamentos que determinaron su elección el jurado señaló: “a) la materialización de la obra logra una correspondencia al lugar donde se emplazará; b) aporta una nueva mirada en el grado de simbolización de los traumáticos acontecimientos que supone una guerra; c) invita a la apropiación de la obra por parte del espectador, sacándolo de la mirada de simple observador para interactuar, descubrir, sosteniendo la necesidad de reconocer lo ocurrido”. 
El jurado estuvo integrado por el intendente municipal Salvador Serenal, el director general de Obras y Servicios Públicos, arquitecto Inocencio De la Fuente, la directora del Museo de Bellas Artes Manuel Balarino (MuBal), Laura Khalloub, el artista plástico, Alberto Brisotti, y tres ex combatientes y veteranos de Malvinas del distrito Lincoln.
Los 12 proyectos presentados fueron: 1) Almas en elevación; 2) A los Héroes; 3) Gloria y honor; 4) ¿Quién nos habla de olvido…; 5) Teniente Pascuale; 6) Un instante en Malvinas; 7) 2.2.991.426; 8) Libertad y Paz; 9) Manos; 10) San Pedro; 11) Ausencia y honor; 12) Xoc Diseño industrial.

La obra seleccionada
El proyecto consiste en la realización de un cubo de 1 metro de alto y lados, que genera la presencia necesaria para poder ser visualizado sin perturbar y obstaculizar la vista a la plaza. La altura, según describió su realizador, “fue pensada para que los niños puedan ver en su interior y los mayores debamos inclinarnos, a modo de homenaje, para poder ver”.
Se trata de un cubo blanco en su exterior, neutro, acético y contundente que se cala en sus paredes con la silueta de las Islas Malvinas
El cubo se inclina para poder predisponer al espectador a que mire a través de la figuras de las islas y esa mínima inclinación permite el escurrimiento de agua de lluvia sobre el techo de vidrio y es un gesto que remite al hundimiento del ARA General Belgrano y, al mismo tiempo, es un homenaje al soldado linqueño Hugo Alberto Heredia.
Según el propio Luengo, el proyecto apunta a generar una instancia de lectura y otra de reflexión y que deja, a su vez, un mensaje sobre el valor de la defensa de la paz.

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