La empresa Ingeniería Mega nació en el año 1996 de la mano de dos ingenieros oriundos de la ciudad de Lincoln: Marcelo Valfiorani y Marcelo Lombardo.
En ese primer momento, los diez miembros de la empresa trabajaban con instalaciones de gas, mecánica y electricidad. Luego, comenzaron con el trabajo de transformar el sistema de combustión de las secadoras de granos de diésel a gas, y después vieron factible la posibilidad de comenzar a desarrollar un nuevo sistema que no existía hasta el momento.
El crecimiento de la pyme fue progresivo en los últimos veinte años y demostró ser no solo una importante fuente de empleo, sino también de formación. En el mes de septiembre de 2002, se realizó la primera exportación al vecino país Uruguay y, en diciembre de ese mismo año, a Chile.
En diálogo con Democracia, Marcelo Lombardo, uno de los directores de la empresa, contó cuáles fueron las claves para alcanzar el posicionamiento que tienen hoy a nivel mundial y de qué manera han logrado superarse pese a los distintos momentos, buenos y malos en lo que económico, que atravesó el país.
También comentó que el deseo de trabajar desde Lincoln para el mundo fue la meta inicial y que las capacitaciones para los empleados son permanentes.Desde hace algunos años,la empresa también trabaja en el área de energías renovables, diseñando y fabricando equipos para quema de biomasa y parques fotovoltaicos.
-¿Cuándo se instalaron en el Parque Industrial de Lincoln?
- Nos instalamos acá en el año 2000, cuando dejamos de fabricar en Santa Fe y comenzamos a hacerlo acá en Lincoln. En ese momento éramos unas 14 personas y, como en toda pyme, hicimos todas las instalaciones nosotros. Cierto día pudimos comprar máquinas y así llegamos a tener un buen producto y novedoso, un nuevo sistema de secadoras de granos que no existía en el mercado. No era igual a ninguna máquina tradicional y funcionaba muy bien.
- Las empresas son dos: Ingeniería Mega y también Mega Energía...
- Las empresas son dos, somos veinte ingenieros trabajando y un total de 152 personas en total. Una empresa es Ingeniería Mega y la otra es Mega Energía, esta segunda se dedica a lo que es gas y energías renovables, desde hace algunos años estamos haciendo parques fotovoltaicos, trajimos un sistema de Alemania y, con la parte de gas, hace veinte años que trabajamos en las ciudades de la zona: hacemos redes de gas domiciliarias y plantas de regulación.
- ¿De qué manera lograron llegar a exportar a 30 países del mundo?
- Nosotros empezamos trabajando con empresas del interior en lo que es granos, la primera máquina la hicimos para Nidera. Luego, como trabajábamos con empresas grandes y multinacionales, éramos proveedores y les hacíamos mantenimiento de máquinas, no nos costó entrar cuando presentamos nuestro producto. Ya nos conocían como prestadores de servicios, nos tenían confianza y rápidamente el producto entró al mercado. Esas mismas empresas nos llevaron al exterior y hoy exportamos a más de treinta países: Kazajistán, Rusia, Ucrania, países de Europa del Este, Asia, Turquía, Indonesia, Estados Unidos, y otros. Hicimos secadoras de granos para semillas, para arroz, es decir, nos fuimos especializando por cada tipo de mercado y esa especialización también trajo muchas novedades. Pero para alcanzar esta instancia nosotros fuimos de la mano de las grandes empresas, ellas nos llevaron y fueron quienes pusieron nuestro nombre afuera.
-¿Los empleados linqueños reciben capacitación?
-Tenemos empleados de Lincoln, de Roberts, de Pinto, de Martínez de Hoz y de otros lugares también. Cuando vamos a desarrollar un mercado en Europa del Este, o algún otro país, traemos gente a entrenar a la fábrica y preparamos los equipos. Luego, cuando llegan los primeros montajes mandamos una persona que los orienta pero la gente que trabaja acá siempre fue capacitada en Lincoln. En Ucrania y Rusia tenemos gente que vive allá, fuimos armando una red de servicios porque las máquinas hay que armarlas y también mantenerlas.
-¿Se imaginaban que iban a alcanzar este posicionamiento?
- Siempre soñamos con tener una fábrica exportadora porque nos dimos cuenta de que el mercado local no era suficiente para esta estructura, es decir, no hay un volumen de venta nacional tan grande, entonces teníamos que exportar. Nuestra meta era estar en el mundo, desde el primer día. Sabíamos que íbamos a tener que salir y trabajamos para eso. Jamás vimos una traba al hecho de estar en Lincoln y también hoy fabricamos una parte de nuestra producción en Brasil, por el tema de los créditos.
- ¿Son quemadores de biomasa también?
- Hace cuatro o cinco años que con la biomasa generamos aire caliente para nuestras secadoras, es decir, lo vendemos para nuestro producto, como un adicional.
- El crecimiento empezó en 2001, ¿Cómo atravesaron los distintos momentos económicos del país?
-Nosotros nacimos en 2000/01, fue como nacer en una tormenta de fuego. Este país es muy cíclico, hoy se nos está haciendo muy difícil exportar, los costos se han elevado mucho. Con el tiempo nos hemos acostumbrado a tener momentos complicados y problemas propios de la fábrica y también a tener los problemas de nivel país, pero hay que seguir y ver cómo insertarse, cómo poder vender y producir. Hay medidas de los gobiernos que afectan, desde ya, y hablo en forma general. Muchas veces uno piensa en cómo ahorrar tiempo y ser más eficiente, y después una medida económica lo desmorona en un segundo.
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