Ángela Barbero.
LINCOLN

“Estamos esperando que aparezca el avión y que ellos estén bien”

Lo dijo Ángela Barbero, la mujer de Matías Ronzano, piloto del avión desaparecido el 24 de julio en San Fernando, con tres ocupantes, dos de ellos de Lincoln.

“Estamos esperando que aparezca el avión, que ellos estén caminando y que alguno pueda comunicarse desde La Quiaca o Ushuaia o de dónde estén”, dijo Angela Barbero (25), la mujer de Matías Ronzano (30), piloto linqueño que junto con Emmanuel Vega (copiloto también oriundo de Lincoln) y Matías Aristi, hijo del dueño del vehículo, eran ocupantes del avión desaparecido en San Fernando hace 12 días.
El 24 de julio último, el avión de la empresa de servicios agropecuarios Aibal S.A. recorrió solo 17 kilómetros desde el aeropuerto de San Fernando, durante cinco minutos, hasta que no tuvo más contacto con la Torre de Control. Se dirigía a la localidad de Las Lomitas, en la provincia de Formosa
Desde entonces la familia de quienes están hoy aún desaparecidos vive momentos de angustia por no saber dónde están.
“La incertidumbre es impresionante, inimaginable. Uno piensa que se puede poner en el lugar del otro, pero cuando a uno le toca ve lo que realmente pasa. Por eso, es muy importante la familia, los amigos, la gente”, manifestó Angela, .
La mujer de Ronzano agradeció a quienes se han acercado a ella y la familia de Matías Ronzano, que en general eran los amigos, así también a quienes desde las redes sociales se han solidarizado.
La joven dijo que desde el día que su pareja desapareció trata que el teléfono esté “lo más libre posible”. “Uno está esperando alguna noticia, alguna pista. Siempre me comunico con el resto de la familia, y con las autoridades oficiales de allá, que  me van contando paso a paso lo que pasa, si aparecen rastros, denuncias de la gente que llama, posibles rastros de vuelo”, dijo.


“Van abriendo el rango de búsqueda, nos dicen que comenzaron a buscar en una superficie más cerrada pero se abrió cada vez más. Los pilotos amigos de Matías han ayudado, se pusieron a disposición”, apuntó.
Al hablar de su esposo, Ángela aseguró que él tenía mucha experiencia. “Ha tenido la posibilidad de volar por todo el país. Era un apasionado de los aviones. Si uno ve su facebook puede ver fotos de aviones y de la nena (Margarita, de diez meses de edad).
Al recordar aquel fatídico día de la desaparición del avión dijo que se había enterado a las 21, cuando fue a las 14.30 cuando se perdió el contacto desde nuestro país.
“Yo le mandé mensajes, llamadas, toda la tarde, pero no contestó. Al principio no me preocupé. Pensé que no había tenido señal, o que no había tenido tiempo. También le mandé a Emmanuel (copiloto). Después llamé a los amigos, pero me dijeron: ‘estamos todos en la misma, buscando, esperando, queremos colaborar en lo que podamos’ “, recordó Ángela.
Señaló que en un primer momento, los momentos que vivió fueron horribles, pero que con el paso del  tiempo, de los días, como no encontraban nada ella mantenía la esperanza de que estuvieron vivos.
“Uno mantiene una esperanza de encontrarlos y que estén bien. Lo que sea que haya pasado uno quiere que puedan volver. Ellos son muy responsables, muy respetuosos, muy profesionales. Si están bien tiene la capacidad para resistir y fortalecer y cada uno pensará lo que más ama en esta vida para mantenerse fuerte”, manifestó.
“Les pido a la gente que sigan compartiendo su foto, no sabemos qué les pudo haber pasado dónde pueden estar. Que nos comunique lo que vieron, que lo denuncie”, apuntó.
“Uno trata de estar apoyado, acompañado, estar fuerte, lleno de energía para transmitírselo ellos”, concluyó.