Sofía Castellano Zanni es una de las diseñadoras linqueñas de indumentaria que participó del evento realizado el 22 de julio último, en el Teatro Porta Pía.
La 2° Edición de Arte y Moda, según lo señalaran los organizadores, “se propuso como un modo de expresión y reflexión sobre esta problemática, a partir de una muestra-desfile donde participaron más de 30 personas entre artistas, músicos, diseñadores, confeccionistas y estudiantes de Lincoln y otras ciudades”.
En diálogo con Democracia, Sofía Castellano, quien actualmente trabaja en el Museo Municipal Bellas Artes de Lincoln (MuBal), habló sobre la moda y sustentabilidad, un tema que está “de moda”, pero quiere decir mucho más…
-¿Qué significó para vos el evento Arte, la moda y la sustantibilidad?
-Arte Moda y Sustentabilidad significó una búsqueda, un movimiento. Me llevó a moverme de lugar, a buscar inspiración en lugares un poco más alejados a los que busco siempre. En esa búsqueda llegué hasta Montevideo, donde se realizó a principios del mes de junio un evento de moda sustentable, con presencia de diseñadores latinoamericanos. La sustentabilidad en la moda aborda un modelo para crear prendas de vestir cuyo proceso de diseño, materiales, producción y condiciones laborales contemplan beneficios sociales, ambientales y económicos teniendo como resultado un producto sostenible y ético.
-¿Cómo se hace para combinar esas tres variables, para que la propuesta sea atractiva al público?
- El tema del arte y la moda, es una conjugación que en los últimos años se viene haciendo cada vez más evidente. Se sabe que la moda ha tomado conceptos del arte como también el arte ha tomado su parte de la moda. Se ve en los museos, por ejemplo, donde el intento por inmortalizar algo tan efímero y fugaz como la moda se está haciendo exposiciones de trabajos de diseñadores. Hay colaboraciones también de artistas para marcas. Un claro ejemplo es el de ReiKawakubo en el MET.
La sustentabilidad está de moda. La sociedad está tomando conciencia de la realidad que estamos viviendo, en cuanto a contaminación, daño a la naturaleza y por lo tanto a nosotros mismos. Hay empresas que lo usan como estrategia de marketing, siendo sólo una pantalla, pero también es cierto que hay una toma de consciencia general, y eso se nota en los hábitos de consumo y en la atención a la salud.
La combinación de estas tres variables se dio casi de manera natural, en un intento de reflexión y acción. Ya de por sí la propuesta se vuelve atractiva por el despliegue del evento, que en la zona no hay algo parecido. El hecho de convocar a artistas y diseñadores, elegir una temática como disparador y mostrar el producto de ese trabajo colectivo en una muestra/desfile, que también convoca a otros actores: iluminador, sonidista, músicos, performers… Y a un público heterogéneo en cuanto a gustos e intereses.
-Sigue vigente el "estar a la moda" o "vestirse a la moda", ¿en qué cambió con el paso de los años?
- “Estar a la moda” y la moda en sí, son dos términos que yo considero diferente. La industria de la moda es la que llevó al fastfashion y al cambio de tendencias cada vez más acelerado. Históricamente vestir a la moda se usaba porque era un elemento de distinción y pertenencia a un grupo, una edad, un lugar…Hoy en día hay más flexibilidad en los usos, si bien la moda a veces recurre a sus “hitos” del pasado para hacerlos vigente, hay mayor aceptación por lo auténtico, y eso se ve en la calle y en los medios virtuales. Hay preferencia por ser fiel a un estilo, que sea propio y no tanto, lo que determinan las revistas o la industria.
Pero más allá de eso, veo a la moda como un lenguaje cuya función es comunicar, es también el reflejo de los cambios que llevamos como sociedad, y a su vez genera enriquecimiento y empleo, por su industria y permite la transformación de la economía y la cultura. Ahí está la diferencia, entre la industria de la moda y la moda en sí.
-¿A qué apunta el proyecto Arenas, es de tu autoría?
- ‘Arenas’ es el nombre que le di al proyecto elegido para presentar en Arte Moda y Sustentabilidad. Parte de la idea surgió en el sur, en mi primer viaje al sur, más específicamente en Punta Arenas (Chile), de ahí el nombre.
Comencé a armar un registro de fotografía y video de paisajes y, lo que yo llamo, “texturas” naturales. Desde ese momento ya me había planteado que todo ese material tenía que convertirse en estampas. Y lo hice combinando la fotografía digital con técnicas de intervención digitales, usando como herramienta Photoshop.
Proyecto Arenas pretende una forma de consumo, más eficiente, consciente y responsable. Se basa en las necesidades para cubrir a largo plazo. Y en el sentido más amplio del concepto de sustentabilidad, ya que se tienen en cuenta el desarrollo económico, la calidad ambiental y la justicia o equidad social.
-En el vestir, también han cambiado por materiales de los que se hacen los vestidos. Veo que en el desfile había materiales descartables "armados" como vestido.
- Sí, han cambiado. Hay marcas que se especializan en producir con materiales reutilizados, basándose en las 3R ecológicas (reducir, reciclar, reutilizar). Existe el slowfashion, el zerowaste, o upcycling cómo nuevos procesos de fabricación y de consumo. También la tecnología aporta mucho en la producción de insumos, como los hilados con fibras sacadas de lácteos o tela fabricada con hongos, que suple al cuero.
No todos los vestidos realizados con materiales descartables están pensados para su uso, ya que no cumplen con la función de vestir. Algunos fueron hechos en exclusiva para responder a la consigna de ArMo, que es un poco uno de los aportes desde el arte.
-¿Qué decir del consumo y la moda?
- La alimentación y la vestimenta son dos de las industrias con más demanda de consumo, dos de las más contaminadas pero también las más contaminantes del mercado.Ser sustentable es “satisfacer las necesidades de la generación actual sin comprometer la capacidad para satisfacer las necesidades de las generaciones futuras” (Informe Brundtland, 1987) .
Hoy se habla de agroalimentación y también de moda ética, sostenible, eco… distintas formas de nombrar un mismo significado: un modelo para crear prendas de vestir cuyo proceso de diseño, materiales, producción y condiciones laborales contemplan beneficios sociales, ambientales y económicos teniendo como resultado un producto sostenible y ético.
Creo que es importante comenzar a preguntarse qué clase de consumidores consideramos ser, y a partir de ello volvernos más conscientes y responsables.
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