El templo de la Iglesia Evangélica Jesús Vive de O´Higgins
El templo de la Iglesia Evangélica Jesús Vive de O´Higgins
HISTORIAS LOCALES

La Iglesia Evangélica Jesús Vive de la localidad de O´Higgins cumple 35 años

El pastor Mariano Rosato, a cargo del templo desde el año 2006, dio detalles de los inicios en el pueblo partido de Chacabuco. Hoy es una de las 4000 que forman parte de la Unión de las Asambleas de Dios de nuestro país.

En el año 1986, el pastor Mario Federici y su esposa Nelly llegaron a la ciudad de Chacabuco. Luego de asentarse en esa ciudad bajo la Unión de las Asambleas de Dios, comenzaron a pensar en la idea de extenderse a la localidad de O´Higgins. Allí, conocen a Enrique Orellano y a María Sarlo, que pertenecían a una iglesia de Junín, y juntos comienzan a planificar la llegada al pueblo que tiene como fecha el 25 de agosto de 1989. 

En los primeros tiempos, como no había un lugar físico, el pequeño grupo inicial se juntaba en la plaza San Martín; luego, en el Club Alberdi y también detrás de la canchita de fútbol del Club O´Higgins. Los siguientes cinco años se reunieron en el quincho de María, hasta que en el año 1997 lograron comprar el terreno ubicado en Lavalle 87 donde hoy funciona el templo. La Iglesia Evangélica Jesús Vive de O´Higgins es una de las 4000 que forman parte de la Unión de las Asambleas de Dios de nuestro país. 

“El primer pastor a cargo fue Mario Federici, después estuvo mucho tiempo Sergio Olmedo y desde el 2006 al presente estoy yo”, explicó Mariano Rosato en diálogo con Democracia, y agregó: “Ni bien se levantaron las paredes, ya estaban las reuniones acá sin techo. Y en algunos momentos el lugar nos quedó chico porque estaba repleto”. 

En ese sentido, el actual pastor dijo que “siempre me unió el amor por O´Higgins ya que tuve a mi maestra de primaria que era de acá, Perla Torreblanca y, además, como mi padre era pionero en aluminio, desde muy chico venía al pueblo”, y explicó que “luego de atravesar muchas situaciones complicadas de mi vida, logré convertirme y encontrar el amor de Cristo”. 

En cuanto a esa conversión, Rosato detalló que no se trata de algo de un día para el otro, sino que es una elección. “La conversión es cuando vos te entregás a Cristo y seguís los pasos de él, pero no viviendo una doble vida, sino el convertido. Y en eso hay dos diferencias: el creyente que es el que cree, pero no es discípulo; y el convertido, que es el que se vuelve un discípulo”, y añadió: “El discípulo sigue la obra del maestro y con el tiempo va a ganar a otros”. 

Su historia personal

En ese sentido, el Pastor dijo que entiende a la conversión “como el acto en que uno se da cuenta de que Cristo no es una forma más de vida, sino la forma de vida”.

En su caso personal, su testimonio y conversión tienen que ver con una fuerte historia familiar. En el año 1982 eran seis en su casa, pero ese año fallecen tres integrantes: su mamá y sus dos abuelos. Así, a sus 12 años, Mariano comenzó a drogarse, tuvo tres intentos de suicidio y llevó una vida no apropiada a su edad y circunstancias. Pero pudo superar toda esa etapa cuando conoció a Cristo y logró la verdadera conversión. “En el año 1993 me casé, estudié y trabajé en la empresa de mi papá. Pero mi verdadera vocación y pasión es esto, comunicar el evangelio”, relató y expresó que lo llegaron a ordenar para hacerse cargo de la iglesia de O´Higgins a sus 29 años. “Vengo desde hace 18 años ininterrumpidamente. Todos los viernes realizamos la celebración o, también, cuando hay situaciones que lo ameritan”. Así, explicó que durante la ceremonia se brindan testimonios, se hacen oraciones por las necesidades y luego, Rosato brinda un mensaje. 

El templo

La construcción del templo y todo su crecimiento es producto del trabajo de los integrantes de la iglesia, los pioneros y los que se fueron sumando. Gracias a la venta de empanadas y a las contribuciones particulares se logró recaudar el dinero para empezar a levantar las primeras paredes. 

“El pico en nuestra iglesia se dio en los años ´90 cuando venían 70 personas, aproximadamente. Eso, para un pueblo de mil habitantes, es un montón”. Y añadió que hoy normalmente asisten entre 30 y 40 personas. 

“A futuro la idea es seguir creciendo y que la gente se siga acercando a la iglesia. Hoy, el templo cuenta con todas las instalaciones apropiadas, tenemos hasta un Salón de Usos Múltiples”.

COMENTARIOS