Leandro Gajate nació en Chacabuco, pero desde hace años se radicó en Capital Federal para desempeñarse como maestro jardinero, un lugar donde logró conectar con sus dos pasiones: trabajar con niños y hacer música. Así, en el año 2005, creó junto a dos amigos que también trabajaban en jardines de infantes, Koufequín, la banda de música rock/pop para chicos y grandes con una propuesta diferente a la que ofrecen las grandes productoras.
“Un día nos juntamos para intercambiar las canciones y tener un repertorio más grande. Mientras estábamos pasando las canciones que cada uno tenía, hicimos un repertorio que cantábamos en nuestras salas y de repente empezaron a aparecer algunas inventadas por nosotros y nos parecieron buenas. Entre ellas, “El Tiburón Kanishka”, que yo ya la hacía cuando trabajaba en Chacabuco”, relató Leandro y contó: “Fue un hit, entonces la empezamos a cantar en los lugares donde cada uno trabajaba y a partir de ahí nos invitaron a tocar en una feria de arte de un jardín. Allí nació Koufequín, medio de casualidad y medio en serio”.
Respecto al nombre de la banda, Gajate sostuvo que “es un instrumento, como si fuera una flauta. Nosotros llevábamos una caja con los instrumentos de verdad y los de juguetes con los que tocábamos y justo allí estaba escrito el nombre, de una manera distinta, un poco más difícil, pero nos quedamos con Koufequín, que nos define como banda, medio de juguete y medio en serio”.
La banda está integrada por docentes y músicos profesionales. La formación estable está conformada por Leandro Gajate en voz; Mauro Conde, en guitarra y voz; Ernesto Algranati en guitarra y voz; Federico Castro en visuales. Además, cuenta en todos sus shows con músicos sesionistas que completan el sonido de la banda con batería, bajo, teclados y otros condimentos.
Letras que enseñan
En cuanto a sus canciones, Leandro mencionó que “surgen de la necesidad de contar con material didáctico para las aulas ya que nuestras letras enseñan y tienen un contenido específico donde tratamos de que sea cuidado y directo para las infancias”, y agregó que “no buscamos una canción que los chicos no entiendan o que tenga doble sentido, porque sabemos que no lo manejan todavía. Nuestro lenguaje es apropiado para esa edad”.
Así, en Koufequín se pueden encontrar canciones que hablan de los distintos mundos que recrean los imaginarios de los niños, como los dinosaurios, la máquina del tiempo, los animales o la bicicleta musical. “Tenemos la suerte de probar las canciones antes con nuestros alumnos y ahí vemos si funciona.
Porque puede pasar que no. Una vez compuse una canción de un zoológico y los pibes se pusieron a llorar cuando la canté. Me di cuenta que era muy triste”, recordó Gajate y contó que “la banda es bastante dinámica, siempre tenemos cosas nuevas y diferentes para mostrar”.
El crecimiento de Koufequín
Si bien nació hace 17 años, en el último tiempo la banda se mantuvo en constante crecimiento, realizando más de 30 presentaciones al año en diferentes ámbitos, como el Festival Lollapalooza, Tecnópolis Argentina, Festival Emergente, Paka Paka, Tríptico de la Infancia de La Ciudad de Rosario, Ciudad Cultural Konex, La Usina del Arte, Centro Cultural Kirchner, entre otros.
“Cuando arrancamos decíamos que teníamos que pegar un hit y lo que pasó es que teníamos un montón, pero a la vez ninguno, porque no somos tan masivos. Aunque hoy las canciones son cantadas por muchísimas personas y el mensaje que queremos dar llega”, relató Leandro y mencionó que tocar en muchos shows gratuitos les permitió “conectara un montón de gente que no tenían ni idea qué era Koufequín. Eso está buenísimo y creo que es muy acertado por parte del Estado bancar ese tipo de proyectos”.
En cuanto a su relación con Chacabuco, Gajate confesó que “es mi lugar en el mundo y seguramente termine viviendo allí” y agregó que “tocamos un par de veces, fuimos a grabar un videoclip y hay una canción ´El Colectivo 22´ que nombra a la ciudad. Hay mucha gente de Chacabuco que nos sigue y nos vienen a ver seguido, la verdad que siempre tuvimos una repercusión buenísima allá”.
COMENTARIOS