Bajo el lema “Madre, míranos con ternura, queremos unirnos como pueblo”, el sábado 1 de octubre se realizará la 48° peregrinación a Luján, donde miles de creyentes llegarán de todo el país para agradecer y pedir a la Virgen María. La caminata comienza en Liniers, en la ciudad de Buenos Aires, y consta de casi 60 kilómetros que se materializan con sacrificio y fe.
Así, desde la localidad de O´Higgins, partido de Chacabuco, partirá una combi con 20 personas aproximadamente que se sumarán a la masiva peregrinación. Cada una llega con su historia, sus propios pedidos y agradecimientos. “Esta es la séptima caminata que voy a realizar. La primera la hice en el año 2014, luego de que mi hijo Ciro se recuperara de una grave enfermedad”, contó Carolina Gatti de 37 años. Y agregó “desde ese año hice la promesa de realizarla siempre que pudiera y sólo fallé en el 2016 porque estuve embarazada de Iñaki, mi tercer hijo”.
Al respecto, Carolina contó que cuando tenía 7 años, a su hijo Ciro le diagnosticaron cáncer de hígado. A partir de ese momento, fue trasladado al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez en Capital Federal para comenzar un tratamiento y posterior operación. Su recuperación fue un milagro, por eso se aferró a la Virgen y le hizo su promesa de peregrinar todos los años.
Actualmente, Ciro tiene 15 años y juega al fútbol en el Club Estudiantes de La Plata. “La primera caminata la hice junto a mis hermanos, sin grupo de apoyo ni nada. No estaba preparada, pero fue una experiencia muy emocionante, mi promesa me fue llevando”, relató emocionada Carolina y explicó que “son casi 12 horas de caminata donde vas pasando por todos los estados, pero en el momento de la llegada se te viene todo a la cabeza. Cada uno lleva en el corazón lo que quiere y en el camino vas dejando todo”.
Una historia similar relató Noelia Galván de 33 años que, este año, realizará por primera vez la caminata. “Siempre tuve ganas de hacerla, pero por cualquier motivo, siempre la postergaba. Este año, mi hijo sufrió una operación muy grande y en agradecimiento voy a peregrinar”, expresó la joven.
En el mes de marzo, Renato, su hijo de 10 años comenzó con una otitis que se fue complicando cada vez más hasta terminar en una trombosis. El 26 de marzo llegaron a Buenos Aires y el 30 el niño fue operado con éxito en el Hospital Garrahan de Capital Federal. “Estuvimos más de un mes internados para lograr su total recuperación, ahora seguimos con los controles cada 15 días y justo luego de la caminata le van a sacar los antibióticos. Siempre fui muy creyente y la Virgen, me escuchó”, confesó Noelia.
Respecto a la peregrinación, confesó que la vive con nervios y ansiedad. “No sé con qué me voy a encontrar, pero hablo mucho con las chicas del pueblo y ellas me aconsejan y acompañan”.
El deseo de ser madre
Etelvina Laboret tiene 41 años y decidió realizar su primera peregrinación en el año 2015. Tenía un motivo puntual: convertirse en mamá. Luego de haber perdido varios embarazos y no conseguir un diagnóstico correcto, se aferró a la Virgen y caminó llena de fe. “Fui con un grupo de Junín y una amiga del pueblo. Fue una experiencia única y muy emocionante. La Virgen me cumplió el deseo y en el 2017 nació Rufino; por eso en el 2019 volví para agradecer”, manifestó Etelvina y comentó que ésta será su cuarta caminata.
“Las expectativas siempre son buenas, una espera siempre lo mejor, el camino es largo, pero hay mucha compañía y siempre fui con fe, porque soy muy creyente. No camino con los pies, sino con el corazón y la mente. Eso me motiva y me lleva a realizar toda la caminata, a tener fuerzas y a llegar a la casa de María”, relató.
Peregrinar también es acompañar
Susana Pagano, tiene cuatro hijos, realiza la caminata desde el año 2015 y es quien está a la cabeza de la organización de la combi de O´Higgins que saldrá de la localidad el sábado 1 de octubre a las 8:00 horas aproximadamente. “Siempre he peregrinado, salvo en el 2020 que no hubo por la pandemia y realmente todos los años fue una experiencia diferente”, expresó Chuni, como le dicen en el pueblo y agregó “mi primera caminata fue con un grupo de Aberdi, donde no conocía a nadie y fue algo totalmente impensado”.
Susana contó que cada año la preparación es distinta, desde lo físico hasta lo mental y, además, también se van cambiando las compañías. “Una va aprendiendo a peregrinar con esa otra persona que tal vez está pasando por otras situaciones o tiene un ritmo de caminar diferente”, dijo Chuni y confesó que “las expectativas siempre son súper positivas y este año tenemos a muchas personas que van a hacer su primera caminata, esto implica también sacrificar tu propio ritmo y acompañar. Esto lo fui aprendiendo con las caminatas. Peregrinar es también ir acompañándose con el otro”.
Por último, Chuni remarcó la importancia de los grupos de apoyo. “Estoy en la organización porque me encanta tanto que no quiero que nadie se quede afuera, quiero que todo salga lo mejor posible porque vivo el caminar para llegar a los pies de la madre María como algo muy intenso, algo que me renueva en muchos sentidos de mi vida”, aseguró y explicó que este año van a ir con un grupo de asistencia que involucra a personas de Leandro N.Alem y Junín. “Siempre soñamos con que haya un grupo de apoyo de la localidad, por suerte este año se ofreció una vecina del pueblo que nos va a asistir, pero no perdemos la fe de que en algún momento se logre formar el grupo que necesitamos”.
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