En el marco de la Semana Mundial del Prematuro, Gisela Fassan, licenciada en Trabajo Social, se refirió al trabajo que se desarrolla en Chacabuco y señaló que la finalidad de esta fecha, establecida por la Organización Mundial de la Salud, es crear conciencia sobre los derechos del prematuro y sus familias; a su vez, motivar a los equipos de Salud, y a la comunidad toda, para garantizar la protección y la implementación de sus derechos.
Un bebé es prematuro cuando nace antes de las 37 semanas de gestación, uno de cada diez recién nacidos es prematuro. “Al nacer en forma más temprana existe cierta inmadurez en el desarrollo, por lo tanto los coloca en una situación de fragilidad donde son necesarios diferentes cuidados especiales referentes a esta situación”, explicó Fassan. Seguidamente, hizo referencia a los factores o condiciones que pueden favorecer el nacimiento de un bebé prematuro como: falta de controles durante el embarazo, tabaquismo, ingesta de drogas. Además, según indicó la trabajadora social, se ha demostrado que la adolescencia es un factor que puede determinar el nacimiento prematuro de un bebé.
Gisela Fassan recordó que, en mayo del 2017, la Dirección de Salud de la Municipalidad de Chacabuco diseñó el programa municipal de seguimiento territorial para el recién nacido prematuro en condiciones de vulnerabilidad social. Se implementa a través de las trabajadoras sociales del primer nivel de atención en conjunto con los equipos de salud, y en coordinación con el Servicio de Neonatología del Hospital Municipal.
El mismo consiste en realizar, una vez dado de alta el recién nacido prematuro, un seguimiento domiciliario durante el primer año de vida a fin de acompañar, informar, asesorar y contener a las familias en pos de crear condiciones que permitan un desarrollo óptimo y adecuado del bebé.
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