El intendente de Chacabuco, Víctor Aiola, se expresó públicamente sobre la vacuna rusa Sputnik V y cuestionó el hecho de que el Gobierno nacional haya anunciado que se aplicaría de manera obligatoria a la población, siendo que se encuentra en estudio. Su publicación en las redes sociales generó repercusión y respuesta inmediata por parte de los ministros de la provincia de Buenos Aires Daniel Gollán y Teresa García. Luego, Ginés González García informó públicamente que la vacunación tendrá carácter voluntario y que será bajo consentimiento informado.
En diálogo con Democracia, Aiola se refirió al rebote de su escrito y aseguró que lo hizo desde el respeto y con autoridad por ser médico pediatra de profesión.
- ¿Qué lo motivó a expresarse públicamente sobre la vacuna rusa?
Muchos vecinos me venían consultando, en los últimos días, por la vacuna. Cuando me puse a investigar el tema vi que, al igual que nueve vacunas más, la rusa está en Fase 3 de desarrollo y me llamó la atención que el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, y la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, hayan dicho que la vacuna sería de aplicación obligatoria. Obviamente, eso viola los tratados internacionales y es anticonstitucional aplicar una vacuna que está en estudio, de forma obligatoria. Sentí la necesidad de expresarlo públicamente y se desencadenaron respuestas por parte del ministro Gollán y la ministra Teresa García. Finalmente, Ginés González García dijo que la vacuna va a ser aplicada de manera voluntaria y con consentimiento informado. No estoy en contra de la vacuna rusa ni de ninguna otra, me parece que son elementos que tiene la medicina para limitar y erradicar infecciones pero las vacunas llevan tiempo y, si vamos a aplicar en grandes grupos poblacionales, lo que hay que hacer es explicar la realidad al vecino: si está aprobada por la OMS y ANMAT se puede poner de manera obligatoria, pero si está en Fase 3 hay que explicar, decir que es voluntario y con consentimiento informado, porque no sabemos cuáles son los efectos deseables de esta vacuna.
- ¿Cree que el Gobierno nacional se apresuró en anunciar la compra de vacunas?
- Me parece positivo que el Gobierno nacional quiera pre-comprar vacunas para que, en el momento en que esté aprobada, la rusa o cualquier otra, se aplique. La Fase 3 de la rusa puede extenderse entre 6 meses y dos años, por eso me llamó la atención que dijeran que en diciembre van a colocar 10 millones de dosis y en enero las 15 millones restantes. Me parece que tuvo que ver con la necesidad de dar una noticia buena. Los que gobernamos dimos muchas noticias malas desde marzo hasta ahora, me parece que el Gobierno nacional quiso dar una buena noticia pero no lo hizo de la manera correcta. Al principio, en Argentina, los números de infectados y fallecidos nos ubicaban por debajo de otros valores internacionales, luego tuvimos una cuarentena extremadamente larga, nadie estaba preparado para esto. Después la OMS dijo que la cuarentena larga no debe ser la única herramienta para controlar el COVID-19 porque genera más pobreza, más desigualdad y termina con muchos infectados porque la gente no cumple el aislamiento. El número de infectados creció, el número de fallecidos nos dejó en un lugar incómodo a nivel internacional y pienso que la idea era dar una buena noticia porque la gente necesita la certidumbre de que, en algún momento, esto va a terminar.
- ¿Qué respuesta tiene para quienes consideran que se mezcla la política con la salud en esta cuestión?
- Está bueno que me dejen ser médico a veces, las chicanas políticas no son válidas en este momento y no las voy a responder. Me parece que estoy discutiendo un tema técnico, médico, y tengo la autoridad para hacerlo porque soy médico. Lo planteé de manera respetuosa. Me llama la atención cómo salen a responder a un intendente médico que tiene una preocupación y que la plantea abiertamente. Además, luego se reafirmó lo que yo dije.
- ¿Cómo es la situación epidemiológica hoy en Chacabuco?
- Nosotros tuvimos el pico de contagios en la semana epidemiológica 42 y después se empezó a aplanar la curva, estamos en la semana 44 y disminuyeron los casos. Tenemos un porcentaje de ocupación de camas de un 45%.
- ¿Cree que habrá vuelta a las aulas en lo que resta de 2020?
- La educación debe ser una prioridad porque acorta la brecha social y, lo que no se dicte ahora, va a tener repercusión en el futuro. La educación iguala, crea oportunidades. Hay muchos chicos fuera del sistema, sin acceso a la tecnología y el Gobierno nacional debe trabajar en propuestas para que todos puedan aprender, independientemente de la situación que estamos atravesando. Para lo que resta del año sería apresurado volver a las aulas. Hay que preparar bien todo porque volver a la presencialidad significa una inversión grande en educación. Los grupos van a ser reducidos, hay que tener más maestros, más personal auxiliar, preparar baños para poder higienizar bien, son muchas cosas que hay que evaluar y hacerlo con tiempo. Seguramente arranquen en febrero o marzo.
- ¿Qué discusiones se plantean para lo que viene?
- Lo que viene es un camino complejo. La de-socupación y la pobreza aumentaron. Tenemos chicos en las casas, Pymes que han cerrado. La población adulta mayor lleva meses aislada. Tenemos problemas psicológicos de angustia, ansiedad, sobrepeso, violencia de género, es inmensa la paleta de problemáticas y tenemos que trabajar en eso. Lo que viene es convivir con el virus de la mejor manera posible, con responsabilidad individual y colectiva. Hay que empezar a mirar por fuera del COVID todas las demás cosas: educación, trabajo, desarrollo social, salud en general, la gente no se hace los controles y eso va a tener repercusión. Todos queremos lo mejor para el país pero no hay que crear falsas expectativas en la gente, tenemos que ser cuidadosos y prudentes: hasta ahora, ninguna vacuna ha concluido su período de investigación y no pueden tomarse decisiones hasta que esté garantizada su efectividad y seguridad.
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