Hace más de cuarenta años que Oscar Batista desarrolla el oficio de zapatero en Chacabuco. A los doce años comenzó junto a su papá en el taller, actualmente, es uno de los pocos que quedan en la ciudad y trabaja nueve horas por día. "Hay veces que no hay mucho trabajo pero al cliente hay que atenderlo igual", dijo Batista y agregó que "antes se hacían más trabajos de portafolios, hoy llegan mochilas, bolsos, zapatillas, alguna pelota".
"Todavía quedan de esos clientes que dejan el zapato y a los tres meses se acuerdan de venir a buscarlo", dijo Batista y agregó que "sería lindo que haya chicos interesados en aprender el oficio, los zapateros que quedamos ya somos todos grandes".
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