Desde la Secretaría de Salud y el Consejo Escolar recomiendan las siguientes acciones ante posibles casos de Varicela, una enfermedad infectocontagiosa aguda que resulta de la infección primaria producida por el virus varicela zóster (VVZ).
Es la enfermedad exantemática más frecuente de la infancia. Se estima que produce aproximadamente 400.000 casos nuevos cada año en la Argentina, los cuales se presentan habitualmente en la primera década de la vida.
Ha sido considerada una enfermedad benigna; sin embargo, los adultos, las embarazadas, así como los pacientes inmunosuprimidos, pueden desarrollar complicaciones y tener una evolución grave.
La vacuna contra el VVZ es una herramienta importante para reducir en forma significativa la carga de enfermedad y la morbimortalidad por complicaciones o formas graves de presentación, especialmente en las poblaciones de riesgo.
La introducción de esta vacuna al Calendario Nacional de Vacunación en forma universal, gratuita y obligatoria, está basada en el principio de equidad en salud, ya que la enfermedad afecta a todos los niños independientemente de su condición social. La vacuna está indicada a los 15 meses.
Transmisión
La forma de transmisión del virus es por vía respiratoria. También el contacto puede ser directo con saliva, líquido tisular o líquido de las lesiones. Esta patología es más frecuente en primavera y principios de verano.
El virus varicela contagia de 1 (uno) a 2 (dos) días antes del comienzo del exantema y hasta 5 (cinco) días después del mismo. El período de incubación es usualmente de 14 a 16 días aunque algunos casos ocurren tan tempranamente como 10 días o tardíamente como 21 días post contacto. Síntomas. La mayoría de los niños con varicela presentan los siguientes síntomas antes de que aparezca el sarpullido: fiebre, dolor de cabeza, dolor de estómago.
El sarpullido de la varicela ocurre entre 10 y 21 días después de haber tenido contacto con alguien que tenía la enfermedad. Las ampollas frecuentemente se observan primero en la cara, la parte media del cuerpo o el cuero cabelludo. La mayoría de las ampollas de varicela no dejarán cicatrices a menos que resulten infectadas con bacterias a causa del rascado. Se deben mantener las uñas cortas para evitar daños en la piel al rascarse.
Medidas de prevención y control
Debido a que la varicela es de transmisión aérea y muy contagiosa, incluso antes de que aparezca la erupción, es difícil de evitar y son frecuentes en las escuelas y jardines. No es necesario el cierre de escuelas o instituciones ante el aumento del número de casos de varicela.
Se debe aislar al niño de la escuela y solicitar certificado médico de alta para regresar a la misma.
Las embarazadas y personas con sistemas inmunes débiles (inmunocomprometidos), o quienes estén tomando drogas que suprimen el sistema inmune también deben ser evaluadas.
Recomendaciones de limpieza y desinfección escolar
La limpieza y desinfección forman parte de un enfoque amplio para prevenir enfermedades infecciosas en la escuela. Para ayudar a disminuir la propagación de enfermedades, la primera línea de defensa es vacunarse.
Entre las medidas se incluyen permanecer en el hogar cuando se está enfermo, cubrirse la boca al toser y estornudar y lavarse las manos con frecuencia. Limpiar y desinfectar las superficies y objetos que se tocan con frecuencia.
Seguir los procedimientos estándar de su escuela para la limpieza y desinfección de rutina. Comúnmente, esto significa limpiar diariamente superficies y objetos que se tocan con frecuencia, como escritorios, bancos, picaportes, teclados de computadoras, artículos de aprendizaje práctico, manijas de grifos, teléfonos y juguetes.
Algunas escuelas también pueden exigir desinfectar diariamente estos artículos, especialmente baños. Limpie superficies y objetos que estén visiblemente sucios. Si las superficies o los objetos están sucios con líquidos corporales o sangre, utilice guantes y otras precauciones estándar para evitar el contacto con el líquido. Quitar el líquido, y luego limpiar y desinfectar la superficie. No es necesario cerrar las escuelas para limpiar.
No mezclar limpiadores y desinfectantes a menos que las etiquetas indiquen que es seguro hacerlo. Combinar ciertos productos (como limpiadores con amoníaco) puede ser dañino, y puede provocar lesiones graves. Manejar los residuos correctamente.
Seguir los procedimientos estándar de su escuela para manejar residuos, que pueden incluir la utilización de guantes. Ubicar los cestos de basura, que no requieran contacto con las manos, al alcance. Arrojar los artículos desechables utilizados para limpiar superficies y vaciar los cestos de basura inmediatamente luego de utilizarlos. Evitar tocar pañuelos usados y otros desperdicios cuando vacíe cestos de basura. Lavarse las manos con agua y jabón luego de haber vaciado cestos de basuras y de haber tocado pañuelos usados y desechos similares.
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