ALPI es una institución que tiene sesenta años de historia en Chacabuco y que nació con el fin de rehabilitar a pacientes con poliomielitis; con el tiempo, la enfermedad desapareció y el rol del espacio fue mutando acorde a las nuevas necesidades que se presentaban en la comunidad. Actualmente, más de setenta adultos mayores y más de veinte menores asisten al lugar con el fin de realizar actividades de rehabilitación, ya sea por haber sufrido ACV, parálisis, accidentes laborales o de tránsito. Junto al equipo de profesores de educación física y profesionales de la salud, se busca que cada persona recupere su motricidad para luego reinsertarse en la sociedad.
En diálogo con Democracia, el presidente de la institución, Nicolás Barzola, dijo que se está avanzando en materia de trámites para que ALPI pueda comenzar a trabajar con las obras sociales, en este sentido, aseguró que “estuve viajando a La Plata, ocurrió que con la inundación de 2013 nuestros papeles se perdieron allá y fue un trabajo muy engorroso volver a poner todo al día, así que ahora estamos aguardando a que vengan del Ministerio de Salud para que controlen la institución y podamos trabajar con obras sociales.”
De lunes a viernes, ALPI ofrece diversas actividades en una amplia gama de horarios; seis profesionales y tres profesores de educación física son los responsables de las rutinas de los pacientes, del trabajo motriz y psicológico de cada uno.
“En la Comisión Directiva somos seis las personas que estamos activas, aunque en los papeles figuramos muchos más”, contó Barzola a Democracia y agregó “la gente mayor es muy importante porque ha sido el pilar fundamental para que la institución se mantenga en el tiempo pero necesitamos juventud, gente que pueda comprometerse y renovar el esfuerzo”.
Actualmente, ALPI cuenta con una combi que lleva y trae a los pacientes que lo necesitan; al respecto, Nicolás Barzola dijo que “hay personas que están todo el día postradas en su casa y que nosotros podamos dar una mano llevando y trayendo, es muy valioso para sus familiares”.
Entre los nuevos proyectos que buscarán poner en marcha este 2019, el presidente Nicolás Barzola destacó que se sumará a ALPI un grupo de chicas de Junín que contiene a víctimas de violencia de género y que hay intenciones de armar un grupo de asesoría legal y psicológica para los familiares de los pacientes con cáncer. “Es una enfermedad muy dolorosa, un tema tabú, queremos acompañarlos en lo que respecta a las consultas por tratamientos, trámites, entre otras cuestiones que se desconocen hasta el momento en que se lucha contra la enfermedad”, dijo Barzola y agregó “es una propuesta muy interesante, donde se puede aprender y compartir mucho, el 18 de mayo lo vamos a estar presentando”.
Por otro lado, desde la Comisión Directiva de ALPI, se encuentran en pleno proceso de armado de un proyecto para presentar en el Concejo Deliberante de Chacabuco y que tiene que ver con descomprimir la rehabilitación en el hospital local, derivando a los pacientes a ALPI.
“El servicio en el nosocomio es muy bueno pero es lo único que hay y no dan abasto, entonces queremos coordinar con el Municipio para que nos deriven pacientes” comentó Barzola a este diario y agregó “a una persona que le agarra un ACV o parálisis, la llevan al hospital y la estabilizan pero esa persona va a necesitar rehabilitación por un tiempo prolongado, entonces la idea es que ese paciente pase a ALPI para descomprimir el trabajo en el hospital y estar con pacientes de la zona nuestra”.
Otra de las iniciativas del presidente de la institución tiene que ver con adaptar piletas de los clubes locales para que puedan ser utilizadas por las personas con discapacidad y facilitar su acceso.
“Mantuve reuniones con referentes de distintas instituciones y es una propuesta interesante, ya que en Chacabuco no hay un espacio así”, dijo Barzola y agregó en la misma línea que “nuestra idea también es que en la parte céntrica de Chacabuco los carteles que nombran las calles cuenten con sistema braille, sería bueno hacer la prueba piloto en Chacabuco para luego replicar la iniciativa en ciudades de la región”.
En el mes de junio, un grupo de adultos mayores de la institución saldrá de viaje a Salta junto con el profesor de educación física y, hacia agosto, se realizará la cena para sumar socios y recaudar fondos.
“Estamos agradecidos con la sociedad porque siempre colabora, es muy gratificante cosechar los frutos de lo que uno ha sembrado”.
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